Ruben
— Bajad las manos, yo escogeré al azar- no despego mi cabeza de la carpeta, siento como me da vueltas y los ojos me arden hasta no más poder.
Guillermo, que está junto a mí, me remueve de la a lado; me levanto algo malhumorado y observo sus ojos marrones.
— ¿Qué..quieres?- mi voz sale entrecortado, Él da un suspiro.
— No pienses en Él, deja de llorar por su partida- murmura.
— Lo he intentado, he tratado de todo..-apoyo mi rostro en mis manos- No ha funcionado- murmuro.
— ¡Doblas!- lo que faltaba..
El profesor de Historia se acerca hasta mi puesto, se apoya en una de las carpetas y los alumnos, con sonrisa burlonas, voltean a verme.
— Capital de Arabia- ruedo los ojos.
Pasan unos segundos y no obtiene respuesta.
— ¿Doblas?- y ahí es cuando lo miro.
Sus ojos se abren de par en par, tomo mi brazo y me jala; cierra la puerta y se cruza de brazos. Estábamos en los pasillos, Él me miraba con cara de confusión y Yo sólo quería largarme de allí.
— ¿Ha llorado?- miro mis pies, tratando de no responder a su pregunta- ¿Ha paso algo malo en casa o..-calla y suspiro- Últimamente no he visto al joven Rogel ¿Se encuentra b..-le interrumpo.
— ¡¿Por qué me pregunta eso a Mí?! ¡¿Acaso tengo control sobre su vida?!- y las lágrimas me ganan, muerdo mi labio tratando de no derramar muchas.
— Ruben..-toma mi hombro- ¿Esto tiene que ver con Él, verdad?- miro hacia otro lado, no quería recordarlo- Bien.. parece que estoy en lo cierto- saca su mano, y seco algunas lágrimas- Valla a casa, Yo hablaré con la directora- asiento.
El profesor entra al aula, y vuelve a salir con mi mochila. La tomo y sin decir nada, salgo del colegio; la portera no me pregunta por mi salida ni me pide justificación, aliviado por haber salido sin ser visto, decido ir a cualquier lugar.. Menos a mi hogar.
Últimamente me la pasaba mucho con Alex o Daniel; El Chaval me ha apoyado mucho y se lo agradezco.. Ha pasado la mayoría de las tardes en mi casa, me ha enseñado a usar la play y lamento haber aprendido porque me recuerda a Miguel y su pasión por los video-juegos.
Ha pasado una semana, una maldita semana; mi madre me ha ayudado mucho, Mia ha dicho que era lo mejor para los dos. Niego con la cabeza, ¿Por qué se separó de mí si tanto me amaba? Los problemas familiares siempre son una excusa y veo que Él los sabía usar.
Tomo mi móvil y decido marcar a al ojiverde; suena ocupado en la línea, me rindo y guardo el artefacto en el bolsillo. Pero, al hacerlo este vibra, lo tomo entre manos y leo el mensaje de Daniel.
— Al parque ahora, debo arreglar un par de cosas contigo- murmuro y río por la forma en la que ha mandado el mensaje, él no es una persona seria y al leerlo no he dudado en sonreír.
Y con muchas preguntas en mi cabeza y pocas respuestas, me encamino al parque y agradezco que mi humor haya cambiado. Miro a los alrededores, respiro el aire — no tan contaminado— y diviso aquel cabello castaño.
Y un recuerdo de hace seis días llega a mi mente, ese día en donde mi madre me confundió con Daniel y sorprendida se disculpó con ambos.
— ¡Tío!- exclamo a estar a escasos pasos de Él.
Me gira a ver, su sonrisa se borra y tiendo a sentir escalofríos en el cuerpo; algo andaba mal y creo que tiene que ver conmigo.
— ¿Acaso creías que lo ibas a esconder todo el jodido tiempo?- frunzo el ceño ante su pregunta.
— ¿De qué hablas? - comenté y noté como se acercaba a mí.
— ¡Leslie, maldita sea!- mi mochila cayó al suelo.
Mis piernas comenzaron a flaquear, los nervios me invadieron por completo. ¿Hace cuánto no escuchaba ese nombre? Recuerdo que la última vez que lo escuché fueron de lo labios de Miguel, justo el día en que lo golpeé.
— ¿L-Leslie? ¿Q-Q-Quién es ella?-.
— ¡No te hagas el imbécil!- me tomo por el cuello.
Con la fuerza con la que me alzó, hizo que parte del aire, que se acumulaba en mi pulmones, desapareciera; estaba tan débil física y emocionalmente que no tenía las suficientes fuerzas como para deshacerme de su agarre.
— No entiendo a lo que te refieres...- murmuré.
— ¡¿No entiendes?!- apretó más el agarre- Verano del 2012, 8 de Mayo; a las 12:30 p.m mi hermana fue hallada muerta en el patio trasero de una casa- cerré los ojos- ¿Ahora lo recuerdas? ¿Eh jodido psicópata?- lo empujé con todas mi fuerzas.
Retrocedió varios pasos, sus ojos verdes me miraban con furia. No sabía que hacer en ese momento, si largarme de allí o afrontar las consecuencias. Y no entendía de donde había sacado esa información, se suponía que todo iba a ser olvidado con los años.
Todos los recuerdos golpean mi mente, todos los gritos, los llantos, las noticias, el titular en el periódico, la furia que sentía...
¿Y es que..Cómo no iba a recordar ese día?
¿Cómo no iba a recordar ese verano?
¿Cómo no iba a recordar a Leslie?
¿Cómo no iba a recordar a la persona que asesiné?
