Capitulo 2:

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Ruben 

Toqué, la puerta y la Mamá de mi Mahe; me abrió.

-¡Ruben!- recibí un beso en la mejilla- ¿Buscas a Miguel?- asentí- Él, hace unos 5 minutos se fue- frucí el ceño 

-Vale, gracias- me giré sobre mis talones y caminé, por la cera; buscando con la mirada a Mangel. 

Es raro, pensar que se fue sin Mí. Estábamos acostumbrados a ir juntos a clases, como siempre. Pero, ¿Si se fue con otro?, ¿Me estará engañando?.. 

-Me cagoh en Todoh- mascullé, con el dejo Andaluz de mi queridísimo Novio  

Crucé la pista, y molesto tomé mi móvil; decidido a llamarlo y saber su ubicación. Pero, un carro a pasó frente a Mí y en el, estaba Miguel.

Y logré, divisar que un Chaval estaba conduciendo ese porche rojo. 

Después de la llamada, que Él finalizó. Esperé, en un extremo de la vereda, al ver que el carro paró y Mangel, bajó de Él; no dudé en sonreír. 

-¡Mangel!- lo llamé, quería verlo y abrazarlo. 

Fue cosa de segundos, y mi Novio salió corriendo. Fruncí el ceño, y con el peso de la mochila, corrí tras de Él. 

¿Qué narices, le pasa? 

Al tomarlo por el brazo, le reproché. Detesto, que esté con otros hombres.

 Él es Mío y Yo, soy de Él. 

(...)

Sentía celos, quería estamparle un golpe en la cara a ese tal Alex pero, Mangel estaba ahí y no lo haría. Y para dejarle en claro, que Miguel es sólo Mío, lo besé frente a Él. 

Sentí la mirada, de algunos y sobre todo la de "Chiquitín".

Una sonrisa burlona, se asomó por mis labios al terminar el beso. Y un notorio sonrojo, en las mejillas de mi Andaluz; despeiné su cabello con ternura y nos alejamos de allí para entrar al Instituto.

-Rubiuh- lo miré- ¿Qué asignatura, tienes primero?- paramos, frente a los casilleros.

-Álgebra- metí mis libros, en estos- ¿Tú?- tomé los cuadernos del curso, y cerré el casillero; con una llave especial.

- Formación Cívica- murmuró

Mierda. Primer día de clases y no estamos juntos.

-Mangel- me miró- Atiende sólo a clases ¿Vale?- me sonrió- Y no quiero enterarme por nadie que, estabas hablando con otros- asintió

-¡Lo prometo!- sonreí  

Le dí un corto y suave beso. El se dirigió por el pasillo de la derecha y Yo, por el izquierdo. Con una mano, tomé los cuadernos y con la otra, levanté la capucha de mi polera.

Saqué un pequeña hoja, esta contenía los cursos y hora que me tocaban; con una horrible letra.

- Aritmética. Aula 216- susurré, y choqué con alguien.

-Rubius- palmeó mi hombro- ¡Chaval!- recogí el papel, de los horarios. Este cayó, por chocarme con mi Amigo.

-Willy- pasé por su lado avancé algunos pasos y me volteé- Vigila a Miguel en clases, no dejes que hable con otros- como si fuera adivino, sabía que a mi Amigo le tocaba F.C.  

-Vale- murmuró, y seguí mi trayecto hasta llegar al aula 216

Abrí la puerta de golpe, no me importaba que entre a mitad de clases o no siquiera, haya tocado. Divisé una carpeta vacía, y avancé hasta esta. 

-Doblas- bufé- ¿Y esos modales?- giré, a verla

-Lo lamento Sra. Poppy- la clase rió, un apellido realmente extraño

—¡A dirección por el retraso!- exclamó y no evité, soltar una carcajada. 

- Al Sr. Jones, no le gustaría que se entere de su enredo con El Profesor, Burdock o ¿si?- la mirada fulminante, de la maestra; hizo reír al salón entero

-¡Doblas!- repitió, en un tono más elevado

-....- me senté, en la última carpeta

Abrí mi cuaderno, e ignoré la mirada asesina de la maestra. Saqué un bolígrafo, de color negro; y comencé a garabatear la hoja, con distintos diseños.

El timbre sonó, eso solo significaba una cosa: La clase concluyó. Cogí mis cosas, levanté la capucha; que yacía caída por mis hombros, y salí de clases, no sin antes recibir otra mirada de la Sra. Poppy.

Caminé por los pasillos, tratando de localizar a Miguel pero, no lo veía por ningún lado. Decidí, ir hasta su salón, al llegar noté que los alumnos ya habían salido o eso creía.

-¡Rubi..- estaba por ver quien me había llamado pero, unos sollozos me hicieron entrar al salón.

-¡Malditos hijos de Perra!- exclamé, con toda la furia posible.

Apreté mi puño, mientras la sangre hervía por mis venas.


Un Novio Agresivo - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora