Capítulo 25 Sé que me amas.

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Las cosas no suelen salir como uno las planea, pueden salir mejor o peor, pero nunca es exactamente como lo teníamos previsto.

Ya se sabe que el destino es un hijo de puta que le importa una mierda si estás listo o no, él te avienta al foso sin avisar. Mientras caes piensas que tal vez no será tan profundo, pero lo termina siendo; también piensas que habrá luz que te ayude a ver, pero esta tan oscuro que no puedes ver absolutamente nada; incluso llegamos a pensar que el fondo de aquel foso no será tan malo, pero te encuentras con enemigos que jamás pensaste que te tocaría enfrentar.

El punto de esto es que así es la vida; puede ser tan larga o tan corta que no tenemos ni idea de cuánto tiempo nos queda; estamos a ciegas, pues no sabemos que vendrá en ella; es tan cambiante, porque podemos enfrentar buenas y malas situaciones de un momento a otro.

La vida de Kara Zor-El ha sido una montaña rusa de emociones, se ha enfrentado a subidas tranquilas como complicadas, ha dado vueltas mareantes y ha tenido bajas en picadas que pensó que se terminaría estrellando. Ella ha perdido y ha ganado, estando en constantes batallas que parecen nunca terminar. Las veces que ha sentido que es su momento de ser feliz, algo llega a estropearlo todo.

Ahora estaba a punto de presentarse las vueltas más difíciles de su vida y si no encontraba una manera de pasar por ellas, todo se derrumbaría.

-Buenos días a todos- Lexa entró al comedor de la nave con una sonrisa.

Mientras se acercaba a la mesa principal, vi a sus amigos y esposa bastantes serios, lo que la hizo preocuparse. Se sentó al centro y los miro confundida.

-¿Qué sucede?- preguntó sin rodeos- ¿Dónde está Kara?- buscó con la mirada a su hermana.

Todos se miraron en silencio al escuchar el nombre de la rubia, haciendo fruncir el ceño a Lexa.

-Kara no ha llegado desde ayer- informó Clarke a su esposa.

-¿Qué?- Lexa miro a Ontari.

-Anoche me quede esperando a que mi esposa volviera, pero nunca llego a la habitación- Ontari bajo la mirada con tristeza.

-¿La han buscado en la nave?- Lexa vio a todos asentir.

-En cada rincón de la nave he mandado guardias- dijo Indra- Nadie tiene ni idea de donde está.

-De acuerdo- Lexa se levantó- Llama a los capitanes de los escuadrones, los quiero a todos en la sala de mando- le dijo a Indra y esta asintió.

Antes de que Lexa se moviera, la puerta del comedor se volvió a abrir, dejando ver a la kryptoniana vestida con ropa de humana. Kara tenía un rostro pensativo y sin mirar a nadie fue directo en busca de su hija, la cual se encontraba en brazos de su esposa.

-¿Kara?- Ontari la llamo, pero la rubia solo tomo a su hija y la abrazo con fuerza.

Todos en el comedor miraban la escena, unos con ternura y otros con confusión. Kara dejo un beso en la mejilla de su hija.

-Mamá- Astra puso sus manitas en las mejillas de Kara,

-Hola, princesa. Te he extrañado mucho- Kara acaricio la nariz de su hija con el dedo.

-Mamá fue- la pequeña hizo un puchero idéntico al de Kara.

-Lo siento, mi princesa. He ido a conocer a tu hermanito.

Al escuchar eso, todos en la mesa se quedaron sin aire y miraron a Ontari, la cual había bajado la cabeza.

-¿Manito?- Astra torció su cabeza confundida.

-Así es, se llama Kalel y pronto lo conocerás- Kara solo prestaba atención a su hija, ignorando la mirada de todos en ella.

-Kal- dijo Astra riendo.

Product Of The Union (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora