*Cinco años y tres meses antes*
Seychelles, África.
La brisa golpeaba ambos cuerpos desnudos envueltos en una fina sábana blanca de ceda; el sonido de las palmeras y arbustos moverse con el aire convertía el ambiente en uno completamente tranquilo y era acompañado de la hermosa melodía de las olas golpear la costa.
En medio de la playa se encontraba una cama balinesa adornada por un montón de almohadas blancas y velas apagadas, además de dos mujeres satisfechas y enamoradas.
La morena azabache quien estaba sumida en un sueño placentero con su cabello revuelto en algunas almohadas, su brazo abrazando otra almohada y la mitad de su cuerpo de la cintura para abajo cubierto solo por una fina sabana de ceda no era consciente de la mirada llena de ternura y amor que la otra mujer le dedicaba.
La rubia que se encontraba posicionada de costado con su cabeza siendo sostenida por su mano y acariciaba con las yemas de sus dedos de su mano disponible la espalda suave y adornada de pequeños lunares que se había dedicado a besar cada uno la noche anterior estaba fascinada por la mujer dormida a su lado. Para la rubia no había imagen más perfecta que esa, la imagen de la persona que más ama en el universo dormida después de una noche llena de amor y pasión.
Ambas mujeres sumidas en su felicidad habían decidido hacer un pequeño viaje solas a un lugar completamente alejado del mundo caótico en el que vivían.
Aquel momento era único y perfecto, la rubia no recuerda cuando fue la última vez que sintió una paz como esa. Estaba inmensamente feliz y plena, no necesitaba nada más en su vida que ese momento exacto. Deseaba que aquello nunca acabara.
Con delicadeza la rubia comenzó a dejar pequeños besos en la espalda de la morena azabache que iban desde su nuca hasta la espalda baja, mientras su mano amasaba la cintura aplicando un poco de fuerza. En el proceso dejaba pequeñas mordidas y hacia pequeñas succiones dejando algunas marcas purpuras.
La morena azabache comenzaba a despertarse por las acciones de la rubia y leves gemidos se escapaban de sus labios. La rubia al percatarse de ello, subió hasta el cuello de la morena azabache y retiro los mechones que cubrían el cuello para dedicarse a besarlo y succionarlo.
-Kara- la morena azabache jadeaba- Amor, aún es muy temprano.
-Lo siento, no puedo evitarlo- Kara le dejaba leves mordidas en la mandibula- No es mi culpa que seas tan dolorosamente sensual y no pueda mantener mis manos lejos de ti.
Kara llevó sus manos al centro de la morena azabache, mientras encajaba su miembro despierto entre el trasero redondo y suave de Lena.
-Por Rao, Kara- gimió Lena al sentir los dedos de Kara jugar con su botón sensible.
Lena separó sus piernas para darle más acceso a Kara. La rubia hacia pequeños círculos en el botón de Lena estimulándolo, mientras su boca no dejaba el cuello de la ojiverde y movía sus caderas de atrás hacia adelante ocasionando que su miembro se resbalara desde el trasero de Lena hasta su centro mojado. Kara empujo dos de sus dedos dentro de Lena haciendo que esta soltar aun fuerte gemido de sorpresa.
-Mierda, amor- Lena gemía con fuerza por la velocidad en que Kara sacaba y metía sus dedos dentro de ella – Más, Kara, quiero más- suplicó Lena.
Kara sin negarse ni dudarlo añadió otro dedo más, haciendo a Lena estremecerse y comenzara a gemir con más fuerza que parecía que era imposible. En ese momento Kara agradecía infinitamente que Lena haya reservado esa isla solo para ellas y nadie pueda escuchar los maravillosos sonidos de la ojiverde cuando le hacia el amor.
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Product Of The Union (SuperCorp)
FanfictionSinopsis. Cuando creemos que todo será perfecto, que nada arruinara lo maravilloso que es nuestra vida en ese momento, nuevos secretos llegan, trayendo con ellos dolor y perdida. ¿Qué tan dispuestos estamos para sacrificar nuestra felicidad por las...