Capitulo 51:

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Mangel

Bajo las escaleras y corro hacia la puerta de salida, pero detengo mi paso al ver un grupo de fanáticas gritando el nombre de la banda y nuestro último sencillo: "Drown". Me giro sobre mis talones, y corro hacia la puerta trasera, Mario, nuestros guardaespaldas, camina hacia mi y me acompaña en todo el recorrido hasta la salida.

Abre la puerta, y me deja salir, luego sale detrás mió; antes de que la puerta se cierre por completo le digo a Mario que se quede, que iré a reencontrarme con un amigo de la infancia y que es de confiar, él duda en un momento, pero acepta después de segundos.

Coloco mis manos en mis bolsillo, y jalo la capucha de mi abrigo impermeable. Camino por las tibias calles y trato de no levantar mi cabeza a excepción de cruzar la pista o fijarme si algún automóvil se cruzaba. El camino fue algo tranquilo, el sonido de los motores rugir, las bocinas de los carros, el bullicio de las personas al pasar, el tintineo de las llaves, etc. 

El cielo se iba oscureciendo con cada paso que daba, para ser las nueve de la noche el aire no era tan gélido, era una mezcla de calor y un poco de frío. Mis manos sudaban por los nervios, y decidí sacarlas de los bolsillos.

De lejos divisé el parque en Arcadia Avenue, apresuro el paso dando grandes zancadas. Doy una mirada rápida a mi móvil y son las nueve y quince, últimamente me estaba volviendo muy impuntual y era un mal hábito.

—Hey- murmura.

Su cabello castaño se ve oscuro por la falta de luz aunque los faroles estaban a centímetros de nosotros. Tomo asiento junto a él, y poso mi brazo derecho alrededor del asiento.

—Hola- digo después de minutos.

Gira verme y me regala una cálida sonrisa, que en sí, hizo que el poco frío que sentía se desvaneciera. Me quedo mirando su perfil, y cuando lleva una de sus manos para acomodar su, despeinado, cabello noto un anillo brillante sobresaliendo en uno de sus dedos; lo que me llama la atención es que tiene unos número grabados en él y frunzo el ceño, ¿Cómo es que no lo había visto antes? 

—¿Y eso?- decido romper el silencio.

Señalo su mano y mira esta, sus labios se forman en una gran sonrisa y deja escapar un suspiro. Al notar por su reacción supongo que ha de ser una sortija importante.

—Bien, se suponía que debía decirte esto mañana o hoy, pero elijo ahora.- ante sus palabras me pongo nervioso.

¿Ahora? ¿Qué tendría que decirme ahora? 

Y sonrío, pensando en que probablemente podríamos volver a ser aquella pareja como hace años.

—¿Qué pasa? Sabes que detesto estar con la intriga- empujo su hombro con el mío, y reímos.

—Bien-dice y agrega- ¿Ves esto, verdad?- asiento con obviedad, y esboza una sonrisa- Chris me propuso matrimonio, Miguel ¡Me voy a casar con Christofer!- exclama con la emoción sobresaliendo por su cuerpo.

Mis mejillas se alzan formando una sonrisa, una sínica sonrisa. Cada esperanza que tenía se iba cayendo con cada palabra que salía de los labios de Ruben, sentía como las lágrimas amenazaban con salir, pero no quería verme cobarde y tampoco salir huyendo. 

Aunque las ansias de hacerlo me invadieron, y ya estaba preparándome para correr.

¿Qué se supone que deba hacer cuando la persona que amo se va a casar con otra?

Claro aparte de lamentarme. 

Y entonces la ira, el enojo, la tristeza, los celos, todo me invade por completo.

Y las palabras fluyen por mi boca como las canciones que escribo en mi libreta, pero estas salieron con veneno y recelo.

—Los felicito, aunque me ganaste- murmuro.

—¿Te gané?- pregunta curioso.

—Sí- respondo con una tronchada sonrisa, que a decir verdad, era una mueca por tal mentira que se me acaba de cruzar por la mente.

—¿En qué?- su cuerpo gira hacia el mío y sus ojos verdes me observan sin aquel brillo que solía recibir hace años, ya nada era como antes. 

Yo también me caso, Michael me lo pidió hace tres días atrás.- juego con el anillo plateado que tenía en mi dedo índice, y claro mi teñido amigo me lo regaló hace tres días, ya que, cumplimos dos años de una larga amistad y el también tiene uno igual.

—Felicidades, veo que al fin supimos desprendernos del uno del otro- dice con un mohín en su rostro.

No Ruben, yo sigo pensando que habrá un futuro para nosotros, pero veo que el destino tenía otros planes para Ti. 



|He publicado un One-Shot *novela de tres capítulos*-Rubelangel, les dejo el nombre: "But First, Coffee"|

Un Novio Agresivo - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora