Mangel
Soltó mi mentón, de una manera brusca. Me asusté ya que, podía ponerse agresivo o nunca más hablarme. Yo lo amo, lo Amo como la flor necesita agua para vivir o como nosotros al chocolate.
-¿Agresivo?- murmuró, en tono de pregunta
-No lo tomes a mal- me coloqué, frente a Él.
-...-me miró- Será mejor, que vayas a casa- negué- ¡Ve a casa!- exclamó
-¡No!- grité, de la misma manera que Él- Disculpame- lo tomé del brazo
-Sólo..-volvió a mirarme- Bésame- pidió.
Fruncí el ceño.
Asentí, y lo besé. Un beso rápido, con pocos sentimientos.
-¿Soy Agresivo?- preguntó
-Lo dije, por decir. No lo pensé- me excusé
-Si lo dijiste sin pensar..Es porque, ese pensamiento estaba en tu cabeza- bajó la mirada
-Rubiuh- lo zarandé del brazo- No me hagas caso- lo abracé
Sus manos, tomaron mi cadera. Apegándome, más a Él e inhalé su perfume.
-Todos me lo dicen, todo el jodido mundo me dice lo mismo- me separé- Pero soy agresivo porque me criaron así- comenzamos a caminar- Mi padre, maltrataba a mi Madre por placer; le gustaba verla golpeada o golpear a las personas que se le acercan porque.. Así, marcaba su "territorio"- tomó mi mano
-¿Nunca pensaste, en dejar de golpear a los Chavales, que se me acercan?- pregunté
- Estoy marcando mi territorio, Mahe- paramos- Se está haciendo tarde, ve a casa abrígate y a eso de las 9:00 me llamas, hay algo que necesito decirte- soltó, mi mano y siguió el camino.
Sin despedirse, sin un abrazo o beso. Esto, me daba mala espina; caminé por le sendero y saqué el par de llaves que siempre, llevaba.
Abrí la puerta, y todo estaba apagado. Cerré, esta y coloqué mi mano en el interruptor; prendiendo las luces de la sala y comendor.
Me fijé en la hora 12:15. Mamá, estaba trabajando al igual que papá y Shantal; mi hermana, estaba en Kinder.
¡Joder!.. Ruben, tiene mi maleta. Busqué, el móvil en mis bolsillos pero, me acordé que lo dejé en la dichosa mochila.
Caminé, hacia la puerta y cojí las llaves. Abrí esta, topándome con la cara de mi Novio; su mano estaba en el timbre, justo para tocarlo.
-Rubiuh- me entregó la maleta- No hay nadie en casa, vamos así te preparo algo para tomar o de comer- abrí más la puerta, dejándo más espacio para que Ruben entré.
-...- entró y cerré esta- Así que..No hay nadie en casa- me miró.
Su tono de voz, era en doble sentido; mis mejillas cobraron un color rosado. Dejé la mochila, en el suelo y le tomé de la mano, dirigiéndonos a la cocina.
-No sea un mal-pensado- arqué una ceja- Lo digo de buena manera- suspiró
-Vale- reí- Y yo que quería hacerte el am..-lo callé
-¡Ruben!- rió
-Hey, solo es una broma- despeinó mi cabello
-Te hago algo y te vas a la escuela ¿vale?- me giré, y de la alacena tomé un par de vasos y platos.
-No quiero volver a la escuela- se quejó- Si me quedo contigo, mañana tendré la excusa de que me quedé cuidándote- abrí la nevera- ¡Es una buena idea!- exclamó
-Rubius..-giré a verlo, estaba apoyado en el borde del fregadero- No faltes a clases por mi culpa- le reproché- Estamos en el últmo año, puedo cuidarme sólo además; no quiero que pierdas las clases de la Sra. George- tomé la gaseosa y pizza, de ayer.
-...- cerró la nevera- Eres mi Novio, debo cuidarte- sacó un par de cubiertos- ¿No crees?- se puso junto a Mí
- Sé, que es tu deber hacerlo- lo miré- Pero ¿Perder clases?- metí dos trozos de pizza, en el microndas-50 segundos- murmuré, y coloqué el tiempo para calentarse.
-...-escuché su repiración agitada- M-Mangel- asustado, volteé a verlo- I-Inhalador- pidió
Asustado, corrí cuesta arriba por las escaleras. Tratando de recordar quien de la familia utilizaba el dichoso aparato.
-¡Shantal!- exclamé
Entré a su cuarto color rosa; busqué en los cajones pero, no había nada. Con desesperación me giré, y lo ví en la repisa de juguetes.
Escuhé en sonido del microndas, indicando que la pizza estaba ya lista para comer. Tomé el inhalador y bajé, corriendo las escaleras.
Mi corazón, latía a mil. Llegué a la cocina, y Ruben se encontraba comiendo un pedazo de pizza. Fruncí el ceño, cabreado.
-...-estiré en artefacto- Toma- me miró
- 1:26- miró su móvil- Eres rápido Rogel- me acerqué a Él
-¡Me mentiste!- exclamé.
-Sólo ponte a pensar..- colocó una mano en mi hombro- Dejaste todo, y trajiste esto- tomó el inhalador- Porque, te preocupaste por Mí.- le dió otro mordisco, a la pizza.
- No entiendo- traté de procesar sus palabras
-Hoy, no voy a ir al bachillerato- me miró- Voy a dejar de ir, por verte mejor- señaló la venda en mi ojo
Lo abracé fuertemente, y en un ligero susurro le dije:
-Eres el mejor Novio- besé su mejilla, para sentir como sus manos se deslizaban por mi cadera.