Mangel
Saco mi cabeza y observo como se va, doy un suspiro al escuchar la puerta cerrarse y observo a Michael, mi gran amigo y supuesto novio. Dibujo una sonrisa en mi rostro en forma de agradecimiento, él rueda los ojos y suelta un bufido; me siento culpable al pensar que estoy utilizando a mi amigo y a la vez mintiéndole a la primera persona que amé con tanta fuerza, Ruben.
Camino hacia su lugar, tengo la cabeza gacha pensando en todos los errores que he cometido hasta ahora.
—Y bien, supongo que debes estar feliz ¿no?- levanto la mirada, y sus ojos me observan con algo de enfado- Espero que esto no valla lejos y sepas controlar tus celos- tomo su móvil de la mesa, ¿controlar mis celos? yo no estaba celoso, sólo quería demostrarle a Ruben que seguía siendo feliz sin él y tal como mi ex-novio, yo también tenía un "novio" al cual amaba mucho más que a él.. Sí, estoy celoso- Es el sábado, su último día aquí será nuestra cita-.
Muerdo mi labio levemente, y me dejo caer en la silla justo en la que Ruben se sentó minutos atrás. Coloco mis manos sobre la mesa, y observo a mi amigo que a decir verdad se encuentra un tanto molesto.
—Lo lamento Mik..Michael- corrijo, y doy un suspiro.
Se suponía que venir aquí eran como unas vacaciones para salir un rato de la fama y aislarnos de los instrumentos y conciertos; pero el destino me tendió una trampa y me reencontré con él, con la persona que menos esperaba encontrarme.
—No lo lamentes, yo también haría eso por amor- dice y agrega- Todos lo haríamos por amor, hasta..Joa aunque cueste creerlo- se burla y me da un leve empujón en mi hombro, río y suspiro.
—Creo que tienes razón- me paro y abrazo a mi amigo de cabello verde- Eres el mejor, Mickey- murmuro en su oído y acaricia mi cabello.
—¿Te gusta mi cabello, cierto?-pregunta, refiriéndose a la declaración de Ruben a su'Debo decirte que te tiñas el cabello de otro color, Miguel odia el verde', en un tono preocupado.
—Sí, idiota- reímos.
Horas después me encuentro en mi cuarto con mi guitarra en mano, Michael, Joa y Jeremy están jugando a Fifa en la Play , yo sólo me encuentro pensando en algunas letras para nuestra nueva canción. Sé que dije que eran vacaciones, pero la inspiración vino a mi y no perdería ese momento.
El bolígrafo se mueve desde el inicio del reglón hasta el final, mi mano se moviliza demasiado rápido para ser la tercera vez que escribo una canción completamente solo.
—Rogel, trae tu bonito culo aquí y distráete un poco- dice Michael, deja de mirar la pantalla y por segundos me observa.
—Hazle caso a tu novio, Miguel- dice Joa sin despegar su mirada de la pantalla, todo lo contrario a mi amigo.
—¡Qué no somos novios, coño!- dice Michael por décima vez, ruedo los ojos.
—Si lo son, se nota en el aire- Jeremy se burla, cierro mi libreta y dejo el instrumento en la cama-.
—¡Que no!- exclamo yo, todos giran a verme- Sólo..quería sacarle celos a Ruben ¿felices?- tomo asiento junto a Joa, y cojo el mando libre.
—Bien, bien- dice mi compañero con el mechón rojo en su cabello- Sólo olvidemos esto, y Yo y Miguel seremos México ¿vale?-.
¡Oh, no!
—¿Qué?- protesta Joa- Acordamos que la próxima vez nosotros, yo y Mickey- un bufido por parte del nombrado se oye, no le gusta ese apodo- Íbamos a ser México- se cruza de brazos.
—Lo lamento, pero nosotros elegimos primero- dice Joa, y juega con su mando.
—¡No es justo!- grita Michael, ruedo los ojos por tercera vez en el día.
—Sólo..-digo y agrego- ¿Piedra, papel o tijera?- sugiero.
—Pierda, papel o tijera- dice los tres.
Posicionamos nuestras, y en el momento que estábamos por comenzar mi móvil suena, me disculpo con los chicos y le digo a Jeremy que ocupe mi lugar.
—¿Hola?- hablo en español, ya que, este número que tenía era sólo para llamadas familiares o de amigos en España.
— Hola- suspira tras la línea- Pensé que habías cambiado de número-.
—No, sigo teniendo...el mismo-murmuro- Ruben-.
—¿Qué?-.
—Yo..uh..-.
—¿Tú?
—¿Podemos vernos en Arcadia Avenue?- propongo.
Escucho gritos, giro a ver y Joa levante los pulgares en forma de aprobación.
—¡Ganamos! ¡Michael no debe una pizza! ¡Michael nos debe una pizza!- Joa comienza a exclamar cerca a mi oído.
—Claro, estaré allí a las nueve- dice y agrega- Será mejor que te deje, adiós Mangel-.
—Adiós, Ruben- murmuro y la línea se corta.
Guardo mi móvil y tomo a mi amigo de los hombros.
—¡Ganamos Joa!- el nombrado ríe- ¿Qué es tan gracioso?- pregunto al ver que los tres reían.
—No sé, tal vez que alguien- recalca la palabra 'alguien'- Tendrá una cita, esta noche-.
Y me sonrojo.