Capitulo 19:

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Mangel

Azoté la puerta con fuerza, caminé hacia mi cama y la desordené completamente; las sábanas caían al suelo y la almohada también. 

Ruben se había ido hace minutos.

 Al lanzar el cojín una foto cayó, la tomé entre manos y me senté al borde de la cama.

—¿Cuánto tiempo lleva esto aquí?- pregunté en un murmuro.

Delineé los bordes de la fotografía, recuerdo ese día; esas maravillosas horas donde nos conocimos. 

—Has cambiado tanto- tronché una sonrisa- Tus ojos se han aclarado y tus cabellos han oscurecido- mis dedos se posaron en su rostro, delineandolo sutilmente. 

"—¡No quiero!- exclamé molesto. 

—¡Miguel!- exclamó mi madre- Tus primas van a ir, todos van a estar allí; debemos ir sólo por esta noche..-negué

—No quiero ir allá- me crucé de brazos- No quiero que Lola me humille delante de todos, no quiero que sea como el año pasado- 

—No va a pasar lo mismo ¿vale?- negué- Hijo, si Lola te hace algo o cualquiera de tus primos sólo búscame y nos iremos con papá- asentí y la abracé

—Gracias pero, no dejes que me vuelvan a fastidiar- pedí 

—No lo harán..tenlo por seguro- acarició mi cabello y nos adentramos al coche.

De lejos podía ver la gran montaña rusa,  y varios globos flotando por el celeste cielo; el carro aparcó en el estacionamiento. Mi madre bajó al igual que Yo. 

—Me quedaré conversando con tus tíos- se inclinó un poco, ya que, estaba embarazada de una preciosa niña. 

—Vale- sonreí al escuchar los gritos de los niños divirtiéndose 

—¿Saben dónde voy a estar?- 

—Sí, en la feria de comidas- asintió 

—Ve, diviértete- besó mi cabeza y corrí dentro del gran parque de diversiones.

Con tan sólo 11 años, me encontraba solo y observando todas las atracciones, indeciso por cual jugar. Miraba todo atentamente, cada expresión de felicidad en el rostro de los niños, cada risa o llanto, al ver que su helado yacía en el suelo. 

Me giré para observar al payaso que reglaba globos, quise correr hacia Él y pedirle uno pero, su voz chillona me hizo que quedar en mi lugar. 

—Oh..Querido primo- sus ojos negros me observaban con diversión y jugaba con su cabello castaño.

—Lola, no quiero que me molestes- dije firme, ella avanzó hasta Mí y Yo retrocedí.

—No creo que puedas escapar de m..-calló y sonrió- ¡Ruben!- gritó, no quise voltear. 

Nos miramos por segundos hasta que alguien interrumpió el momento.

—Hola, Lola- vi como abrazaba a mi prima, se giro; su cabello algo rubio y sus ojos marrones claros me observaban- Hola-saludó 

—H-Hola- murmuré

—No le hagas caso Ruben, es un niño desolado y antipático; míralo es feo y anti-social- dijo mi prima, esas palabras llegaron justo en el corazón.

—¿Feo?- levanté la cabeza, mis ojos yacían cristalizados- Yo creo que es..guapo- y mis mejillas cobraron un color carmesí.

Ese fue el comienzo de una gran aventura."

Recuerdo cuando mi madre tomó la foto, claro fue minutos después, ya que, vio a mi prima y corrió hacia Mí. 

Conversó unos minutos con Ruben y sacó la foto. 

—¿Quién iba a pensar que serías mi Novio?-mordí mi labio, aguantando las lágrimas. 

Me iba a ir, me iba a ir lejos de Él, ya no podré verlo, nuestra relación se irá a la borda, no podré sentir sus labios y.. la falta de su compañía será la causante de todo. 

Observé la foto por última vez, sequé unas cuantas lágrimas y cerré los ojos cayendo en un profundo sueño. 

[...] 

Era el mediodía, no fui al Bachiller por la herida en mi estómago; escuchaba un llanto afuera. Me paré de la cama, y con dificultad salí de mi cuarto. 

—¿Shantal?- alzó el rostro, sus lágrimas no dejaban de caer y sus mejillas rojizas se hicieron notar- ¿Por qué lloras?-mi voz sonó ronca

—¡Papá y mamá me van a separa de Tí!- chilló y me abrazó con fuerza

—L-Lo sé-la abracé con el doble de fuerza a lo que ella me abrazaba. 

—¡Niños, bajen  a desayunar!- el grito de mi padre hizo separarnos.

 Tomé su mano y bajamos las escaleras; la mesa seguía igual que ayer, un par de botellas de cerveza yacían en  un rincón, el ambiente olía a cigarro.

—¿Qué es todo eso?- señalé con inquietud al ver unas cuantas cajas de cigarrillos acumuladas junto a los envases.

—Ah eso..-habló mi padre- Ruben se dio una vuelta por aquí- 

«¡Mierda!»

Un Novio Agresivo - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora