Revenge [Levi Ackerman]

Capítulo 60

TW: Suicidio, pensamientos obsesivos, síntomas compatibles con la esquizofrenia, dependencia emocional.

Mi relato es interrumpido por un abrazo inesperado de Levi. Sus fuertes brazos me rodean y me presionan contra su pecho mientras que deja un beso en mi frente. Sin darme cuenta he empezado a llorar mientras hablaba.

—Perdón, no sé cuando he empezado a llorar. —Admito separándome de su agarre. El azabache no me responde con palabras, solo niega con su cabeza y seca mis mejillas húmedas con sus dedos —. Ya ha pasado lo peor de la historia. A partir de este momento todo empieza a mejorar.

—¿De verdad? —Me pregunta y yo asiento. Pero inmediatamente recuerdo que no es cierto y en mi cara se dibuja una mueca.

—Mierda, no es verdad. Aún hay una parte mala, pero después de eso todo va a mejor.

Levi levanta una ceja y frunce su ceño.

—¿Quieres seguir hablando de esto? —Me pregunta después de unos instantes de silencio y yo asiento. El azabache se ve realmente preocupado por mí, por lo que le sonrío mientras agarro una de sus manos.

A nuestro alrededor escucho como las aves nocturnas vuelan y el brillo de la luna me permite ver las facciones del hombre frente a mí. Me parece una situación de cuento de hadas. Quizás, si no estuviera contando todo lo malo de mi vida, la situación sería idílica para una noche de pasión y romance bajo la luz de las estrellas.

—Sí que quiero. Estoy mucho más tranquila que antes, es como si me hubiese quitado un enorme peso de encima.—Explico mientras llevo una mano a mi pecho y respiro profundamente. Sonrío al no sentir tanta presión en mis pulmones.

—Entonces te escucho. —Me dice sonriente y yo le doy un pequeño beso antes de continuar.

—¿Nunca te has preguntado por qué Dante y yo nos preocupamos tanto el uno por el otro?

El azabache frunce sus cejas confundido y una pequeña risita se escapa de mis labios al ver su cara de confusión.

—Sí, pero ¿Qué tiene que ver con lo que me estás contando? —Pregunta aún consternado y mi sonrisa se ensancha.

—Tiene mucho que ver. —Mi comentario está rodeado de un aura de misterio que provoca que Levi frunza aún más el ceño. Su gesto me resulta tan tierno que sin poder evitarlo empiezo a reír suavemente, llenando así el paisaje nocturno con mis carcajadas.

—Explícate. —Levi me mira durante unos segundos pero enseguida me demanda explicaciones. Aún tiene el ceño fruncido, pero de una forma mucho más suave que antes.

—Creo que ya sabes que quiero a mis amigos con locura. Todo mi escuadrón es una pieza vital en mi vida y no sabría qué hacer sin ellos. Pero Dante es especial, ocupa un lugar único en mi corazón. —Empiezo a explicar y una sonrisa tonta se posa en mis labios.