Mangel
Azoté la puerta con fuerza, caminé hacia mi cama y la desordené completamente; las sábanas caían al suelo y la almohada también.
Ruben se había ido hace minutos.
Al lanzar el cojín una foto cayó, la tomé entre manos y me senté al borde de la cama.
—¿Cuánto tiempo lleva esto aquí?- pregunté en un murmuro.
Delineé los bordes de la fotografía, recuerdo ese día; esas maravillosas horas donde nos conocimos.
—Has cambiado tanto- tronché una sonrisa- Tus ojos se han aclarado y tus cabellos han oscurecido- mis dedos se posaron en su rostro, delineandolo sutilmente.
"—¡No quiero!- exclamé molesto.
—¡Miguel!- exclamó mi madre- Tus primas van a ir, todos van a estar allí; debemos ir sólo por esta noche..-negué
—No quiero ir allá- me crucé de brazos- No quiero que Lola me humille delante de todos, no quiero que sea como el año pasado-
—No va a pasar lo mismo ¿vale?- negué- Hijo, si Lola te hace algo o cualquiera de tus primos sólo búscame y nos iremos con papá- asentí y la abracé
—Gracias pero, no dejes que me vuelvan a fastidiar- pedí
—No lo harán..tenlo por seguro- acarició mi cabello y nos adentramos al coche.
De lejos podía ver la gran montaña rusa, y varios globos flotando por el celeste cielo; el carro aparcó en el estacionamiento. Mi madre bajó al igual que Yo.
—Me quedaré conversando con tus tíos- se inclinó un poco, ya que, estaba embarazada de una preciosa niña.
—Vale- sonreí al escuchar los gritos de los niños divirtiéndose
—¿Saben dónde voy a estar?-
—Sí, en la feria de comidas- asintió
—Ve, diviértete- besó mi cabeza y corrí dentro del gran parque de diversiones.
Con tan sólo 11 años, me encontraba solo y observando todas las atracciones, indeciso por cual jugar. Miraba todo atentamente, cada expresión de felicidad en el rostro de los niños, cada risa o llanto, al ver que su helado yacía en el suelo.
Me giré para observar al payaso que reglaba globos, quise correr hacia Él y pedirle uno pero, su voz chillona me hizo que quedar en mi lugar.
—Oh..Querido primo- sus ojos negros me observaban con diversión y jugaba con su cabello castaño.
—Lola, no quiero que me molestes- dije firme, ella avanzó hasta Mí y Yo retrocedí.
—No creo que puedas escapar de m..-calló y sonrió- ¡Ruben!- gritó, no quise voltear.
Nos miramos por segundos hasta que alguien interrumpió el momento.
—Hola, Lola- vi como abrazaba a mi prima, se giro; su cabello algo rubio y sus ojos marrones claros me observaban- Hola-saludó
—H-Hola- murmuré
—No le hagas caso Ruben, es un niño desolado y antipático; míralo es feo y anti-social- dijo mi prima, esas palabras llegaron justo en el corazón.
—¿Feo?- levanté la cabeza, mis ojos yacían cristalizados- Yo creo que es..guapo- y mis mejillas cobraron un color carmesí.
Ese fue el comienzo de una gran aventura."
Recuerdo cuando mi madre tomó la foto, claro fue minutos después, ya que, vio a mi prima y corrió hacia Mí.
Conversó unos minutos con Ruben y sacó la foto.
—¿Quién iba a pensar que serías mi Novio?-mordí mi labio, aguantando las lágrimas.
Me iba a ir, me iba a ir lejos de Él, ya no podré verlo, nuestra relación se irá a la borda, no podré sentir sus labios y.. la falta de su compañía será la causante de todo.
Observé la foto por última vez, sequé unas cuantas lágrimas y cerré los ojos cayendo en un profundo sueño.
[...]
Era el mediodía, no fui al Bachiller por la herida en mi estómago; escuchaba un llanto afuera. Me paré de la cama, y con dificultad salí de mi cuarto.
—¿Shantal?- alzó el rostro, sus lágrimas no dejaban de caer y sus mejillas rojizas se hicieron notar- ¿Por qué lloras?-mi voz sonó ronca
—¡Papá y mamá me van a separa de Tí!- chilló y me abrazó con fuerza
—L-Lo sé-la abracé con el doble de fuerza a lo que ella me abrazaba.
—¡Niños, bajen a desayunar!- el grito de mi padre hizo separarnos.
Tomé su mano y bajamos las escaleras; la mesa seguía igual que ayer, un par de botellas de cerveza yacían en un rincón, el ambiente olía a cigarro.
—¿Qué es todo eso?- señalé con inquietud al ver unas cuantas cajas de cigarrillos acumuladas junto a los envases.
—Ah eso..-habló mi padre- Ruben se dio una vuelta por aquí-
«¡Mierda!»