Padre

13. Inicio de clases

Harry apuro a sus amigos para comprar unos helados, platicaron mientras comían y finalmente se dirigieron a la tienda de bromas del profesor Filibuster donde se encontraban los gemelos.

Estos les aconsejaron comprar algunas y Harry las compro, solo compro seis piezas, le dio dos a Neville y dos a Ron.

Salieron los 5 de la tienda y notaron que ya era hora, emprendieron camino a la librería que por alguna razón estaba repleta, un enorme cartel les dio la razón del revuelo. Gilderoy Lockhart estaría firmando libros en este lugar.

Ninguno de ellos tenía ganas de entrar pero lo más seguro es que sus tutores ya se encontraran dentro. Pero antes de entrar Harry noto una cabellera rubia demasiado familiar.

Su corazón se aceleró un poco, sin proponérselo corrió al encuentro de Malfoy, lo sostuvo de la mano y no pudo evitar sorprenderse por cuando había crecido en solo tres meses.

- Draco – sonrió encantado y se sintió aún más feliz cuando el rubio le devolvió la sonrisa

- Harry – dijo con alegría – también viniste por tus materiales.

- Si, ¿entramos a la librería? – para desencanto de Harry Draco negó.

- Debo esperar a mi padre, entra tú y te veo en unos minutos.

Harry asintió y volvió con los Weasley y Neville, entre empujones entraron a la librería, efectivamente dentro ya estaban el señor y la señora Weasley y la abuela de Neville.

Las señoras miraban encantadas a Lockhart, el hombre no dejaba de hablar de sí mismo con una sonrisa encantadora; un hombre bajito con una enorme cámara tampoco dejaba de tomarle fotos.

Cuando los ojos de Lockhart se encontraron con los suyos Harry dio dos pasos para atrás y quiso escapar, en los ojos de ese hombre había aparecido reconocimiento. Pero no pudo huir, alzando la voz Lockhart lo saludo y se acercó para tirar de él y estrechar su mano, el desaliñado fotógrafo tomo una foto de ese apretón y Lockhart informo que le regalaría toda su colección de libros a la vez que informaba que ese año sería el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras de Hogwarts.

Harry sintió tanta repulsión que sintió arcadas, pero no podía moverse, Lockhart lo tenía bien sujeto.

Cuando finalmente lo dejo ir Harry se acercó a Ginny, quien llevaba en las manos un caldero nuevo, coloco todos los libros en su caldero y sonriendo le dijo.

- Me los regalo – señalo a Lockhart a sus espaldas – puedes tenerlos comprare los míos.

- Qué manera de llamar la atención - Harry levanto la vista para encontrarse con los ojos grises del señor Malfoy – no podrías ser más discreto.

- Él no lo busco – lo defendió Ginny

- Que adorable pareja – se burló Malfoy; levanto algunos libros del caldero de Ginny y los miro – veo que hasta tus libros los obtienes por caridad.

- Malfoy – el señor Weasley lo interrumpió alejando a Ginny

- Weasley, me doy cuenta de que aún no te suben el sueldo, si va a deshonrar el nombre de un mago, deberían pagarte mejor, pero a juzgar por esta calidad, diría que no – devolvió los libros al caldero de Ginny.

- No creo que esto tenga algo que ver contigo Malfoy

- Tienes razón, solo creí que sería bueno ofrecer algo de caridad.