Mangel
Caminé por el pasillo, y me giré al ver que Ruben ya había entrado a su primera clase. Un alivio, recorrió mi cuerpo; no tenía ganas de lidiar con Él.
Saqué mi móvil, y me fijé en la hora. 7:56, llevo 20 minutos de retraso.
Toqué la puerta de la clase; de Formación Cívica. Una Chavala, pelirroja me abrió la puerta con una sonrisa en su rostro, le devolví la sonrisa y entré un poco aburrido.
-La Profesora, todavía no llega- sentí las miradas de los alumnos- Soy Jenn- estrechó su mano, y la recibí con gusto
-Mangel- separé, nuestras manos. Divisé una carpeta, y me senté junto a un Chaval, tenía algo de barba y unos cuantos cabellos desordenados.
- Soy Frank pero, dime Staxx- reí, por lo bajo- ¿Eres novio de Ruben?- fruncí el ceño
-¿C-Cómo lo sabes?- dejé los cuadernos en la carpeta
-Los ví, en la entrada- recordé el beso- Yo, estuve con Él hace unos años- mi boca se abrió, formando una "o"
-¿Ustedes...- Staxx, asintió- ¿Por que terminaron?- pregunté, un poco celoso
-Terminé, con Él porque..- coloqué mis codos, sobre el taburete- Ruben, es una persona muy agresiva, controladora y llegó a golpearme en unos de sus ataques de ira- mi cara de asombro, se hizo presente
-¡É-Él te golpeó!- exclamé, en un murmuro- Yo, no se que decir- lo miré
-Sólo, ten cuidado- la puerta se abrió- Tú, no sabes en que momento puede reaccionar de esa manera- asentí, tratando de asimilar todas las palabras que me dijo Frank.
Miré, mi mochila en el suelo. Tenía el ceño fruncido y mis manos temblando. Rubius, Él no es capaz de golpearme.. ¿o si?.
La Clase, fue entre teoría, tarea y más tarea. Todos, recogieron sus cosas al toque del timbre; Yo por mi parte, me quedé pegando las fichas que entregó la Miss.
-...-la puerta se abrió de golpe- ¡MANGEL!- levanté la mirada, y un par de Chavales, se acercaron; botando mis cuadernos al suelo y todas la fichas.
-¡Maldito Gay!- escuché su insulto, soy una persona demasiado sensible.
Mis ojos se cristalizaron.
Me tomaron del cuello, y me aventaron en la pared; mis pies no podía tocar el suelo, estaba siendo alzado con toda la mayor fuerza posible.
-S-Suéltenme- pedí, mi respiración se hacía lenta, y sentía mis pulmones arder.
-...-apretaron, con mayor fuerza mi cuello- ¡Vamos, llama a tu Noviecito!- recibí un golpe en la cara.
Sollocé, mi ojo derecho ardía y mi cuello, quemaba. Alcé los brazos, tratando de sacar las manos de mi cuello pero, el Chico era mucho más fuerte que Yo.
Mis lágrimas, no dejaban de caer, sollozaba y sólo quería desaparecer. Mi ojo, comenzaba a cerrarse, vi como la puerta se abrió.
-¡Malditos Hijos de Perra!- su voz grave, retumbó en mi oídos.
Me soltaron, y caí al suelo. Escuchaba todo, los insultos, gritos, gemidos de dolor y pisadas; coloqué mi mano en el suelo, tratando de pararme pero, era casi imposible.
-¡Las pagarán, malditos imbéciles!- otro grito
Me sentía débil y frágil, comencé a sollozar, el dolor en mi ojo era horrible y el aire, me hacía falta.
-¡Hijo de Puta!- la voz de Ruben, sonreí.
Él, siempre estaba ahí, ayudándome pero, esta se desvaneció al escuchar más golpes y quejidos de dolor
-B-Basta- murmuré. El sonido, salió con un hilo de voz- Basta- volví a murmurar.
Pasaron segundos, y hubo un silencio. Sentí, como me alzaban en el aire; sus manos eran firmes, como sabiendo que era lo que iba a hacer.
-¿Ruben?- pregunté.
-...-sentí, una caricia en mi mejilla- Mangel- mis brazos, abrazaron su cuello.
-Tengo miedo- murmuré, mi aliento chocaba en este
-Ellos tuvieron su merecido, nunca debieron lastimarte- sentí la bulla, eso significaba que habíamos salido del aula.
-¿A dónde me llevas?- mi voz, era cada vez más débil
-A enfermería- paramos
Mi piel, se estremeció al taco de la camilla, suave como un algodón. Una mano, se aferró a la mía; como si dependiera de Mí.
Sentí, un dolor punzante en mi cabeza y no recordé nada más.
(...)
-Gracias- murmuré, ahora podía ver todo.
En realidad, solo con un ojo. Podía respirar bien, y el vendaje en mi vista era algo incómodo.
-No te preocupes- sus manos, tomaron mis cachetes; apretándolos- Ve, a casa y duerme un poco-asentí- Tu amigo, fue muy bueno en traerte- me guiñó el ojo.
La enfermera, me acompañó a la puerta y salí de enfermería.
Lo vi sentado, mirando el suelo y maldiciendo. Avancé hasta Él, y sin que se diera cuenta lo abracé.
-Gracias- besé su mejilla
-M-Mangel- me senté junto a Él
-Rubiuh- lo miré- Me salvaste la vida - murmuré
-Yo haría cualquier cosa por Tí - despeinó mi cabello- Vamos, a casa. Te acompaño- negué
-No voy a dejar que pierdas tus clases, por mi culpa- noté que mi mochila, estaba junto a la de Él.
-No es tu culpa, es la culpa de esos bastardos- asentí- Vamos, esos golpes no se curan solos- tomó mi mano, y cogió las dos maletas.
-Pásame mi mochila- pedí
-Yo la llevo además; estás con una pinta.. ¡Madre Mía!- reímos, para ser Agresivo era una persona muy Graciosa, cuando se lo proponía.
«Frank, estás equivocado. Él es muy diferente conmigo»