Capítulo 44

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Las últimas instrucciones por parte de Hange concluyen y todos asentimos en señal de que el plan ha quedado claro

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Las últimas instrucciones por parte de Hange concluyen y todos asentimos en señal de que el plan ha quedado claro. Nos encontramos en una situación crítica, en una carrera contrarreloj, y no tenemos tiempo que perder.

—Dante, te encargo a ti y a tu escuadrón la tarea de cuidar de los nuevos soldados. Es una misión complicada y no creo que sea prudente dejar a los novatos solos. —Dice la capitana Hange después de algunos segundos de reflexión en los que se ha recolocado las gafas por lo menos tres veces.

—Por supuesto, cuenta con nosotros. —Como siempre mi amigo se muestra atento y servicial a los deseos de la capitana, quien al oír la respuesta que le da mi compañero asiente complacida.

—¡Vamos! Tenemos que llegar hasta la primera línea. —Eren se muestra impaciente por empezar con la misión, y eso me alivia, ya que al ser una veterana no puedo mostrar mi inquietud de forma tan clara. No puedo evitar sonreír ante la petición del ojiverde, quien ha hecho ondear su capa al girarse y se dirige a paso firme hacia la puerta.

Doy un paso para seguirle, pero la voz de Levi nos detiene casi de inmediato.

—Escuchadme todos. —Empieza a hablar el azabache, que se encuentra recostado en una de las paredes de la habitación sin el equipo de maniobras tridimensionales —. Aquí nos separamos, por lo que dejo todo en vuestras manos. Sois un escuadrón improvisado por Erwin, así que no se os permite fallar, las vidas de miles de personas están en peligro.

Levi nombra a Armin, Mikasa y Eren para darles instrucciones sobre cómo deben actuar en la misión. Durante su corto discurso mi escuadrón se queda al margen, callado, mirando al resto y pensando en cómo vamos a hacer para protegerlos allí fuera.

Una vez el capitán termina da la orden para que nos vayamos. Primero se marchan los nuevos soldados, seguidos de Hange y Moblit. Acto seguido vamos nosotros. Me quedo al final del grupo junto con David, quien habla conmigo entre susurros sobre cómo podríamos luchar en campo abierto en el caso de que los titanes nos ataquen.

—Ram, espera un segundo. Soldado Balckout, usted puede avanzar. —Cuando David y yo estamos atravesando el umbral de la puerta la voz de Levi nos interrumpe abruptamente. Por mi parte obedezco de inmediato, pero David tarda más, ya que se queda algunos segundos parado en la puerta, escudriñando al capitán con la mirada.

Una vez se va, el azabache y yo nos quedamos solos en la habitación. Levi me mira, cierra la puerta y se dirige hacia mí cojeando levemente.

«Vaya, sí que debió hacerse daño en la última misión.»

—¿Qué pasa Levi? —Le pregunto confundida, pues el nombrado se ha quedado unos segundos callado, paseando sus ojos por toda mi cara.

—Nada, solo quería desearte suerte. —Dice de forma atropellada, como si su respuesta fuera fruto de la más absoluta improvisación.

Revenge [Levi Ackerman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora