Ruben
Caminos a la par, el inspeccionaba la gran maleta y Yo, por mi parte miraba el camino; prácticamente me lo sabía al derecho y al revés.
Cruzar la pista, doblar a la derecha, seguir de frente, observar a los lados y caminar hacia una vieja casona.
—¿Listo?- sonrió maliciosamente
—Nací listo- rió
Subimos los tres escalones de la casa, Alex tocó la puerta y una rejilla se abrió, sonreí.
—¿La clave?- preguntó
—Trompy -respondí
Inmediatamente la puerta se abrió, dejé pasar a mi Amigo por cortesía; al poner un pie en la gran casa, todas las miradas se dirigieron a Mí.
—Doblas-se acercó aquel Tío rubio, con grandes ojeras, podías ver sus huesos a través de su holgada ropa.
—Jake- extendió el puño, a lo que yo respondí gustoso.
Miré el polvo gris, su aroma inundaba mis fosas nasales. Agité la bolsa, dispuesto a pasar un pequeño rato y salir de la "realidad".
—Alto, Ruben- me paró Jake- ¿Sabes que es eso, verdad?- asentí
—Droga-abrí el empaque
—No es sólo droga- fruncí el ceño- Es PCP - solté la bolsa, como si de una araña se tratase, cayó al suelo
—¿Qué cojones?- pregunté acojonado- ¿Por qué demonios tienes PCP, aquí?- miré a Alex pidiéndole una explicación
—Terry, dijo que sería buena idea- se agachó hasta tomar la bolsa del suelo, tomó el polvo gris y lo frotó en sus fosas.
—¡Vamos, Rubius!- me miró divertido- No seas un marica- apreté mi puño
—Marica tus cojones- Jake sonrió al ver como tomaba una bolsa igual a la que tenía mi Amigo.
—Vale, que sólo aspiras y sueltas- me indicó
—¿No puedo aspirar unas cuantas veces más?- pregunté al olfatear el olor, era jodidamente bueno
—Terminarías como James-bufé
No quería estar en rehabilitación de por vida pero, aquella sensación recorría mi cuerpo rápidamente; quería aspirar aquella droga, sentirla por mis venas hasta que llegue a mi cerebro.
Quería sentir los síntomas, alucinar extraños dibujos, escuchar aquellas voces en mi cabeza, ver patrones, seres que no existen y sobre todo, sentir aquel olor fétido tan placentero.
—Estaré por allá- señaló la esquina de "Jake"; le pusimos así ya que, el muy cabrón nunca podía abondar aquel espacio, donde más de 10 bolsas de diferentes tipos de drogas, lo esperaban impaciente.
Observé a Alex, se reí con aquella bolsa ya terminada, el polvo gris caía de sus narices.
—¡Alex, Tío!- me acerqué a Él, lo zarandeé de los hombros- Reacciona- lo agitaba de delante hacia atrás.
Me sonrió amplia-mente, de sus labios caía un hilillo de saliva. Desesperado sin saber que hacer, opté por traer un vaso de agua lleno.
Empujé a Tom, haciendo que caiga al suelo con la Heroína en sus labios.
—¡Cabrón!- rió
Suspiré aliviado, estaba bastante drogado, así que no podía devolverme aquella golpiza que se dio en el suelo.
Abrí el grifo, tomé un vaso descartable del fregadero y lo llené con agua del mismo.
—Toma Alex- extendí el vaso al estar ya, frente a Él
El me miró y frunció el ceño
—N-No te vayas- balbuceó
Sin más remedio que hacer, lancé el agua a su rostro.
—¿Q-Q-Qué demonios?- dijo al sentir el líquido en sus mejillas
—PCP-
—Mierda-
—Yo..ya me voy-tomé la mochila que ahora se encontraba con mis cuadernos, y sin droga.
—Rubius-giré a verle
—G-Gracias- musitó y le abracé
—Nos vemos ¿eh?- rió
—Saluda Mangel- le guiñé un ojo y salí de aquel hogar.
[...]
Desde que llegué a casa, todo olía a droga; mi padre era un aficionado de estas.
—¿Dónde anduviste?-caminé hacia las escaleras- Te hice una pregunta- llegué a la segunda planta, a lo que Él me seguía- ¡Contéstame maldita sea!- me giré sobre mis talones
—Dejé a Mangel en su casa- elevé el tono de voz
—¿O fuiste a la "cazona" de Bravo?- sonrió
—¡Que te den!- volví a retomar el camino hacia mi habitación
—Me gusta que sigas mis pasos; drogas, golpes y mat.-le callé
—Te dije que no tocaras ese tema- seguí avanzando
—La muerte de Leslie- soltó una carcajada
—Héctor- mascullé
—Ruben-
Nuevamente me giré, en sus manos sostenía un arma, una Walther P99; solté una carcajada.
—¿Quieres matarme? ¡Hazlo!- grité con todas mis fuerzas
El sonido de la bala sonó. Su cuerpo yacía en el suelo junto a un charco de sangre, tronché mi sonrisa y saqué el móvil.
—Con la patrulla 209, habla el Oficial Stuart ¿Cuál es el problema?- cuestionó
—Mi padre se ha suicidado-contesté frío
—Bien, podría darme su nombre así podríamos ir a s..-colgué.
No me preocupé, sabía que los oficiales rastrearían la llamada y vendrían aquí; una vez más vi su cuerpo, alcé los hombros, y caminé hasta mi pieza.
Me lancé sobre mi cama, palmeé mis bolsillos buscando el móvil pero, encontré algo más; PCP, lo observé con ansias.
Quería probarla pero, vendrían los oficiales. Tomé el empaque y lo guardé en uno de mis cajones, saqué el móvil esta vez y marqué a Miguel.
—¿Rubiuh?- sonreí
—¿Qué tal?- podía oír como masticaba algo
—Estoy a mitad de la cena, nada nuevo..por ahora-un suspiro se hizo escuchar- ¿Tú?
—Mi padre se mató-
—...-el sonido de algo caerse retumbó en la línea- ¡¿Tú padre qué?!-
—Lo que oíste- bufé
—¡Oh dios mío! ¿Ya has llamado a los paramédicos?-
—No pero, a los oficiales sí-
—Les cortaste a mitad de la llamada ¿verdad?- conteste con un "Ajá"- Me lo imaginaba- se escuchaban murmullos
—¿Pasa algo?- comencé a despojarme de mi polera
—No lo sé-pausó, se escuchaban más ruidos- Mamá está en la puerta, conversando con un..-otra pausa-Oficial-fruncí el ceño
—¿Qué has hecho Rogel?- pregunté divertido
A continuación escuché pasos, murmullos, el sonido del aire chocar contra la línea y más murmullos.
—Rubius-
—¿Qué?- contesté rápidamente
—Van a por Tí-