Capítulo 55

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Los soldados y yo volamos entre las calles de Trost a toda velocidad tratando por todos los medios de acercarnos al carruaje de Eren e Historia. Yo, por mi parte, estoy algo más avanzada que ellos cuidándole las espaldas a Levi.

Estoy a unos escasos cincuenta metros de alcanzar la carroza pero pese a todos mis esfuerzos no soy capaz de clavar las púas de mi equipo de maniobras en el carromato. El vehículo está bien protegido y numerosos enemigos cargados con pistolas me disparan cada vez que me acerco un poco más de lo debido.

Un par de intentos frustrados son suficientes para hacer que cambie de estrategia. Disimuladamente miro hacia atrás, donde se encuentran la mayoría de soldados de la 104 y mi escuadrón, y me encamino hacia ellos para trazar un plan.

Pero de camino me percato de como un hijo de puta quiere disparar a Levi por las espaldas y no dudo en partirle el cuerpo en dos con una de mis espadas.

—Nadie toca a lo que más quiero. —Susurro para mi misma cuando noto el cuerpo del hombre chocar contra el filo del sable y su sangre salpicar mis manos y cara.

Levi, quien se percata de que le he salvado, me asiente en agradecimiento y yo le devuelvo el gesto. Decidida vuelo más rápido hacia mi escuadrón y los demás chicos.

—¡Alisha! —Exclama Jean cuando llego hasta ellos. El pobre chico parece palidecer al verme, debo tener una pinta horrible.

—¿La sangre es tuya? —Me pregunta Lorena y yo niego —. Perfecto, entonces hay que seguir.

—¡Tras el carro! —Desde su posición Levi da la orden y todos avanzamos en sincronía hacia el vehículo, esquivando en nuestro camino varios disparos.

La persecución es tensa y parece no avanzar. Ambas partes nos mantenemos en un tira y afloja que hace que la frustración y la angustia se acumulen en mi pecho. Estamos lejos de recuperar a Eren e Historia y tengo miedo de que el carruaje pase las puertas de la ciudad y nos quedemos sin oportunidad de salvarlos.

Todos estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para llegar hasta nuestros compañeros pero todo resulta en vano. Ninguno es capaz de acercarse lo suficiente como para tomar el control del carruaje.

No mucho después Levi se acerca hasta nosotros y se coloca al frente de la formación. Antes de hablar sus ojos se posan momentáneamente en mí y parecen revisar mi cuerpo en busca de heridas.

—Están acostumbrados a enfrentarse a otros humanos. Mataron a tres de los nuestros. —Explica mientras apunta con el filo de su sable a uno de los hombres que montan el carruaje —. Para recuperar a Eren y a Historia no podéis dudar. Si tenéis la oportunidad matadlos.

De nuevo mis ojos se encuentran con los de Levi y este asiente. Por la intensidad con la que me mira y la angustia en sus ojos soy capaz de leer el mensaje oculto que trata de transmitirme.

Revenge [Levi Ackerman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora