Padre

59. Discusiones y castigos

- Harry me gustar – confeso Draco sin rodeos – y me parece que no me equivoco al creer que también te gusto.

- No te equivocas – acepto Harry – pero... estas comprometido.

- ¿comprometido?

Con mucha vergüenza Harry le conto sobre la conversación que escucho entre él y Parkinson.

Draco le acaricio la mejilla y le ofreció una sonrisa amable.

- Me imagine que habías escuchado.

No era difícil imaginarlo, desde el baile hasta este momento el comportamiento de Harry con el había sido distante, no fue algo obvio, pero se conocían tan bien que Draco lo notaba.

- Me parece que no escuchaste toda nuestra conversación – aclaro Draco – ese día le aseguro que prefería perder mi fortuna a tener que soportarla el resto de mi vida, mantuve la cara con ella la primera mitad del curso por caballerosidad, como el compromiso era conocido por varios Slytherins, desairarla completamente sería demasiado humillante. Pero ese día lo aclaramos completamente.

<<Bueno, ahora literalmente ya perdí toda mi fortuna – una sonrisa amable en su rostro y se inclinó para depositar un suave beso en los labios de Harry – sé que me pediste esperar, que no era el momento de relaciones románticas, pero ahora siento que es diferente, la guerra ya está sobre nuestras cabezas y tú eres prácticamente el centro de esta.

<<Por favor no me dejes esperar más, pase lo que pase no quiero sufrir ningún arrepentimiento, quiero que seas mi pareja, no importa si es público o privado, siempre y cuando aceptes ser mi pareja, es todo lo que quiero>>

Harry pudo sentir la honestidad en cada una de las palabras de Draco. Completamente tocado en lo más profundo de su corazón, se subió a horcajadas sobre el regazo de Draco y volvió a presionar un beso sobre esos suaves y deliciosos labios.

A diferencia de cualquier beso que hubieran compartido antes, Draco sostuvo la cintura de Harry y lo obligo a pegar su cuerpo aún más, Harry envolvió los brazos alrededor el cuello de Draco y con ansias presiono mas para profundizar aquel beso.

Lamio los labios de Draco provocando que Draco abriera la boca y enredara su lengua con la suya, ninguno de ellos era experto en el arte de besar, pero ambos sintieron que era ardiente y adictivo.

Cuando menos se dieron cuenta y con un movimiento de Harry para estar sentado de manera más cómoda sobre Draco, sintieron como algo duro se presionaba entre sí.

Harry jadeo medio asustado medio excitado, con quince años ninguno de los dos era ignorante sobre lo que le pasaba a su cuerpo, pero Harry tuvo algo de miedo, no sabía cómo proseguir.

Pero la ligera fricción solo enduraba más su miembro y una viciosa parte en su interior le pedía más.

Draco, sintiendo lo mismo, deslizo las manos por la cintura de Harry y las llevo con algo de miedo y suavidad hacia sus redondos y perfectos glúteos.

Harry tuvo que separarse del beso cuando sintió el estrujón en sus nalgas, un sonido de jadeo, que nunca antes había emitido, salió de sus labios.

La excitación de Draco solo se incrementó con semejante reacción y amaso el trasero de Harry mientras lo incitaba a realizar movimientos de fricción contra su entrepierna.

Harry aun con algo de miedo, pero con la excitación completamente desbordada se abrazó al cuerpo de Draco y acepto realizar el ligero movimiento de vaivén que provocaba ese delicioso rose aun dentro de la ropa.