Padre

43. Dolor de cabeza

El silencio que siguió a la lectura del nombre fue ensordecedor. El cerebro de Harry comenzó a funcionar a mil por segundo, su primera reacción fue mirar en dirección a su padre.

Sus miradas se encontraron y ambos coincidieron en el sentimiento. Estaban total y absolutamente furiosos.

Severus cerró los ojos tras el contacto visual y apretó los puños bajo la mesa, le estaba costando la vida no levantarse y prender en llamas el estúpido cáliz de fuego, que acababa de escupir de sus llamas el nombre de su hijo.

Cuando Harry vio los ojos de su padre cerrarse aparto la mirada, no debía levantar ninguna sospecha, Karkaroff estaba en el gran comedor.

Respiro un par de veces, tratando de dominarse.

- Harry Potter – volvió a llamar Dumbledore.

La segunda pronunciación de su nombre pareció traer a la vida a todos los alumnos. Harry se levantó del lugar donde estaba sentado, no miro a ninguno de sus amigos, puso las manos en sus espaldas y comenzó a caminar con una media sonrisa en el rostro, como si aquello lo esperara o lo hubiera planeado.

Ninguna de las dos era correcta, pero no le mostraría su miedo o enfado a la bola de idiotas que no dejaban de murmurar. "tramposo" o "ese cuatro ojos otra vez".

Llego junto al director y este le indico que pasara con el resto de campeones.

Cuando ingreso vio a Delacour y Diggory hablando animadamente en un rincón, Krum estaba parado frente a la chimenea, miraba las llamas con absoluta seriedad.

- ¿Te mandagon a decignos algo? – pregunto Delacour - ¿debemos volveg a salig?

Antes de poder responder sus preguntas la puerta se abrió de par en par, por ella ingresaron: Bagman, Crouch, Karkaroff, Madame Maxine, Dumbledore, Snape y Moody.

- ¿Qué significa esto Dumbledore? – grito Karkaroff en cuanto la puerta se cerró – creí que se había acordado no realizar ninguna clase de trampa.

- Yo no...

- ¿Y pgetendes que nos lo cgeamos? – Madame Maxine hablaba enfadada – es obvio que tgata de favogeceg a su colegio con un segundo campeón.

La discusión continúo varios minutos, Karkaroff y Maxine argumentaban que no era justo y debían elegirse dos campeones mas de sus respectivos colegios.

Dumbledore les recordó que no era esa la manera en la que funcionaba el cáliz de fuego.

Bagman parecía divertido y solo opinaba que debían dejarlo participar, después de todo el contrato lo obligaba.

Por muy sorprendente que sonara Crouch apoyo la opinión de Bagman, pero sin tanto ánimo, parecía más bien enfadado.

Karkaroff no dejaba de acusarlo de ser un tramposo y una sarta de palabras más dichas en Bulgaro, que Harry no entendió.

- Perdiste la razón – gruño Moody al escuchar a Karkaroff – realmente crees que un joven de catorce años tiene la capacidad de realizar magia tan avanzada para engañar a un artefacto tan complejo como el cáliz de fuego, la única manera de hacerlo elegir otro nombre es confundiéndolo para que piense que un cuarto colegio participara en la competencia, ¿tienes tanta confianza en las habilidades del chico?

Harry se sintió medianamente alagado de que Moody lo defendiera, tenía un buen punto. A diferencia del resto, lo estaba tomando con lógica.

- El señor Potter – agrego su padre – tiene un particular desdén por las reglas – lo miraba con ojos enfadados, Harry entendía que actuaba, pero aun con ello, dolía – pero esto... se ha extralimitado. Debería ser expulsado, si no en su totalidad, por lo menos el resto del año.