*Dos años y ocho meses antes*
Polis, Sanctum.
El ardor del licor recorrer su garganta era como un alivio para Kara. Si bien cuando estuvo en la tierra ella adoraba tomar cerveza con Alex mientras tenían una noche de hermanas, Kara realmente nunca le pareció agradable la idea de emborracharse a menos que fueran en ciertas ocasiones especiales. Sin embargo, en los últimos casi dos años el perder el conocimiento en noches como esa, para Kara se había convertido en una necesidad.
Faltaba un mes exactamente para que se cumplieran dos años de que Kara llegó a Sanctum y pensando en retrospectiva, Kara no sabía la razón exacta para seguir en aquel planeta después de tanto.
Su nave no era un problema, pues llevaba mucho tiempo lista para un viaje de regreso; tampoco es como si la tuvieran prisionera, estaba en toda su libertad de irse y volver cuando deseara hacerlo.
El problema era ella y su aun persistente dolor, además de la enorme cobardía que sentía. Estos últimos veintitrés meses Kara ha logrado seguir con su vida de poco a poco; en este tiempo logro abrir su corazón a nuevos amigos, los que se han ido convirtiendo en una familia. Se ha permitido sentir un poco de felicidad después de tanto sufrimiento.
Pero hay cosas que aún no es capaz de enfrentar, como sus sentimientos por Lena y las decisiones de ésta. El volver a la Tierra seria presenciar con sus propios ojos como la persona que más ama en el universo está haciendo su vida con alguien más y sabe que aún no es lo suficientemente fuerte para ello.
Además, volver a la tierra significa enfrentar a Alex y todos aquellos los que dejo por un impulso y necesidad de escapar de todo aquel dolor. Tampoco no se sentía lo suficientemente valiente para hacerlo.
Y esta enorme cobardía que tenía, la hacía sentir aún más miserable y en las noches de soledad, el recuerdo de su antigua y perfecta vida la llevaba de nuevo a un punto oscuro donde el alcohol era su mejor amigo.
Sentada por horas en aquel bar sanctumniano, Kara solo se dedicaba a beber y beber hasta ya no poder siquiera caminar sin tropezarse.
Polis era una ciudad grande a comparación de los demás clanes, sin embargo, todo sanctumniano conocía a la kryptoniana. Es por eso que cada persona en el bar la reconocía y sabían que era muy común verla en ese estado, por lo cual ya nadie realmente se acercaba a ayudarla, solo les comunicaban a los guardias de Heda para que fueran por Kara.
Lexa siendo la única que sabe la historia de Kara ha tratado constantemente de ayudarla a superarlo, pero sin importar que haga, la rubia vuelve a caer. Entonces entendió que ya no depende de ella hacer que Kara salga adelante, sino es cuestión de que Kara quiera hacerlo.
Kara tomaba hasta la última gota del licor en su vaso de un solo trago cuando sintió a alguien sentándose a su lado. Ni siquiera se tomó el tiempo de volver a ver de quien se trataba pues con el simple aroma embriagante golpear su nariz ya lo sabía.
-No tenía idea de que estabas de visita- dijo Kara arrastrando un poco sus palabras y dejando su vaso caer en la barra.
-Llegue hace unas horas, si no hubieras estado aquí bebiendo como si el mundo fuera a acabarse te habrías enterado – la voz divertida de la chica hizo sonreír un poco a Kara – Aunque fue un poco decepcionante no ser recibida por mi mejor amiga.
-Lamento eso – Kara sonrió volteando a verla y topándose con aquellos ojos chocolates que siempre la miraban con amor.
Si había algo que a Kara le encantaba de Ontari es que a pesar de todo, la morena nunca la juzgaba y trataba de apoyarla así incluso Kara se comportara como una completa idiota.
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Product Of The Union (SuperCorp)
FanficSinopsis. Cuando creemos que todo será perfecto, que nada arruinara lo maravilloso que es nuestra vida en ese momento, nuevos secretos llegan, trayendo con ellos dolor y perdida. ¿Qué tan dispuestos estamos para sacrificar nuestra felicidad por las...