Vivir una mentira. RusMex +18

Capitulo 4.

- Ah~ USA, más fuerte. Ah~

- Shh, pretty boy - la punta de la lengua del americano rozo con el lóbulo de Perú mientras embestía despacio e inclinaba más al latino hacia el frente - nos escucharán...

- Mhm~

Con una sonrisa, USA se enderezó, tomo con ambas manos las caderas del pelirojo y comenzó a embestir con fuerza su entrada haciendo que el cuerpo del chico se pegará contra el escritorio donde estaba recargado.

- ¡Ah!~

Perú se cubrió con ambas manos la boca, tratando de evitar hacer ruido mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de placer.

- Good boy - susurro USA mientras arremetía con más fuerza, sus gruñidos y los gemidos amortiguados se mezclaron con el sonido del choque de pieles, llenando la oficina de los sonidos llenos de pasión.

- USA~

El joven peruano estaba cerca del climax, apoyo sus manos contra el escritorio y acercó su torso al de su amante quien lo tomo al vuelo, abrazando su vientre y pecho con una mano pegándolo hacia si mismo y con la otra mano guiaba el rostro del pelirojo para besarlo apasionadamente.

- ¡Mhm!~

Perú tuvo su orgasmo en ese momento, seguido después de USA quien se derramó en su interior.

Con delicadeza, el rubio salió de su amante, lo abrazo un momento y le dió un beso en la sien mientras el pelirojo respiraba agitado.

- ¿Nos vamos? - pregunto USA sin soltarlo.

Perú asintió con los ojos cansados, ya era hora de ir a su casa o España lo mataría.

Había salido de la junta con USA, fueron a casa del rubio, como siempre, para mantener uno de sus encuentros, pero uno siempre llevaba a otro y a otro, no querían separarse nunca.

Tuvieron que volver a la oficina por papeles que USA olvidó y no pudieron soportar la tentación de hacerlo en la oficina de USA, justo sobre su escritorio.

- Vistete, honey o te haré mío de nuevo - bromeó USA mientras se acomodaba la camisa.

Perú rio y comenzó a vestirse.

Una vez estuvieron listos, salieron de la oficina tomados de la mano, todos sabían que eran pareja, desde hace mucho tiempo que el norteamericano había decidido que el amor de su vida era el latino y se había esforzado enormemente por ganarse su corazón, haciéndose amigo aún más íntimo de México, la mayor de los hijos de España.

- ¿Quieres ir a cenar? - pregunto Perú mientras se frotaba el estómago esperando que su novio captara la indirecta. Él tenía hambre.

- Mmm no - dijo el rubio con simpleza, pasaron unos minutos cuando entendió lo que debía hacer - ¿tu si?

Perú sonrió y asintió con la cabeza, abrió la boca para decir algo cuando escucho una voz muy conocida.

- No, amor - era Alemania, estaba hablando por teléfono, sonaba conflictuado ¿estaba peleando con México?

Tomo a USA del cuello de la camisa y lo escondió junto con él en la pared.

- Honey, esto está mal - susurro USA cuando entendió lo que hacían - no debemos escuchar conversaciones ajenas.

- ¿Y me lo dices tú? - le recriminó el pelirojo - ¿te recuerdo quien entreno a CIA y FBI?

USA se quedó en silencio y sonrió.

- Además, si se pelean y Mex sufre, se hecha encima a todos los latinos - sentenció Perú con molestia.

- Y yo te ayudo - apoyo el rubio no solo por el peruano, la mexicana era buena amiga suya.