Padre

46. El baile

Era viernes, estaban en su última clase del día, pociones. El profesor Snape los instruía sobre una poción antídoto, como siempre, metiéndose bastante con Harry, pero eso ya era habitual. Amenazo con envenenarlo para probar su poción antídoto, afortunadamente solo fue una amenaza.

Cuando terminaron las pociones y tenían unos minutos más de clases, el profesor Snape salió del aula un momento. Ron aprovecho para sacar una varita del bolsillo, golpeo a Draco con ella y esta se convirtió en un pollo de goma que chillo.

Neville, Greg y Vins comenzaron a reír a carcajadas, Draco había sido pillado por sorpresa y su expresión era muy divertida.

Con prisa saco una varita con la que también golpeo a Ron, pensaban que lo hechizaría y Ron se espantó, pero la varita se convirtió en un canario de latas y Ron cayo de la silla tratando de esquivarla.

Entre risas Ron y Draco comenzaron a pelear con las varitas falsas. La hora terminaba cuando el profesor Snape volvió a entrar al aula. Vio a Ron y Draco peleando mientras se reían.

- Fuera – los hecho, pero solo aparentaba, era agradable ver a los chicos tan felices.

Todos los alumnos levantaron sus cosas para salir del aula.

- Podrían los de Slytherin permanecer un momento en el aula – solicito.

Los Slytherin se quedaron y vieron salir a los de Gryffindor, se despidieron de sus amigos y esperaron.

- Sabrán bien, que pronto serán vacaciones y con ellas llegaran las fiestas de navidad. A causa del torneo el colegio organizo un baile – Harry vio en los ojos fríos de su padre una chispa de diversión, parecía una sonrisa malvada que no le gustó nada – el baile se celebrara el día de navidad y pueden asistir los alumnos de cuarto año en adelante, pero si quieren invitar a alumnos de grados inferiores podrán ingresar junto a ustedes.

Hubo un ligero revuelo en el que todos comenzaron a platicar, Harry finalmente supo la razón de pedir el traje de gala, pero... ¿para un baile?, Harry no tenía ganas de asistir.

Pensó en encontrar alguna razón para zafar, tal vez podría solicitar volver a casa y no estar para ese día, su padrino estaba en casa, podría pasar la navidad con él.

- Señor Potter – Snape llamo su atención – usted es campeón del torneo y es una tradición que los campeones habrán el baile junto a sus parejas.

La sangre se escurrió del rostro de Harry.

- Yo no bailo – exhalo asustado.

- Es tradición señor Potter, por ello le ordeno que asista al baile y busque una pareja, no permitiré que deshonre el nombre de la sagrada casa de Slytherin – le gruño.

- Yo no bailo – susurro espantado.

Pero su profesor no hizo caso.

- Pueden retirarse – se dio la vuelta y volvió a su escritorio.

El resto de sus compañeros comenzaron a levantarse para ir al gran comedor, Harry no tenía ningún deseo de asistir, realmente no sabia bailar.

Su padre le había sugerido aprender hace un par de años, pero se había negado, las actuaciones públicas no eran lo suyo, mucho menos le gustaba estar tan pegado a una persona, no quería bailar, no le gustaba que la gente lo tocara.

No se dio cuenta en que momento, Draco lo había instado a levantarse y caminaban junto a Vins y Greg hacia el gran comedor.

- Enfrentas a un dragón, pero ¿te da miedo bailar? – se burlo Draco.