Capitulo 60:

2.1K 328 103
                                    

Ruben

Cierro la puerta y observo el suelo que está forrado con una tapiz rojo potente, miro los pies de mi Novio que está de brazos cruzados esperando una explicación y sólo siento la culpabilidad enredada en mi mente, diciéndome que todo lo que he hecho está mal y que no debí haberle correspondido el beso a Miguel.

Levanto la mirada y nuestros se conectan, pero aquella chispa que me embriagaba todos los días, desapareció con tan sólo observarlo. Aquellos ojos que me gustaban admirar, ya no me llaman tanto la atención.

—¿Por qué estaban tan cerca?- pregunta y vuelvo a bajar la mirada.

Me siento como un niño regañado por su madre.

—Ya sabes, sólo quería..s-s-saber c-cómo me encontraba, e-e-eso es todo- me doy un golpe mental al darme cuenta que tartamudeé.

Chris me observan detenidamente, y me siento nervioso; él me conoce, él sabe cómo soy, que métodos utilizo para engañar o para escapar de algo. Me conoce como si fuera la palma de mi mano, sabe todo sobre mí y pensándolo bien, eso me asusta.

—Ruben-dice y agrega- Dime la verdad, ¿qué fue lo que hicieron?-.

Muerdo mi labio y todo me da vueltas, —literalmente, claro. No era momento para desmayarse por una simple pregunta ¿o si?, sería muy patético— mi cerebro se retuerce y una parte de mi dice que diga la verdad, que le sea fiel y no oculte las cosas.

Muerdo mi lengua tratando de saber qué decir, y sin más suelto lo que mi mente me dice que haga; al fin y al cabo, si oculto las cosas todo será peor, mucho.

—Nos besamos.- murmuro lo suficiente alto como para que me escuche.

No emite ruido alguno, sólo sonríe y me aparta del camino; abre la puerta y me pide que espere aquí. Pasan segundos y siento mi corazón latir con fuerza sobre mi pecho, empujo la puerta y veo a Chris tomando a Mangel por el cuello.

Sus ojos negros se desvían por un momento a mí, y un grito sale de lo más profundo de mí ser.

—¡Chris, déjalo!- exclamo y aprieto los puños con fuerza, sintiendo la sangre correr con furia por mi cuerpo.

Y entonces golpea su rostro. Miguel cae al suelo y su cabeza choca contra el pulcro piso; mi novio exclama algunas cosas que se me son difíciles de escuchar, sólo me quedo parado junto a la puerta viendo como mi ex-novio se retuerce de dolor en el suelo, viendo sus ojos rojos derramando lágrimas y como trataba de levantarse, pero le era imposible, el golpe lo había aturdido.

Mi cuerpo es enviado hacia el otro extremo de la pared, y lo único que llego a ver a Michael tomar a mi novio por los hombros y alza su puño para darle un buen golpe; doy grandes zancadas y llego gasta el cuerpo del novio del pelirrojo.

Mis manos toman su rostro, y lo agito levemente tratando de que de alguna u otra forma reaccione, su piel está fría y puedo ver como un color morado se incrementa en su pómulo derecho; toco la zona con delicadeza, y derramo la primera lágrima.

Estoy cansado, canso de todo. Cansado de Chris, de Miguel, de su estúpida banda, de las personas, de mi familia, y de mí. Estoy cansado de sentir aquellos sentimientos que me atormentan a cada segundo.

—M-Mangel- revoloteo su cabello y puedo sentir como se remueve de a poco a poco.

—¿Mhh?- murmura, pero sus ojos siguen cerrados.

Doy un suspiro de alivio, y lo abrazo con fuerzas—aunque cueste creer, creí que Chris lo había matado con su golpe, muy exagerado de mi parte— se queja de dolor, pero siento sus brazos enrollarse en mi cuello y sonrío.

—¿Te duele algo, claro además de la mejilla?- pregunto preocupado.

—La cabeza-.

—¡Diablos! Cuando lleguemos a casa, no dudaré en hablar seriamente con..¡Chris!- giro y observo la escena.

Unos hombres de negros tenían a los dos—Michael y mi novio— agarrados de los hombros y los estaban sacando del baño; y dejo de observarlos para concentrarme en él, él único que me entendía a la perfección.

—¿T-Todo bien?- pregunta y se apoya en sus codos.

—No hables mucho, voy a llamar a alguien para que te revise y..-digo y agrego- ¿Te duele algo más que el pómulo, claro aparte de la cabeza y todo?-.

—S-Sí- murmura.

—¿Qué?- cuestiono.

—El corazón Ruben, me duele porque está roto en dos. Tú te llevaste la mitad, pero luego la arrancaste de mi y la destruiste por completo, tú me causas dolor, pero al mismo tiempo me gusta porque eres él único que tiene acceso a mi corazón, y siempre será el ún..-sus ojos se van cerrando de a poco a poco.

—¿M-Mangel?- mi mano pasa tras su cabeza y en un acto de querer al menos intentar de que su cuerpo no se quede en el frío suelo.

Siento un líquido espeso escurriese por mis manos, y lo siguiente no lo venía venir; un gran charco de sangre tras su cabello pelinegro y en mis extremidades superiores.

—¡Mierda!- mascullo.







[Espero que les guste, en serio, reescribí este capitulo como seis veces y todavía no me satisface mucho.]


Un Novio Agresivo - RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora