Capítulo 63 Él sigue aquí luchando por mi

561 63 70
                                    

El sonido de los dedos golpear rítmica y rápidamente la mesa mostraba el nerviosismo y preocupación de Alex.

Mientras su cuerpo estaba esperando impacientemente en la cafetería del DEO, su mente se encontraba en una habitación a varios metros de ahí donde la pelirroja estaba casi segura que se estaba desarrollando una guerra entre la kryptoniana y el daxamita que ocasionaría mucho caos.

Por supuesto que Alex habría preferido quedarse y apoyar a Lena para tranquilizar a ambos, pero cuando la ojiverde le pidió que se llevara a Kalel de ahí no pudo negarse, porque realmente no era nada conveniente que el niño presenciara eso. Además, no quería darle más problemas a Lena.

Podía apostar que Lena se encargaría perfectamente de controlar a ambos alienígenas, pero aún le preocupaba que Lena se mortificara de más y afectara su recuperación.

-Alex – el escuchar su nombre la hizo voltear encontrándose con Lex- ¿Estas bien?

-Sí, solo estoy preocupada- dijo dándole una sonrisa torcida.

-¿Por Lena? – preguntó y Alex asintió –Aun sigue molesta con nosotros, ¿verdad?

-Sí, pero no es eso lo que me preocupa, es lo que sucede con Kara y Mon-El- Lex frunció el ceño al escucharla.

-¿Qué sucede con ese par?- Lex la miro con preocupación.

-Antes de venir aquí con Kalel- ambos miraron al niño sentado en una mesa a un par de metros de ellos- Encontré a Lena con ambos en su habitación, parecía que estaban a punto de agarrarse a golpes, yo iba a intervenir, pero Lena me pidió que solo sacara a Kalel de ahí.

-Entiendo- Lex suspiro – Sé que mi hermana puede con ellos, pero creo que debería ir yo a intervenir- cuando iba a dar un paso, la mano de Alex lo detuvo.

-No creo que sea una buena idea – dijo Alex y Lex la miro confundido – Lo que pase en ese trio amoroso no nos concierne, debemos dejar que ellos lo arreglen– Alex suspiro –Además no creo que a Lena le agrade que nos metamos más en su vida, después de lo que paso, creo que debemos dejarla que ella lo maneje.

-Supongo que tienes razón- acepto Lex no muy convencido.

Sentado en la silla, el pequeño balanceaba de adelante hacia atrás sus piernas que colgaban de la silla, mientras su mirada estaba puesta en sus tíos quienes tenían una conversación a unos metros de él.

Tal vez Kalel era muy pequeño, pero a su corta edad era capaz de interpretar las emociones de los mayores con solo ver sus rostros y tanto en Alex como Lex, los suyos solo reflejaban tristeza y preocupación.

Kalel estaba preocupado, no solo por sus tíos sino también por sus madres, quienes realmente parecían estar tristes y le frustraba no poder hacer algo para ayudarlos.

Le partía el corazón ver a todos no ser felices justo cuando él era muy feliz porque por fin tenia a sus dos madres juntas. Deseaba que todos compartieran su felicidad con él.

El pequeño estaba sumido en sus pensamientos, que no noto cuando una figura se acercó a él y se sentó a su lado.

-¿Te encuentras bien, pequeño diablillo?- cuando Kalel escucho esa voz, levanto con rapidez la mirada e inevitablemente se formó una sonrisa en su rostro.

-Cormac- el niño se aferra al hombre con emoción- Volviste – decía sonriendo.

El hombre estaba un poco conmocionado por la emoción del niño al verlo, tardo unos segundos en responder el abrazo de Kalel.

-Parece que me extrañaste- dice Cormac separando con cuidado a Kalel de su cuerpo.

-Te fuiste mucho tiempo y no pudiste proteger a mamá- la voz de Kalel salió un poco rota.

Product Of The Union (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora