Product Of The Union (SuperCorp)

Capítulo 27 Eres mi hermana, debo protegerte.

Maratón 2/5

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Nunca es tarde para solucionar los problemas o dificultades de la vida, siempre es el momento perfecto para arreglar las cosas.

Algunos piensan que al final de todo, el único que estará ahí para ellos son ellos mismos y nada más; aunque esto es verdad en ciertos casos, en la mayoría siempre se tiene a la familia cuando más se necesita.

Tal vez Kara en algún momento sintió que solo se tendría ella misma para cuidarse tras el abandono de su primo, pero la realidad es que nunca estuvo sola, pues tenía una nueva familia que estaría para apoyarla.

Alrededor de dos años fue lo que tardo en acostumbrarse a sus familias, tanto como los Danvers, como los Sanctumnianos. Pero ambos son igual de importantes para ella.

En el caso de Alex Danvers siempre ha tenido segura una familia, pero esta ha ido modificándose con el tiempo. Tras la llegada de Kara, tuvo que acostumbrarse a tener una hermana y no cualquier hermana, sino una hermana alienígena que pertenecía a una de las razas más poderosas de las cuales se tiene registro. Después la pérdida de su padre, le costó acostumbrarse a vivir con solo su madre y Kara.

Kara y Alex han perdido como han ganado, pero lo que siempre las mantuvo fuertes desde que se conocieron, es que se tenían la una a la otra y eso era lo importante.

La pelirroja suspiro y toco la puerta del departamento. Unos segundos después, la puerta se abrió mostrando a Alura con una sonrisa en su rostro.

-Hola, Alex- saludándola mujer.

-Hola, ¿están listas?- preguntó un poco incomoda.

En los últimos cinco años a Alex le había costado acostumbrarse a la nueva imagen de su familia. Desde la relación de su madre con la de Kara, como la suma de los Luthor a el cuadro familiar.

-Sí, solo falta que tu madre termine de empacar unas cosas- dijo Alura.

-Perfecto- Alex sonrió un poco forzado.

No le desagradaba la idea de que su madre saliera con Alura, de hecho se sentía bien sabiendo que su madre había encontrado a alguien después de todo lo que paso con su padre, además ahora la mujer se veía completamente feliz y ese era lo importante. Sin embargo, le era imposible no pensar en lo extraño que era que Alura fuera su madrasta siendo la madre de su hermana adoptiva, sin duda su familia era un lio.

-¿Por qué Maggie y los niños no vinieron?- preguntó Eliza sentada en el asiento del copiloto.

-Esto es algo complicado- dijo Alex con su mirada al frente en la avenida.

-Cuando nos dijiste que preparáramos lasaña creí que haríamos un domingo familiar- habló Alura en los asientos traseros del auto.

-Supongo que lo tendrán- fue lo último que dijo Alex en el viaje.

Eliza y Alura estaban confundidas por el comportamiento misterioso de Alex, incluso del nerviosismo que se le notaba. Su confusión creció aún más cuando vieron que estaban saliendo de la ciudad.

-¿A dónde vamos?- Eliza miro a su hija.

El auto entro por un camino entre el bosque. Eliza miro a su mujer por el espejo de su puerta, ninguna comprendía que sucedía. Tres minutos donde el auto se desplazó por el bosque, llegaron a un campo y fue cuando entendieron donde se encontraban.