Capítulo 37 ¿Qué te sucedió?

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Te sientes completamente roto cuando uno de tus más grandes miedos se hace realidad. Cuando al verlo, te das cuenta de lo cruel y crudo que es.

Desde que decidió convertirse en heroína, siguiendo los pasos de su primo, comenzó a entender lo que significaba vivir con miedo. El miedo de perder a aquellos que más amas. Alex se lo había advertido; Eliza se lo explicó; incluso en los pocos momentos que tuvo junto a Clark cuando llegó a la Tierra, este le había contado al respecto. Pero ella era terca, quería ser igual que su primo.

Sus meses como Supergirl fueron bastante divertidos, pero la realidad la golpeo cuando Alex estuvo en peligro por su culpa y comprendió el sentimiento del que tanto le habían hablado.

Durante cinco años, Kara hizo todo lo posible por proteger de sus amigos, arriesgando su propia vida sobre la de ellos. Incluso llego a mentir para mantenerlos a salvo, cosa que no siempre termino muy bien.

Cuando conoció a Lena enseguida sintió una chispa, como si algo la atrajera a ella. Investigó sobre eso, pues después de vivir 12 años en la Tierra aún se sentía confundida con los sentimientos mundanos de los humanos. Fue hasta que entendió sus sentimientos por Lena, que tuvo una respuesta clara de lo que había sido esa chispa.

Lena se convirtió en el ser que más amaba y su miedo de perderla o que algo la lastimara, fue su mayor tortura. Se prometió a sí misma no permitir que algo dañara a su alma gemela, que la protegería con su vida.

Ahora al verla así, en esa camilla, se sentía destruida. No pudo proteger Lena y estuvo a punto de perderla para siempre.

La ira y frustración que había sentido momentos antes con Mon-El fueron remplazados por un profundo dolor al momento en que sus mirada se posó en la ojiverde.

Kara parecía estar congelada en ese lugar, sin poder moverse y solo observar al amor de su vida. El pitido del monitor aliviaba un poco el corazón de Kara, pues eso solo de avisaba que Lena seguía con vida. Con lentitud comenzó a caminar, sus pasos eran lentos y pesados hacia la cama. Al llegar a su lado tomo la mano de Lena con delicadeza, esta se sentía diferente, se sentía fría.

-Es diferente- la voz de Kara era temblorosa- Tu tacto siempre fue cálido y vivo... ahora se siente... diferente- el hablar parecía serle difícil- ¿Recuerdas la primera vez que nos tomamos la mano? No me refiero en nuestro almuerzo cuando recién comenzábamos a ser amigas, sino la primera vez que lo hicimos después de comenzar a salir- Kara sonrió al recordarlo- Estaba tan nerviosa de tomar tu mano demasiado fuerte y lastimarla- entrelazo sus dedos con los de Lena- Me ponías tan nerviosa con tu intensa mirada y tu sonrisa traviesa. Desde que nos conocemos lo has hecho y parece que sabias con exactitud lo que causabas en mí, pues seguías haciéndolo cada vez que estábamos juntas.



*Cinco años y seis meses antes*

Las personas que caminaban a sus lados chocaban sus hombros; el tránsito peatonal ese día parecía más congestionado, como si a todos se les hubiera ocurrido salir de casa ese día.

El puchero, ademas del fastidio que era bastante notable en el rostro de la Kryptoniana daban a entender que sin duda eso no era lo que tenía planeado hacer durante el día, pero como decirle que no a Lena.

-De acuerdo- Lena se detuvo en medio de la calle de repente, causando que las personas la miraran mal y le sacaran la vuelta. Kara la miro confundida- Ven conmigo- tomo la mano de la rubia y la guio a un callejón- Ahora si dime ¿Qué tienes?

-Nada- mintió la rubia sonriendo nerviosa.

-Vamos te conozco, ¿Qué sucede?- dijo con cariño Lena llevando su mano a la mejilla de Kara y acariciándola.

Product Of The Union (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora