Capitulo 3:

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Mangel

Caminé por el pasillo, y me giré al ver que Ruben ya había entrado a su primera clase. Un alivio, recorrió mi cuerpo; no tenía ganas de lidiar con Él.

Saqué mi móvil, y me fijé en la hora. 7:56, llevo 20 minutos de retraso.

Toqué la puerta de la clase; de Formación Cívica. Una Chavala, pelirroja me abrió la puerta con una sonrisa en su rostro, le devolví la sonrisa y entré un poco aburrido.

-La Profesora, todavía no llega- sentí las miradas de los alumnos- Soy Jenn- estrechó su mano, y la recibí con gusto

-Mangel- separé, nuestras manos. Divisé una carpeta, y me senté junto a un Chaval, tenía algo de barba y unos cuantos cabellos desordenados.

- Soy Frank pero, dime Staxx- reí, por lo bajo- ¿Eres novio de Ruben?- fruncí el ceño

-¿C-Cómo lo sabes?- dejé los cuadernos en la carpeta

-Los ví, en la entrada- recordé el beso- Yo, estuve con Él hace unos años- mi boca se abrió, formando una "o"

-¿Ustedes...- Staxx, asintió- ¿Por que terminaron?- pregunté, un poco celoso

-Terminé, con Él porque..- coloqué mis codos, sobre el taburete- Ruben, es una persona muy agresiva, controladora y llegó a golpearme en unos de sus ataques de ira- mi cara de asombro, se hizo presente

-¡É-Él te golpeó!- exclamé, en un murmuro- Yo, no se que decir- lo miré

-Sólo, ten cuidado- la puerta se abrió- Tú, no sabes en que momento puede reaccionar de esa manera- asentí, tratando de asimilar todas las palabras que me dijo Frank.

Miré, mi mochila en el suelo. Tenía el ceño fruncido y mis manos temblando. Rubius, Él no es capaz de golpearme.. ¿o si?.

La Clase, fue entre teoría, tarea y más tarea. Todos, recogieron sus cosas al toque del timbre; Yo por mi parte, me quedé pegando las fichas que entregó la Miss.

-...-la puerta se abrió de golpe- ¡MANGEL!- levanté la mirada, y un par de Chavales, se acercaron; botando mis cuadernos al suelo y todas la fichas.

-¡Maldito Gay!- escuché su insulto, soy una persona demasiado sensible.

Mis ojos se cristalizaron.

Me tomaron del cuello, y me aventaron en la pared; mis pies no podía tocar el suelo, estaba siendo alzado con toda la mayor fuerza posible.

-S-Suéltenme- pedí, mi respiración se hacía lenta, y sentía mis pulmones arder.

-...-apretaron, con mayor fuerza mi cuello- ¡Vamos, llama a tu Noviecito!- recibí un golpe en la cara.

Sollocé, mi ojo derecho ardía y mi cuello, quemaba. Alcé los brazos, tratando de sacar las manos de mi cuello pero, el Chico era mucho más fuerte que Yo.

Mis lágrimas, no dejaban de caer, sollozaba y sólo quería desaparecer. Mi ojo, comenzaba a cerrarse, vi como la puerta se abrió.

-¡Malditos Hijos de Perra!- su voz grave, retumbó en mi oídos.

Me soltaron, y caí al suelo. Escuchaba todo, los insultos, gritos, gemidos de dolor y pisadas; coloqué mi mano en el suelo, tratando de pararme pero, era casi imposible.

-¡Las pagarán, malditos imbéciles!- otro grito

Me sentía débil y frágil, comencé a sollozar, el dolor en mi ojo era horrible y el aire, me hacía falta.

-¡Hijo de Puta!- la voz de Ruben, sonreí.

Él, siempre estaba ahí, ayudándome pero, esta se desvaneció al escuchar más golpes y quejidos de dolor

-B-Basta- murmuré. El sonido, salió con un hilo de voz- Basta- volví a murmurar.

Pasaron segundos, y hubo un silencio. Sentí, como me alzaban en el aire; sus manos eran firmes, como sabiendo que era lo que iba a hacer.

-¿Ruben?- pregunté.

-...-sentí, una caricia en mi mejilla- Mangel- mis brazos, abrazaron su cuello.

-Tengo miedo- murmuré, mi aliento chocaba en este

-Ellos tuvieron su merecido, nunca debieron lastimarte- sentí la bulla, eso significaba que habíamos salido del aula.

-¿A dónde me llevas?- mi voz, era cada vez más débil

-A enfermería- paramos

Mi piel, se estremeció al taco de la camilla, suave como un algodón. Una mano, se aferró a la mía; como si dependiera de Mí.

Sentí, un dolor punzante en mi cabeza y no recordé nada más.

(...)

-Gracias- murmuré, ahora podía ver todo.

En realidad, solo con un ojo. Podía respirar bien, y el vendaje en mi vista era algo incómodo.

-No te preocupes- sus manos, tomaron mis cachetes; apretándolos- Ve, a casa y duerme un poco-asentí- Tu amigo, fue muy bueno en traerte- me guiñó el ojo.

La enfermera, me acompañó a la puerta y salí de enfermería.

Lo vi sentado, mirando el suelo y maldiciendo. Avancé hasta Él, y sin que se diera cuenta lo abracé.

-Gracias- besé su mejilla

-M-Mangel- me senté junto a Él

-Rubiuh- lo miré- Me salvaste la vida - murmuré

-Yo haría cualquier cosa por Tí - despeinó mi cabello- Vamos, a casa. Te acompaño- negué

-No voy a dejar que pierdas tus clases, por mi culpa- noté que mi mochila, estaba junto a la de Él.

-No es tu culpa, es la culpa de esos bastardos- asentí- Vamos, esos golpes no se curan solos- tomó mi mano, y cogió las dos maletas.

-Pásame mi mochila- pedí

-Yo la llevo además; estás con una pinta.. ¡Madre Mía!- reímos, para ser Agresivo era una persona muy Graciosa, cuando se lo proponía.

«Frank, estás equivocado. Él es muy diferente conmigo»

Un Novio Agresivo - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora