Mangel
Al sentir como nuestros labios se acoplan como un rompecabezas, no evito sentirme feliz al saber que ha recibido mi beso en vez de apartarse, sus manos toman mi cintura y yo enrollo mis brazos en su cuello; nuestros cuerpos van retrocediendo con torpeza y siento mi espalda chocar en la fría pared.
Sus labios me besan con desesperación, y sus manos van bajando hasta llegar a mi trasero. Un gemido se escapa de mi labios al sentir la presión de sus manos en mis glúteos, muerdo mi labio con una chispa perversión y ataco su boca nuevamente.
Mantengo los ojos cerrados, pensando que si los abro probablemente sería un tonto juego de mi imaginación o un sueño. Pero, al par de que mis ojos se abren y veo a Ruben con un notorio sonrojo en sus mejillas y su pecho subiendo y bajando, me doy cuenta que lo que está pasando es real y no es mi tonta imaginación.
Antes de seguir con el beso, la puerta suena y nos separamos asustados.
— Ruben, cariño ¿estás aquí?- escucho la voz de Chris a través de la puerta y Ruben mira hacia el suelo.
Arregla su cabello y puedo notar como sus ojos van cristalizándose, trato de preguntarle qué le pasa, pero las palabras no salen de mi boca.
—M-Miguel- su voz ronca hace que mi corazón tome otro rumbo- Esto no debió pasar, no..debimos besarnos, cada quien tiene novio y estamos a punto de casarnos y...-su voz se entrecorta y comienza a llorar recostándose en la pared.
—Ruben- me acerco a él y acaricio su espalda, coloca sus brazos en mi cuello y comienza a sollozar en mi hombro.
—Lo siento, lo lamento tanto- dice y agrega- Pero, decidiste que estos terminara..juro que siento algo por ti, pero no quiero seguir con esto ¡Tengo miedo! ¡Miedo a que me vuelvas a lastimar! No quiero que me dejes, pero esto ya está echo, pasado mañana me iré y ese día será nuestra cita doble ¿lo recuerdas? Sólo quiero que estos días actuamos como si nada hubiera pasado, y cuando me vaya cada quien volverá a su vida normal-.
Y todas esas palabras son como estocadas en mi pecho, bajo la cabeza avergonzado. ¡Él me sigue amando! Pero, por el otro lado está Chris, su novio, la única persona que lo apoyó en esos años en los que yo no estuve y supongo que allí fue donde Ruben se enamoró perdidamente de él.
—Ruben- digo y agrega, mi voz tiembla al saber lo que voy a decir- Lo de Michael, y yo..-la puerta se abre y Rubius gira a ver de quien se trataba.
Chris nos observa confundidos, supongo que al ver la cercanía que teníamos; Ruben camina hacia su novio y desaparecen por la puerta.
Mi garganta se queda con todas las palabras en la boca, se queda con un 'Te Amo, maldita sea.. Y mentí sobre la relación entre Michael y Yo, sólo quería darte celos; me sigues importando Ruben, sigues causándome esos sentimientos que pensé que estaban en el olvido'
Pero aquella frase se convierte en lágrimas amargas que corren por mis mejillas con rapidez, mi cabeza viaja hacia el pasado donde éramos uno, donde éramos sólo nosotros y nadie más; y por sólo un segundo decido regresar hacia allá y nunca haberme ido de España.
Pero lo hecho está hecho y no puedo remediar nada.
Mis manos se colocan en mi rostro aguantando mis sollozos, aquellas emociones se convierten en golpes a mi corazón y sólo siento la tristeza invadiendo mi cuerpo de a poco a poco. Sintiendo las lágrimas, los sollozos, los escalofríos, el frío suelo en el que estoy sentando, mis manos húmedas tratando de secar el llanto, etc.
'Sólo quiero que estos días actuamos como si nada hubiera pasado, y cuando me vaya cada quien volverá a su vida normal'
¿Cómo si nada hubiera pasado? ¡Nos besamos! Y haré como si nada hubiera pasado, claro que no, porque aquel 'nada' para mí es un todo.
La puerta se vuelve a abrir, pero sólo sigo metido en mis pensamientos que los siguiente no lo veo llegar; mi cuerpo es alzado con brusquedad del suelo y me estampan con la pared. Mi visión borrosa por las lágrimas no me deja ver quien es, pero cuando parpadeo veo la silueta de Chris y junto a él, Ruben.
Me estremezco al sentir como aprieta el agarre en mi cuello, y doy un gemido de dolor.
—¡Chris, déjalo!- exclama Ruben.
Pero, cuando pronuncia aquellas palabras recibo un golpe en mi rostro, cosa que me hace desplomarme al suelo y sentir como mi cabeza se estrella contra este.
—¡¿Crees que no me doy cuenta?! ¡Sé que lo besaste, maldita sea! ¡Es MI novio, no tuyo!- escucho a Chris exclamar.
Mi cabeza da tantas vueltas que se me es imposible escuchar con claridad, siento un zumbido en mis orejas y como todo se va alejando de mí.
Pero, antes de cerrar los ojos completamente, trato de pararme y al hacerlo logro ver aquella cabellera pelirroja y vuelvo a caer al suelo.
[Lamento si es corto y la tardanza, pero desde ayer he tratado de hacer este capitulo, pero cada vez que lo escribía no me sentía satisfecha con ello.]