Revenge [Levi Ackerman]

Capítulo 6

Los días en el cuerpo de exploración son largos y duros, y más cuando eres uno de los novatos y todas las tareas pesadas recaen sobre ti. Ninguno de los veteranos mueve un solo dedo para mantener ordenado el castillo que usamos como base ni para mantener en unas condiciones dignas a los caballos del establo.

Han pasado ya dos meses desde que Dante y yo nos unimos al grupo. Por lo general los 20 cadetes que decidimos entrar en el cuerpo entrenamos juntos, un entrenamiento de alto nivel, que nos prepara para las duras expediciones que llevaremos a cabo eventualmente.

- ¡Mocosos! Soy el Capitán Levi, y a partir de ahora a aquellos a los que nombre pasaran a estar en mi grupo de entrenamiento. - Un hombre bajito, con el pelo azabache y los ojos grises nos interpela mientras estamos en formación. Todos con la mano en el pecho asentimos con la cabeza al unísono y empezamos a escuchar la lista de nombres que el capitán recita. - Y por último Alisha Ram.

Mi corazón me da un vuelco al escuchar mi nombre y entender que me separo de Dante. Tanto él como yo nos miramos con algo de preocupación, pero acabo regalándole una sonrisa tranquilizadora. Al fin y al cabo soy la mayor y debo dar ejemplo.

- Los mencionados, seguidme, hoy mismo empezaréis mi entrenamiento. - Todos marchamos en fila detrás del capitán, y me quedo la última para mirar por última vez a Dante, que aún parece preocupado.

El entrenamiento es duro, incluso demasiado. Me siento agotada, mis extremidades duelen y mis pulmones arden cada vez que una nueva bocanada de aire fresco llega a ellos.

El Capitán Levi nos ha tenido corriendo una hora sin parar para, según él, calentar.

- Ahora, quiero que os pongáis por parejas, y entreneis el combate cuerpo a cuerpo. Os estaré observando - Las órdenes del capitán fueron claras y todos obedecimos de inmediato.

Mi pareja para el entrenamiento de hoy es Lara Samuels. Las dos practicamos varias llaves y hacemos simulaciones de pelea cuerpo a cuerpo. El entrenamiento, aunque duro, estaba siendo divertido hasta que escucho al capitán decir alto y claro mi nombre.

- ¡Ram conmigo! - El corazón me da un vuelco y muerta de nervios me dirijo hasta el hombre que me había llamado. Su actitud, su cara, su mirada fría y su cuerpo en guardia hacen que todas mis alarmas se activen y siento que voy a recibir una buena reprimenda, aunque no sé exactamente por qué - Quiero que pelees conmigo, vamos, en guardia - Las palabras del capitán me descolocan por completo y sin aún entender muy bien la situación le obedezco.

Todos mis compañeros han formado un círculo a nuestro alrededor para poder observarnos bien. El capitán, que se cubría su cara con sus puños, entreabre sus piernas en posición de defensa. Imito sus acciones y ambos estamos listos para comenzar la pelea.

Empezamos dando círculos, sin despegar nuestra vista de la mirada del otro. Estoy aterrorizada, tanto, que noto como mi corazón late tan fuerte que me ensordece y temo que mi contrincante pueda escucharlo. Decido hacer el primer movimiento al ver al capitán expectante, e intento propinar un puñetazo a su estómago, que para fácilmente. Ahora es su turno, y veo como su puño se dirige directamente a mi cara. Soy rápida de reflejos y lo veo venir, pudiendo esquivarlo y agarrarle de la muñeca. Mi intención era propinarle una patada, pero es demasiado tarde cuando entiendo que era una trampa, y el capitán me hace una llave que me hace volar por encima de él, haciéndome aterrizar en el suelo.

Mi cabeza no puede pensar con claridad, siento un hormigueo por la punta de los dedos y fuerte mareo se hace presente.

- Patético, mocosa- Escucho sus pasos alejarse, tanto que parece que ha caminado kilómetros en cuestión de segundos.

- Capitán, Alisha está sangrando - Escucho que habla Lara a lo lejos, pero siento su voz tan lejana, y mis ojos tan pesados, que me limito a cerrarlos a la vez que un profundo sueño se apoderaba de mí.

Lo último que siento antes de caer dormida es unas palabras de protesta que no consigo identificar, y como mi cuerpo era recogido del suelo por unos brazos.