Los fuertes golpes a los muebles y paredes retumbaban por la casa, además uno que otro estruendo por los muebles arrojados. La lluvia golpeaba las ventanas con fuerza, rayos y relámpagos alumbraban el cielo, mientras los truenos ambientaban el tenebroso ambiente.
En la segunda habitación, un pequeño cuerpo se escondía debajo de la cama, aferrado a su peluche que su madre le había obsequiado. Lagrimas salían de sus ojos y el temblor en él era demasiado notable. El pequeño estaba aterrado.
-Mami- susurraba en voz baja entre sollozos.
Escuchaba los pasos que hacían crujir la madera por el pasillo. Otro estruendo, lo asusto; y los gritos de la mujer le hizo cerrar sus ojos con fuerza.
-¡No! ¡Detente, por favor!- los gritos eran de terror- ¡Me lastimas!
Su silencioso llanto se hacía más fuerte, mientras los gritos fuera de la habitación se hacían cada vez más aterradores, además de que golpes fuertes y constantes se comenzaron a escuchar.
Por un momento todo se quedó en silencio, solo los sollozos del pequeño se escuchaban. Cuando la puerta de la habitación se abrió, mostrando las coloridas botas y larga capa. El pequeño solo seguía con la mirada el caminar de la persona allí, hasta que se detuvo frente a la cama y una mano tomo la madera elevándola. El pequeño levanto la mirada encontrándose con aquel rostro aterrador para él.
-No me lastimes- pidió con su débil voz.
Una tétrica sonrisa apareció en el aquel conocido rostro. Arrojo la cama hacia la pared, haciendo que la madera se rompiera e hiciera un fuerte ruido. Se comenzó a cercar al pequeño, mientras este solo miraba con lágrimas en sus ojos y su cuerpo temblaba.
-¡No!- un grito llamo su atención.
La mujer cubierta de sangre y grandes hematomas, llegó aduras penas a ellos y se posó frente a su hijo.
-Por favor, a él no lo lastimes- rogó la mujer con voz temblorosa.
Todo se quedó en silencio, hasta que el zumbido comenzó a sonar y aquellos claros ojos se volvieron a un rojo brillante, y de los cuales un mortal laser salió de ellos, dando en el pecho de la mujer, asesinándola al instante.
-¡No, mami!- el pequeño observo a su madre caer al suelo- ¡Mami!- se acercó a ella, moviéndola para que despertara.
Otra tenebrosa sonrisa apareció, junto a un rostro de satisfacción en aquella persona. El pequeño solo lloraba abrazado de su madre.
-¡Mami!- gritaba con dolor.
La puerta de aquella habitación se volvió a abrir con velocidad y la mujer ojiverde entro buscando a su hijo asustada. Observo al pequeño retorcerse debajo de las mantas, mientras gritaba.
-¡Mami, no!- gritaba el pequeño.
Se acercó a él intentando despertarlo de su sueño, pero sin asustarlo demasiado. Acariciaba su cabeza susurrándole su nombre.
-Kal, amor, despierta- el niño abrió sus ojos de golpe, sentándose en la cama y observando hacia los lados.
Su mirada se detuvo en su madre y sin pensarlo se aferró a ella, llorando con todas sus fuerzas, mientras seguía temblando. La ojiverde solo acariciaba su espalda y le susurraba que todo estaba bien.
-Solo fue un feo sueño, amor, todo está bien, estoy aquí- Kalel miro a su madre con sus ojos azules llenos de lágrimas.
-Te hizo daño- dijo el pequeño con su vocecita entrecortada.
-Nadie me hizo daño, amor- Lena limpio las lágrimas con las yemas de sus dedos- Mírame, estoy bien- Kalel negó.
-Te golpeaba y te disparo- Lena no entendía.
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Product Of The Union (SuperCorp)
FanfictionSinopsis. Cuando creemos que todo será perfecto, que nada arruinara lo maravilloso que es nuestra vida en ese momento, nuevos secretos llegan, trayendo con ellos dolor y perdida. ¿Qué tan dispuestos estamos para sacrificar nuestra felicidad por las...