Mangel
Me acomodo en el asiento, y recargo mi cabeza en la ventana, Joa se ofreció a sentarse en medio de los dos, le agradecí el gesto. La radio suena en una canción nuestra, mi pie se mueve al compás de la batería y canto una de las estrofas, en sí, mi parte favorita.
— Bien- Jeremy me observa y luego a Ruben- ¿Qué se supone que pasó allá afuera?- recarga sus brazos sobre sus piernas.
Observo a mi amigo y niego con la cabeza, no quería hablar sobre eso. Se suponía que nunca lo iba volver a ver, se suponía que no debía haberme golpearme y se suponía, también, que no tendría que estar esposado.
Dirijo mi mirada hacia las calles, la lluvia recae sobre las ventanas y siento el frío calarme los huesos, el viento, con algunas gotas de agua, caen en mi rostro y despeinan mi cabello.
— ¿Alguien va a decir algo?- Michael rompe el silencio, observo su cabello verde y doy un suspiro.
— ¿Era...necesario golpearme?- inclino mi cuerpo y lo observo, él también observaba la ventana.
Al escucharme hablar gira su cabeza y me observa.
— ¿Qué quieres que haga? ¡¿Qué te abrace después de todo el daño que me hiciste?!- dice y agrega- Se supone que debiste haberme extrañado, no actuar como si no lo hubieras estado- ruedo los ojos.
— No lo estoy, Ruben- toco la zona golpeada- Te he superado, nos hemos superad..-me interrumpe.
— Lo sé, nos hemos superado- dirige su vista a la ventana- Yo tengo un novio, pero ese no ese el caso-.
— Espera.. ¿tienes un novio?- pregunto.
— Sí, se llama Chris y déjame decirte que es mejor que tú en todos los aspectos- murmura, y me observa.
Aprieto mis puños, y observo a mis amigos. Mi mirada se posa en el de cabello verde, y sonrío.
— Los felicito- sonrío- Digamos que no eres el único..-.
Mis amigos posan sus miradas en mí, y le sonrío a Michael, el niega disimuladamente y miro a Ruben.
— ¿Estás saliendo con alguien?- asiento.
— Sí, hoy le iba a contar a los chicos, pero digamos que el destino me trajo a un nuevo invitado- digo y agrego- Estoy saliendo con Michael, nuestro Michael-.
Todo se queda en silencio, el guardaespaldas me mira por el retrovisor sorprendido, miro nerviosamente a mi amigo y baja la cabeza avergonzado; Joa me observa con las cejas alzadas al igual que Jeremy, en cambio, Ruben sólo sonríe.
— Vaya, ¿Tú eres Michael, no?- el nombrado alza la cabeza, me observa y afirma con la cabeza- Bien, se me acaba de ocurrir algo..-relame sus labios- Tú, Michael, yo y Chris; una cita doble mañana-.
— Hey, muchacho no tan rápido- comienza a decir nuestro guarda de seguridad- No saldrás de la cárcel por unos seis me..-le interrumpo.
— Yo pagaré los cargos- digo y agrego- Ruben, estoy encantado- miro a mi amigo teñido- ¿Qué dices, Mikey?- rueda los ojos.
— Me encantaría, Mangel..-.
Jeremy y Joa ahogan una risa, y los miro confundidos.
— ¡Oh dios, Michael es gay!- exclaman entre risas.
— Claro que lo soy, al menos, tengo pelotas para decirlo ¿no?- me observa, trago grueso y cierro los ojos.
El transcurso hacia nuestro departamento se hace más largo, la lluvia ha cesado y el viento se ha convertido en una capa de rayos ultravioletas, el sol choca en nuestros rostros y un aire cálido lo acompaña. Las ventanas polarizadas nos hacen pasar desapercibidos por la ciudad, estoy en el móvil observando las redes sociales y algunas cuantas fotos.
Michael no ha dejado de observarme, y trato de evitar esta, pero es imposible. Me cambio de asiento y me poso junto a mi amigo, Ruben nos observa por segundos y sigue conversando con Joa, que en sí, no han dejado de hablar en todo el recorrido y eso me molesta y mucho.
— ¿Por qué, yo?- se queja, recargo mi cabeza en su hombro y trato de hace que esto se vea más creíble.
— Fuiste al primero que vi, Mikey- ahogo un risa y el me da un empujón- Vale, vale Michael- hago un puchero.
— No me molesta ser tu "novio", lo que me molesta es que tu ex-novio es un tío muy fuerte, en un ataque de celos puede romperme la cara en dos- asiento.
— Lo sé, pero sería muy estúpido de su parte- cierro los ojos- Mi-Mikey, por favor- el bufa- Sólo vamos a ser "novios" hasta que se aleje de mi vida, luego volveremos a ser los amigos de antes ¿vale?- sonrío y abro mis ojos.
— Esta bien, lo hago sólo porque sé que aún amas a ese gilipollas- ruedo los ojos.
— No-.
— Sí-.
— No-.
— ¿Por qué dices eso?-.
— Miguel, Miguel.. a veces, tienes que aprender a disimular- dice y agrega- Deja de mirarlo, ¿acaso crees que no se da cuenta?- mis mejillas cobran un color carmesí.
— Eres un inepto- me salgo de su hombro y golpeo este.
— Un inepto que adoras- guiña un ojo y ruedo los ojos.
— A veces pienso que gustas de mi- río.
— A veces pienso que nunca lograrás caer enamorado de otra persona que no sea Ruben-.
Touché.
*He publicado una nueva novela RUBELANGEL, dejo el link en los comentarios*