Padre

9. Sombra

El tiempo paso en ese estado de completa tensión, Harry no tenia deseos de ver a Malfoy, le dolía el pecho de solo pensar lo que Neville sintió cuando Malfoy insulto de esa manera a los pacientes del hospital.

Neville por su parte dejo pasar el tema y le aseguro que no era la primera vez que escuchaba algo así y probablemente no sería la última, que no se lo tomara tan personal.

A la vez una tarde Ron corrió a su encuentro a mostrarle un cromo de Nicolás Flamel, le hablo sobre el mago que era y la relación que podía tener con Dumbledore; datos que Harry ya conocía pero no les hizo saber.

Le agradeció y tras eso Neville y Ron se apresuraron a la biblioteca a buscar datos sobre Flamel, encontraron el libro que hablaba sobre sus contribuciones y obviamente sobre el objeto que más fama le había traído.

La piedra filosofal; un artefacto mágico tan poderoso que era capaz de crear elixir de la vida.

- Eso debe encontrarse en el tercer piso – dijo Ron emocionado – debemos preguntarle a Hagrid.

Ron se veía muy emocionado, pero Neville aún se encontraba en detención por lo ocurrido con Malfoy.

Harry considero las posibilidades, realmente tenia curiosidad sobre el tema, Ron le dijo que lo acompañaría a preguntar; Neville quiso ir con ellos pero a esa hora estaría con la profesora Mcgonagall redactando un ensayo.

Harry y Ron quedaron de encontrarse por la noche para ir a hablar con Hagrid, corrieron hacia la cabaña del guardabosque con prisa y sin contenerse le dijeron que conocían el secreto de la piedra.

Harry le informo que cabía la posibilidad de que alguien quisiera robarla, algún profesor, Hagrid argumento que eso era ridículo, todos los profesores habían colocado hechizos para proteger a su manera ese objeto.

Se arrepintió en el acto por soltar la lengua de esa manera, pero antes de que los niños le preguntaran otra cosa escucharon que algo estallaba en las llamas de la chimenea, parecía una roca esférica hasta que Hagrid la tomo apresurado y la puso en la mesa frente a ellos.

El objeto; que ahora Harry logro distinguir como un huevo; se retorció varias veces antes de que el cascaron comenzara a quebrarse y de su interior surgiera un lagarto.

Pero no era cualquier lagarto, Harry se abalanzo hacia la mesa viéndolo con encanto, era un dragón.

Hagrid le quito los pedazos de cascaron que aún quedaban a su alrededor y comenzó a hablarle con voz melosa e infantil nombrándolo Norberto.

Harry se rio ante el nombre ocurrente y Ron reconoció al dragón como un Ritchac noruego, era una especie rara que de alguna manera había terminado en manos de Hagrid.

- ¿de dónde lo sacaste? – pregunto Harry curioso.

- Un extraño me lo regalo en un bar, estábamos hablando sobre bestias mágicas y le conté sobre Floffy, estaba muy interesado.

- ¿Qué le dijiste para que te diera al dragón?

- Que la clave de todo entrenador de bestias es encontrar como calmarlas, Fluffi es un gran ejemplo, toca un poco de música y se quedara dormida –

En ese momento Harry no le dio importancia a ese asunto.

- Y ¿cómo calmaras a un dragón?

- Mientras lo crie encontrare la manera – respondió Hagrid alegre.

Harry y Ron pasaron un rato más mirando al dragón y jugando con él, claro que solo era un bebe.