Padre

25. Boggart

Lastimosamente para suplicio de todos, la cosa no termino allí. Al día siguiente, como era obligación del colegio, se le informo a Lucius Malfoy que su hijo había terminado gravemente herido – en palabras de Pansy Parkinson – al salvarle la vida de una criatura en extremo peligrosa.

Malfoy llamo de inmediato al ministerio para presentar el caso secundado por los Parkinson, quienes demandarían por graves daños y perjuicios, aunque Pansy Parkinson no tenía ni un rasguño.

Draco no podía estar más furioso, había mandado una lechuza a su padre solicitándole que no hiciera aquello, que se encontraba perfectamente. Claro que su padre no le había escuchado.

Hagrid estaba con los nervios de punta, afortunadamente se declaró que no había manera de que lo despidieran, Cuidado de Criaturas Mágicas era una materia que tenía su riesgo y cualquiera que se inscribiera lo sabía, Draco no era el primero ni seria el ultimo lastimado por una criatura algo peligrosa.

La herida no había sido tan grave y aunque pasaría unos días vendado y con un cabestrillo se recuperaría a tiempo para el partido de Gryffindor vs Slytherin.

Cuando el ministro noto la buena voluntad de Draco quiso retirar los cargos, pero no fue tan fácil, Parkinson insistió en que le había quedado un grave daño psicológico que le resultaría difícil superar y exigía que la criatura que la ataco fuera sacrificada.

No hace falta decir que eso no alegro nada a Harry y mucho menos a Draco. Y ninguno de los dos entendía porque la niña no dejaba de rondar al rubio y asegurarle que haría lo que fuera para que se hiciera justicia, como si aquello le hiciera feliz a Draco.

Harry comenzó a pensar que las niñas que se enamoraban de Draco sufrían cierto grado de retraso, incluso Granger miraba enfadada a Hagrid y declaro que no se acercaría a ninguna otra criatura que el profesor les indicara.

Harry dejo pasar los extraños comentarios pues no contaba con el tiempo para pensar en ello. Había encontrado una manera de no sentirse exhausto por pasar tantos cursos.

Se suponía que debía volver atrás en el tiempo solo para pasar las clases, para ninguna otra cosa. Pero cuando dos versiones de él andaban por el castillo en sus respectivas clases una tercera permanecía en el aula ya fuera con Draco o solo realizando sus deberes.

Entonces el tiempo le alcanzaba con bastante normalidad. Claro que era muy peligroso crear tres versiones de sí mismo, pero había tomado las medidas adecuadas, siempre usaba el gira tiempo dentro del su aula privada y solo entraría nuevamente cuando supiera que sus otras versiones acababan de irse.

Claro que también estaba emocionado por su próxima clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, había ido a ver a su tío Remus nada más terminar sus clases del primer día, tenía mucho que preguntarle y reclamarle, como no le había dicho que se volvería su profesor.

Su tío se disculpó mucho y argumento que quería darle una sorpresa, Harry no pudo enojarse con él, quería mucho a su tío Remus, pero este pasaba temporadas muy cortas con él, incluso tras sus ocho años y que su padre volviera al trabajo en Hogwarts, su tío solía desaparecer unos cuantos meses por trabajo para luego volver.

Aquel día tendría clases de pociones por la mañana y defensa por la tarde, se encontraba realmente emocionado, este año compartiría ambas materias con Gryffindor, lo cual era inusual, en años anteriores Slytherin compartía defensa contra las artes oscuras con Ravenclaw.

Emocionado se dirigió con sus amigos de Slytherin al aula de pociones, debían preparar una poción para encoger, solo que cuando entraron Harry noto un particular mal humor en su padre.