Product Of The Union (SuperCorp)

Capítulo 1 Valor

Las mañanas suelen ser torturadoras para muchos, ya sea porque tienen que levantarse muy temprano o tienen que ir a trabajar.

Para la menor de los Luthor cada despertar solía ser duro, siempre se preguntaba ¿Cuál era su motivo para levantarse ese día? O ¿Realmente valía la pena seguir levantándose? Estos cuestionamientos y respuestas que obtenía de sí misma la sumergían más en ese profundo vacío y soledad. Está constante rutina duró alrededor de un año, hasta hace tres meses que todo cambio, pues después de una noche de sinceridad y entrega, cada mañana de la vida de Lena se convirtió en un momento dulce y anhelado.

Los primeros rayos de sol comenzaron a golpear el rostro de la joven Luthor, haciendo que esta comenzara a abrir sus ojos con lentitud. Al abrirlos por completo, sintió una enorme felicidad en su cuerpo y una sonrisa apareció en su rostro. Intentó darse la vuelta, pero notó un brazo rodearle por la cintura atrapándola, con dificultad logró voltearse, topándose a su parecer con una de las imágenes más bellas.

Llevó su mano a aquellos rizos rubios revueltos que cubrían el rostro de su ángel, los quitó dejando ver a su novia dormida con expresión serena. Lena sonrió y acercó su rostro dejando pequeños besos en los labios de su rubia, la cual al sentirlos comenzó a despertarse.

-Mmm, amor, déjame dormir- la rubia apretó sus ojos y Lena rió.

-No lo creo- dijo la ojiverde volviendo a dejar besos, pero esta vez por todo el rostro de una Kara adormilada- Vamos, despierta- besó de nuevo sus labios, siendo correspondida por su novia- Buenos días- dijo separándose del beso.

-Muy buenos días- Kara abrió sus ojos, topándose con el rostro alegre de Lena- Te había dicho antes lo hermosa que eres por las mañanas.

-No, no lo habías hecho- mintió la ojiverde.

-Pues deberían meterme a una celda de la DEO por tal estupidez de mi parte- bromeo Kara- Eres sumamente preciosa.

-Creo que no te has visto en un espejo, amor, tú eres aún más preciosa- ambas sonrieron volviéndose a besar, convirtiendo el beso cada vez más lento y lujurioso.

-Dime que tenemos tiempo- decía Kara mientras bajaba sus besos hasta el cuello de Lena.

-Me encantaría poder hacerlo, pero ambas tenemos que ir a trabajar- la rubia mordió suavemente su cuello.

-No, quiero quedarme en la cama contigo- la Kryptoniana estaba a punto de hacer un berrinche si no lograba convencer a su novia de faltar al trabajo.

-Lo siento, amor, pero no quiero que tengas problemas con Cat como la última vez- recordó la ojiverde, haciendo que Kara dejara de besarla y soltara un suspiro.

-De acuerdo- soltó a Lena y esta se levantó de la cama, mostrando su desnudes- Pensándolo bien, no me importa volver a ser regañada por Cat- dijo jalando la mano de Lena, para después dejarla debajo de ella.

-Alto ahí tigre- dijo la ojiverde impidiendo que su novia volviera a besarla- Si no me dejas levantarme, te juro que te dejare en dieta por un mes.

-No me importa comer sano, te necesito- Kara llevó su boca a los pechos de Lena.

-No hablaba solo de alimentos, cariño, sino tampoco podrás disfrutar de mí- como si la ojiverde fuera agua, Kara salto lejos de ella como un gato- Gracias- Lena se levantó y se dirigió al baño meneando sus caderas.

-Eres mala- susurró la rubia antes de que entrara al baño, haciendo reír a la ojiverde.

A las afueras de la ciudad, en límites de National City y Metrópolis se encontraba la Mansión Luthor, que actualmente es habitada por Lex y Lilian Luthor. Ambos se encontraban tomando el desayuno, cuando pisadas comenzaron a escucharse y un hombre apareció frente a ellos.