93. Días de verano

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Adivinen quien volvió... perdón por el retraso. Mis asuntos académicos me retuvieron mucho durante todo el año, pero finalmente terminaron satisfactoriamente.

Lamento decir que lo más probable es que me retrase aún más con los capítulos que faltan, pero ya no tanto como con este en particular, solo que estaba increíblemente atorada con este capítulo, que les anticipo está lleno de lemon. Tuve un bloqueo de escritor para escribir lemon, no me inspiraba sobre cómo describirlo, hasta que finalmente quedo. 

Espero que lo disfruten mucho y no me juzguen, supongo que todo escritor describe sus preferencias personales sobre cada pareja y personalmente yo prefiero esta interacción. Les mando mucho amor y que pasen una feliz navidad y feliz año nuevo. 

....

Era casi media noche cuando los invitados de la boda comenzaron a irse, Harry no encontró ni a su padre ni a su padrino, pero ambos ya sabían que iría a la mansión Malfoy a pasar la noche, por lo que simplemente tomo la chimenea junto a Draco.

Draco se adelantó a él indicándole la dirección, por lo que cuando Harry llego Draco ya se encontraba allí. Era bastante tarde y al llegar al vestíbulo no había mucha luz, algunas velas iluminaban el lugar entre las que Draco se encontraba esperándolo.

- Creo que es tarde para darte un recorrido – susurro Draco tomando su mano – lo mejor será descansar y mañana daremos una vuelta.

Cuando la frase "descansar" salió de la boda de Draco, Harry se sonrojo profundamente, anteriormente habían dormido juntos, pero eso era lo que hicieron, dormir. Porque cuando pasaban la noche juntos estaban en Grimmauld place, la casa de campo o la madriguera, en la madriguera compartían dormitorio con Ron y Neville, en Grimmauld place y la casa de campo aunque tenían dormitorio propio eran menores de edad, no podían colocar insonorizaron y Harry estaba bastante seguro de que su padre había coloca el encantamiento de esfera nodriza en su dormitorio en un lugar donde no podía encontrar; sería una locura tratar de hacer algo.

Pero aquí... ahora, estaban solos, y nadie los molestaría.

Draco llevo a Harry a través de las escaleras en dirección a su dormitorio, le mostro donde estaba la ducha el cuarto de baño y le dijo que podía usarlo primero, le tendió ropa y lo dejo entrar.

Harry se aseo con prisa y salió con el cabello aun mojado, vio que Draco estaba sentado en la cama con una muda de ropa a un lado y un libro en la mano, le ofreció una sonrisa amable y tomo sus cosas antes de entrar a bañarse.

Harry se sentó donde antes había estado Draco y tomo el libro que allí había dejado, trato de hojearlo en búsqueda de algo que ocupara su mente, pero realmente no podía concentrarse en la lectura.

Fueron varios minutos después que Draco salió de la ducha solo con una bata de baño color negra, aun había gotas de agua escurriendo por su cabello y piel, lo que hizo temblar de anticipación a Harry.

Draco camino lentamente hacia él y le sonrió, Harry cerro los ojos esperando que lo que sea que debía pasar comenzara a pasar, pero lo único que sintió fue un viento cálido que le golpeaba la cara.

- Mírate – lo reprendió Draco – aun estas mojado, por lo menos hubieras usado una toalla ya que oficialmente debes esperas hasta mañana para poder hacer magia sin que te sancionen.

Cuando Harry abrió los ojos vio a Draco secándolo con magia. Se sorprendió y no dijo nada, solo permitió que lo secara.

Cuando termino y se secó a si mismo realmente espero que algo pasara, pero Draco lo llevo a la cama y levanto las sabanas, lo metió dentro con mucho cariño y lo acuno en sus brazos, le dio un beso en la frente y le dijo "descansa". Con la intención absoluta de dormirse.

PadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora