Capítulo 63

751 58 9
                                    


A medida que pasan los segundos los pasos de los intrusos se escuchan cada vez más cerca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A medida que pasan los segundos los pasos de los intrusos se escuchan cada vez más cerca. No sé cuántos son, pero seguro que no son más de cuatro o cinco. De todas formas no me atrevo a afirmar nada, pues el corazón me bombardea tan rápido que no soy capaz de escuchar con claridad.

El ambiente es tenso. Todos nos encontramos en el suelo o escondidos detrás de los árboles y matorrales a la espera de alguna orden.

Pese al miedo y tensión que siento hago mi mejor esfuerzo por aclarar mi mente. Uno a uno observo a mis compañeros, quienes parecen estar alerta a los movimientos enemigos, pero sé perfectamente por la manera en la que miran al suelo que están cagados de miedo.

—¿Atacamos? —Susurro hacia Levi y Dante, quienes están a unos metros de mí.

Ambos azabaches se giran para mirarme y asienten.

—A mi señal. —Ordena Levi.

Con sigilo todos nos ponemos en posición de ataque, quedándonos agachados pero listos para empezar a correr.

—¡Levi! ¡Ni se te ocurra atacarme! —Pillándonos a todos por sorpresa la voz cantarina de Hange sobresale por encima del silencio de la noche. No puedo evitar dejar ir un suspiro de alivio, que inmediatamente relaja mis hombros y me permite sentarme en el suelo a descansar.

Al igual que yo todos imitan mi acción, dejando ir algunas maldiciones.

—Nos has dado un susto de muerte, capitana Hange. —Exclama con desesperación Connie, quien está tumbado en el suelo con una mano en el corazón.

—¡Lo siento, lo siento! No era mi intención. —Por fin, después de varios segundos, la castaña aparece en nuestro campo de visión, quitándose la capucha mientras habla. A su lado camina Moblit, quien imita la acción de su capitana —. Os traigo noticias.

—¿Buenas noticias? —Pregunta Lorena

—Buenísimas. —Afirma la de gafas con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que del bolsillo de su capa saca un periódico. Rápidamente Levi se acerca a la castaña y le arrebata el papel de sus manos, empezando a leer lo que sea que hay ahí escrito.

—Somos libres... —Musita el capitán sorprendido.

De inmediato todos nos levantamos del suelo y corremos al lado de Levi, quien aún sostiene con estupefacción el diario.

—El golpe de estado ha sido un éxito. Se ha derrocado la monarquía del falso rey Fritz y todos los nobles que le aconsejaban han sido encarcelados. Ahora es el generalísimo Zackly quien controla la administración y el distrito central. —Explica Hange mientras todos peleamos por leer el periódico. Yo, como me he quedado atrás, solo alcanzo a distinguir los dibujos del rey y Erwin —. La nobleza no ha protestado, por lo que de momento están bajo control. El pueblo nos apoya, y el hijo de Reeves, Flegel, ha conseguido que Trost nos brinde apoyo incondicional.

Revenge [Levi Ackerman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora