Capitulo 57:

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Mangel

Tocan la puerta, y Michael decide ir a ver de quien se trataba, mis ojos observan a los guardaespaldas con unos impermeables y nos los entregan. Me lo coloco, y seco con rapidez las lágrimas que comenzaron a correr por mis mejillas; mi amigo me da una mirada rápida y me murmura un: ¿por qué hiciste eso? y negué con la cabeza.

—No quiero hablar de ello- él asiente y pasa uno de sus brazos por mis hombros, y apoyo mi cabeza en el hueco de su cuello.

—¿A dónde vamos?- pregunta mi colorido amigo, y los guardaespaldas se miran entre sí.

—Tienen que dar un concierto de cumpleaños a una niña, cumple 12- ambos nos miramos confundidos.

—¿Qué? ¿A esta hora? ¿Por qué no nos avisaron antes?- pregunto algo molesto.

Uno de ellos suelta un suspiro, y el otro niega.

—Su padre es alguien importante y ade..-Michael lo interrumpe.

—¿Importante? Es día de descans..-es interrumpido.

—Es la hija de presidente- abro los ojos como platos.

Doy un vistazo a la hora, son las dos de la tarde en punto. Michael suelta un suspiro y pide permiso para dar una llamada, corro al baño; tomo unos jeans negros, un polo negro, una camisa celeste a cuadros y un gorro.

Me miro al espejo, abro el grifo y comienzo a echarme agua al rostro. Mis ojos van dejando esa tonalidad roja al igual que mis mejillas; al estar listo arreglo mi camisa, y me coloca la gorra hacia atrás.

Abro la puerta con rapidez, y Michael se encuentra sentada en mi cama, murmuro su nombre y salimos de la pieza.

Caminamos por el pasillo junto a los demás integrantes de la banda, unos guardaespaldas nos escoltan y siento las miradas de los hombres —aparte de nuestros guardias— de negro con nos miran a través de sus lentes, del mismo color de su uniforme.

—Me siento vigilado.- admite Joa cerca mío, giro a verlo y asiento.

—No eres el único- ríe, su risa se escucha nerviosa y todas las miradas se posan en nosotros.

Y por primera vez me siento un bicho raro, un nuevo pez en una pecera o un nuevo estudiante de intercambio. Jeremy conversa con Michael sobre el último partido de los Doncaster, y yo sólo me siento intimidado, junto a mi mejor amigo: Joa, ante aquellas miradas desconocidas.

—Esperen- uno de los tantos hombres se nos acercan.

Mis vista se posa en la placa de su saco; 'Agente Logan, 203' y trago grueso al sentir sus manos en mi pecho.

—¡¿Qué se supone que hace?!- exclamo nervioso.

—Guarde silencio, por favor-.

— Está revidando si carga con algún arma o objeto filudo- un hombre más me habla y asiento avergonzada.

Pero, como adolescente curioso que soy, mi boca decide hablar por mi.

—Nosotros no cargamos armas- digo al ver como revisan a Michael.

—Claro que no, pero es por seguridad- asiento.

—Bien, síganme- Joa y yo nos damos una mirada cómplice y reímos.

Mis ojos observan cada recuadro elegante que cuelga en las paredes pasteles de la casa blanca, y observo cada detalle como aquellos retratos de los antiguos presidentes o aquellas cortinas de prestigio de color verde que resaltan en toda la habitación.

Me choco con uno de los hombros, y bajo la cabeza con las mejillas cobrando un color rojizo; me dan un empujón y alzo la mirada al ver aquella pieza.

Todo estaba decorado con globos de diferentes colores, serpentinas colgadas de techo en techo, una pila de regalos sin abrir y muchas personas, y claro niños.

Nos abrimos camino entre los invitados.

[N/A: A partir de ahora—sé que debí escribir esto hace capítulos atrás— ya no va a haber diálogos en inglés, imaginemos que lo dicen en español. PSDT: No sé, pero me imagino a Mangel con su móvil grabando cada rincón de la casa blanco y esperando que el vídeo cargue para que se suba a su canal.]

—¡Son Black Summer!-.

—Oh dios, Michael me acaba de mirar-.

—¡Joa, Joa aquí!-.

—¿Son Black Su..¡Mangel! ¡Oh dios!-.

—¿Puedes firmar mi brazos?-.

Paro el paso al ver una pequeña niña pelirroja con muchas pecas en su rostro y sus brazos extendidos frente a mí, asiento con una sonrisa y tomo el marcador que siempre llevo en mi jeans para autografiar, observo su brazo y niego.

— ¿Alguien tiene un papel?- pregunto en voz alta.

Los chicos me miran con el ceño fruncido, y todos en la pieza callan al oír mi pregunta. Unos tacones se hacen escuchar, y una muchacha de cabello corto de color negro, se abre entre la gente; una mandil celeste decora su pastel uniforme y se para frente a mí con una sonrisa y claro, una hoja de papel.

Aquella niña me observa fascinada, y firmo la hoja con diversión.

— ¿Cuál es tu nombre?- pregunto.

—Amelia, Amelia Prescott- observo su rostro.

Y mi mano tiembla.

Ella era la hija del presidente.

—H-Hola- murmuro.

'Para Amelia Prescott, te deseo un gran cumpleaños, espero que disfrutes la torta y tus regalos. No te olvides que al soplar las velas debes pedir un deseo.

PSDT: Me gustan tus zapatillas.

Oh, y te quiero <3

—Mangel'

Mientras me concentro en escribir correctamente en el papel, se escuchan pasos por la pieza y levanto la mirada.

Aquellos ojos verdes me observan con misterio, y frunzo el ceño.

—¿Ruben?

—¿Miguel?

Dijimos al mismo tiempo.


Un Novio Agresivo - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora