Padre

57. El juicio

Subió por las escaleras con prisa, cuando llego a la primera planta se encontró con Ron y Neville, lo miraban preocupados pero alegres.

- Estas aquí – Neville hablo y se apresuró a su lado.

Ron se apresuró junto a Neville y ambos lo apretaron en un fuerte abrazo.

- Nos enteramos de lo que paso – apunto Neville – los dementores... ¿estás bien?

- Lo suficiente, ¿Cómo están ustedes?

- Ha sido horrible – contesto Ron – tuvimos que resguardarnos aquí cuando la orden comenzó a juntarse, estuvimos todo este tiempo tratando de limpiar la casa de todas las maldiciones y bichejos que la invadieron, es un tormento.

- Puedo imaginarlo – miro a su alrededor y escucho un ruido, de reojo alcanzo a ver algo moviéndose tras una cortina – será mejor que hablemos en otro lugar ¿dónde me toca dormir?

- Con nosotros – respondió Neville animado – compartiremos cuarto hasta el día de... de la audiencia – termino vacilante.

Harry sabía bien de la audiencia, en ella se determinaría si lo expulsarían del mundo mágico o no, sabía muy bien, pues ya había hecho sus averiguaciones, que no podían acusarlo, las leyes estaban de su lado, sabía que Dumbledore seria su defensor en el juicio, pero Harry ya tenía una buena defensa pensada. Lo cual no evitaba que se sintiera inquieto a causa del juicio.

Dejando la preocupación de lado, Harry animo a sus amigos a indicarle donde estaba su dormitorio.

En cuanto entraron tuvo el incontrolable impulso de voltear este dormitorio con un paño húmedo, un plumero y un trapeador, era un desastre total, completamente enmohecido y lleno de un maisma oscuro y estremecedor.

- Santo Merlín – exclamo – ¿desde hace cuando están durmiendo aquí?

- Hace cosa de unas tres semanas – respondió Ron.

- ¿y en estas condiciones? – el asombro en la voz de Harry era evidente - ¿de verdad?

Sus amigos no estaban muy seguros de porque tanto asombro, prácticamente toda la casa estaba en las mismas condiciones, era un desastre.

- Nos hemos pasado las últimas tres semanas limpiando – aclaro Neville – pero no tienes idea de las horribles condiciones en las que se encuentra la casa.

Harry negó con la cabeza, decidido a limpiar a fondo ese dormitorio a la mañana siguiente, jamás viviría en condiciones tan insalubres, pero por ahora era tarde en la noche, lo mejor sería cambiar el tema.

- ¿Qué es la Orden del Fénix? – pregunto.

- Oh – Ron hablo con un tono más emocionado – es la organización que se creó para enfrentar a quien tu sabes; la primera vez que apareció también se creó la orden.

- En estos meses Dumbledore, los padres de Ron, Sirius y el profesor Lupin han viajado por el país tratando de reunir una vez más a los antiguos miembros de la orden y reclutarlos nuevos – continuo Neville.

- Y... ¿tu abuela? – pregunto Harry, algo inquieto porque Neville estuviera en los cuarteles.

- Mi abuela sabe que quien tu sabes volvió, dijo que siempre supo que volvería en algún momento – Neville hablaba algo triste – mis padres pertenecieron a la orden original, mi abuela dijo que sería bueno que estuviera en este lugar, mis padres cazaron a varios mortifagos. Ahora que quien tú sabes a vuelta puede que alguno de ellos quiera lastimarme en venganza.