Rubius
La puerta se abre, giró mi cabeza observando la pantalla y al encenderse, el color cambia por uno gris con negro.
—¿Qué juegas?- Jerry, su padre, me pregunta de brazos cruzados.
Miro a Miguel, y este hace un ademán en su rostro; suspiro y miro a su padre.
—El televisor, está malogrado desde hace días- dice y camina hasta el- Unos cables se salieron, y la antena se malogró por la lluvia de hace dos días- el mismo día, en el que golpeé a mi Novio- Me estoy saliendo del tema..-nos mira, unos segundos a Mangel y luego a Mí- ¿Qué haces con el mando, si no puedes hacer nada con eso?- muerdo mi labio, y Jerry alza una ceja; sé a lo que se refiere, niego con la cabeza- En fin, Miguel debo hablar contigo- juego con el mando, tratando de no meterme en su conversación.
—Vale- se para de la silla, y apaga el televisor
—Ruben-me llama- ¿Puedes hacerle compañía a Shantal?- asiento, y salgo de la pieza.
Cierro la puerta tras de Mí, y busco a la pequeña por el pasillo; camino hacia su cuarto, y lo abro.
—¿Shantal?-asomo la cabeza, y no veo a la nombrada por ningún lado.
Me giro sobre mis converses negras, bajo las escaleras y camino hacia el comedor; la busco por todos los lados, el baño, la sala, el cuarto de invitados, el sótano y..No se encontraba en ningún lugar.
—¡Shantal!- grité, esperando que aparezca frente a Mí y me diga un "¡Boo!"
Me desesperé, caminé por el pasillo y abrí la puerta; la cerré tras mío y con las manos en los bolsillos salí a buscarla.
—¡Shantal!.- volví a gritar
Las personas me miraban algo preocupados, en sí creo que por mi rostro de mala leche que llevaba y por los cabellos despeinados, que traía gracias a Mangel y su rara costumbre de jugar con mi cabello mientras hacíamos el amor cosa que no llegamos a cumplir.
Crucé la pista, y toqué el hombro de un Chaval.
—¿Qué?- rodeé los ojos.
—Has visto a una niña así..-alcé mi mano hasta la mitad de mi muslo- Cabello castaño largo, ojos marrones, pestañas largas..-
Sus ojos verdes, más claros que los míos, me observaban con burla.
—Creo que..-dijo y agregó- No- bufé por su comportamiento infantil
—¿Cuántos años tienes?- pregunté, me miró alzando una ceja
—17- y reí- ¿Qué?- se cruzó de brazos
—Cosas mías- palmeé su hombro y seguí con mi camino.
Me jalaron del brazo, quedé nariz a nariz con Él.
—¿Cómo te llamas?- pasé su lengua por sus labios.
—Ruben- y me soltó
—Corrió hacia el parque, tenía un oso de peluche en su mano; me empujó y le grité por haber hecho eso, y comenzó a llorar- sonreí
—Gracias..-traté de averiguar su nombre.
—Daniel- asentí- ¿A cuál parque se fue?- cuestioné
—Vamos- me jaló del brazo.
En el camino, ambos nos quedamos en silencio, el fumaba un cigarrillo y Yo..Yo me quedaba mirando el suelo, pateaba alguna que otra cosa.
—Ruben- levantó la cabeza y me observa- ¿La niñata esa..-le interrumpo
—Shantal- ruedo los ojos
—Sí, como sea- bufa- ¿Es tú hermana?- niego
—Es la hermana de mi Novio-
—¿Eres Gay?-alzo los hombros
—No lo he pensado..-ríe
—Somo dos entonces- murmura.
Abrí la boca para decir algo pero, me interrumpió.
—Allí esta- corro hacia Shantal y la cargo, ella ríe.
—¡Rubius, Rubius!- me abrazó- Lamento por haber salido, papá debe estar molesto- asentí y la baje.
Daniel caminó hacia nosotros, el cigarrillo que tenía en las manos ya no estaba, la pequeña lo miró; se incomodó ante su mirada y me observó.
—Se supone que aquí es la parte en la que te vas con la hermana de tu novio, y me dejan solo- espeta algo frío.
—¿Dejarte solo?- dice Shantal- No-se cruza de brazos- Aunque me hallas gritado, me caes bien y sabes qué, a mi hermano le caerás mejor..-miró a la pequeña con el ceño fruncido- Y creo que..mejor que Ruben- Daniel me mira, y ríe.
—Entonces.. ¿Qué pierdo?- negué con la cabeza
—Daniel- mascullé
—Vamos Tío, Yo quiero conocer al Chaval que te trae enamorado- y sonreí
—Vale pero, si te el acercas..-me interrumpe
—Me matas, sí lo sé-
—¿Cómo sabías que iba a decir eso?- tomo la mano de Shantal, y junto al ojiverde caminamos a la par.
—Soy como Tú- alzo una ceja- Suelo..ser Agresivo- dice y agrega- Detesto que Javier se acerca a otros chicos, a veces los golpeo para marcar territorio-
—Sabes Daniel-
—¿Qué?-
—Me caes mejor que antes- ríe y nos dirigimos a casa, a casa de mi Novio.