Mi voz es tuya

Capitulo 31

—Creí que dejaría plantado a Kook —La señora Jeon habló.

—Papá estaba por buscar su arma —Yoongi habló.

—No permitiré que ninguno de mis hijos sea plantado, aunque creo fielmente en que Yoongi seria quien deje plantado a alguien —El señor Jeon habló.

—No dejaría a nadie plantado —Yoongi se defendió.

—Como tu digas, cielo, oh, ya se están yendo, ni siquiera para despedirse o saludar —La señora Jeon habló alejándose de la ventana.

—Claramente porque Jungkook sabe que estábamos espiando por la ventana y tampoco quiere que suelten un comentario sobre su cita —Yoongi habló. —Debo terminar un trabajo de la universidad, así que estaré en mi habitación —Dijo.

—Estudia mucho, cielo —Su madre animó.

Sus padres vieron a su hijo mayor caminar hasta las escaleras mientras ellos se relajaban en el sofá.

—Jungkook esta teniendo su primer amor y es dulce...

—¿Pero? —Cuestionó.

—Me cuesta un poco... Jungkook es muy inocente, esta su condición.... No quiero que lo lastimen —Habló.

—¿Dices que el primer amor de Jungkook es ese muchacho? —La señora Jeon asintió. —Bueno, fue la decisión de nuestro hijo, es su primer amor y no sabemos si lo sea por siempre, solo hay que dejar que él mismo lo decida, pase lo que pase estaremos ahí para él —El señor Jeon habló.

Desde la muerte de los padres de Yoongi los señores Jeon lo habían acogido como su propio hijo, cuando Yoongi a la edad de 15 años les confesó que era gay supieron entenderlo, fue duro para él confesarlo sabiendo que aquellas personas no eran sus padres biológicos y aún así lo han amado como su hijo propio, también pensaron en las posibilidades de Jungkook en algún momento enamorándose de un hombre y así había pasado, así que los apoyaron.

Mientras tanto Jungkook llegó por fin con Taehyung al parque de diversiones, fue un viaje de casi media hora, así que tendrían que aprovechar todo el tiempo que pudieran, ya que a la mañana siguiente tendrían que ir a la escuela y Jungkook ya por fin volvería.

—¿Estas listo para volver mañana a clases? —Taehyung preguntó.

Jungkook asintió como respuesta, Taehyung no sabia bien de que habla con el menor, así que pensó en el momento en el que estaba y le dijo a Jungkook para comprar las entradas al parque, por suerte la hora que era no estaba el lugar tan transitado, subieron en algunos juegos en los que se divirtieron ambos, Jungkook quería entrar a la casa de terror, Taehyung aparentó ser bastante valiente en la fila cuando esperaban su entrada que al momento de tan solo haber entrado comenzó a asustarse, Jungkook se carcajeo en silencio después de salir de la casa de terror y recordando como estuvo Taehyung hace un rato, también tomaron algunas fotografías en esos momentos para conmemorarlo, entraron a la tienda de obsequios y se probaron algunas cosas, al final terminaron comprando dos diademas de ranas, ya después un poco más calmados subieron al barco pirata, los carritos chocones y otros juegos, luego comieron un poco mientras caminaban y luego se sentaron en una banca.

—¿Te estas divirtiendo? —Taehyung preguntó. Jungkook asintió enseguida sonriente. —Lamento haber llegado tarde, no debías esperarme fuera de tu casa —Dijo, Jungkook negó.

—Pen-sé... Pensé que... No-no iría, pero me ale-gra que estemos en-en nuestra... Cita —Taehyung dejó manchar su chaqueta con mostaza cuando escuchó hablar a Jungkook, lo había tomado por sorpresa. —Hyung... ¿Me-me quieres? —Preguntó.

—Ya consigues hablar un poco más fluido, eso es increíble —Habló.

Jungkook lo miró y miró la chaqueta de Taehyung que estaba manchada para luego inclinarse un poco y limpiarlo, Taehyung tuvo un poco de miedo en esos momentos cuando sintió la cercanía.

—Hyung... No-no respondió mi... Pregunta —Jungkook habló.

—Subamos a la rueda de la fortuna —Taehyung se levantó tomando la mano de Jungkook para que lo siguiera.

En la fila para la rueda de la fortuna ninguno dijo algo, sobre todo Jungkook frente a otras personas, porque no se sentía del todo cómodo, podía sentirse cómodo ante sus padres y hermano, sus amigos y su psicóloga, pero no ante los desconocidos, Taehyung pasó sus tickets y ambos subieron a la rueda de la fortuna, Taehyung vio alrededor mientras iban subiendo, Jungkook en su lugar lo miró a Taehyung mientras que ellos subían sus emociones bajaban en picada.

—Jungkook, mira, la vista a esta increíble —Taehyung habló.

Jungkook miró y era cierto, la vista del parque y todos sus alrededores era increíble, así que sacó su teléfono tomando fotografías, se las mostraría a sus padres para que vieran lo agradable que era y quizás como familia ir con ellos, Taehyung le huyó al tema de la pregunta que le había hecho Jungkook todo el rato que estuvieron en el parque, Taehyung lo acompañó de regreso a su casa, así que iban caminando a paso lento sin decir nada, los dos se detuvieron frente a la casa de Jungkook quien le sonrió a Taehyung como un gracias.

—¡Jungkook, espera! —Taehyung llamó. —Hay algo que quiero decirte.... Por nuestra amistad —Jungkook lo miró confundido. —Lamento no haber contestado tus mensajes, la verdad es que tenia miedo y dudaba si venir o no, pero no podía hacerte eso, no merecías que te dejara plantado —Habló. —Ayer hablé mucho con Jimin sobre invitarte a salir y no lo veía como una cita, solo una salida de amigos, algo normal, pero tú lo viste como una cita y no mereces que estuviese dudando —Jungkook jugó con sus manos escuchando a Taehyung. —Yo te quiero, te quiero en verdad y por como lo vea... Me gustas, no como un amigo, Jungkook, me gustas de manera amorosa y no sé como lo veas tú, pero yo en verdad quisiera darlo todo por ti, mi relación terminó hace mucho —Habló.

—Me gustas ta-también —Jungkook habló. No hubo tanto tiempo de reacción para Taehyung cuando Jungkook lo abrazó por el cuello sonriente —Beso —Pidió.

—Beso —Taehyung habló.

No podía negar que tenía un poco de miedo cuando tomó a Jungkook por la cintura con una mano, mientras que con la otra lo sostenía por la mejilla para luego besar los labios de Jungkook, era algo que quería desde que habían pasado un rato en el parque de diversiones, pero las dudas no lo dejaban actuar bien y en definitiva ese momento estaba siendo precioso, porque inclusive Jungkook era capaz de seguirle el ritmo en el beso, porque quizás ese sería un comienzo de algo a lo que aún no le daban nombre.