Capitulo 23

719 59 36
                                    

- Hola, bonita - Rusia sonrió de lado viendo a México en su pantalla.

- Hola, guapo - dijo la castaña con una sonrisa a medias.

- ¿Estás bien? - pregunto el albino al notar como la punta de la nariz de a chica se veía roja y sus ojos enrojecidos, había llorado. México suspiro y se balanceo en el columpio.

- Mi hermano me llamo hoy - dijo mientras se acomodaba en la madera del columpio, subiendo sus pies y acomodándose de lado para abrazar sus rodillas - me pidió perdón...

- ¿Eso es bueno o malo? - pregunto Rusia mientras se sentaba en el sillón de su sala.

- No lo se, Rus... Esque... Puedo perdonarlo, sin problemas, puedo pedirle que siga con su vida, que siga con Alemania y te juro que no reclamaré nunca porque de hecho no me duele la idea de que esten juntos... Me duele mas el que ambos se prestarán a engañarme de esa manera... Puedo perdonar, pero no olvidar... Me decepcione mucho de ambos...

- ¿No te duele pensar en que están juntos? Creí que querías mucho a Alemania - dijo Rusia aprovechando la situación.

No era propio de él reclamar por celos, de hecho jamás lo haría, pero una parte de él se carcomia asi mismo pensando en que México si lo estaba usando para olvidar a Alemania y lo entristecía, porque, por mucho que le costará admitirlo y creerlo, ya se había encariñado de la castaña en tan solo cuestión de días.

- Honestamente no - respondió ella con una sonrisa apenada después de pensarlo un poco - creo que la idea de que estuviera con alguien más desde que comencé a vivir con él hizo que mis espectativas o cariño hacia el mermaran al punto en qué solo me siento decepcionada y molesta por la mentira, pero no dolida por la idea... - Rusia suspiro casi imperceptiblemente con alivio - además ¿Para que celar a Alemania si tengo a mi poste de tres metros todo buenote esperándome en casa?

Rusia sintió como sus mejillas enrojecían un poco y miro a la castaña que le sonreía pícara.

- Bueno, me alegro de que así sea porque no pienso compartirte con Alemania ni con nadie - soltó Rusia mientras sonreía de lado.

- No creo que tengas que compartirme, Rus - dijo ella mientras sonreía - a mi nadie me quiere pa' vieja más que tú - río a carcajadas.

- Pues eso espero - dijo el albino sintiendo un cosquilleo en el pecho al oír a México reír.

- ¿Sabes? Hoy hablaré con mis hermanos sobre el asunto entre Chile y yo... Puede que... Incluso, tu salgas a flote en la conversación...

- ¿Yo? - Rusia alzó la ceja curioso - ¿En qué sentido?

- Bueno, de una u otra forma tendré que explicarles que no me duele lo de Alemania porque ya tengo a alguien que me hace sentir la persona más especial del mundo y del cual me enamoré ¿Sabes? - soltó la joven como si hablara del clima mientras veía a lo lejos a su Nana Sofía caminar con un cazo en manos, con pánico, observo como la mujer se tambaleaba un poco con el contenedor lleno al tope de comida.

- ¿E-enamorada? - susurro Rusia completamente en shock.

- Rus, cariño, te tengo que dejar ¿Si? - dijo México mientras se levantaba del columpio - te llamaré cuando termine la charlar con mis hermanos, te quiero - y con el sonido de un beso, la mexicana corto la llamada, desapareciendo de la vista del sovietico que sentía como su corazón latía a mil por hora.

Nuevamente, México lo había dejado pasmado con sus palabras.

- ¿México está enamorada de mi? - se pregunto a si mismo sintiendo sus orejas calientes, una sonrisa bobalicona salió de sus labios mientras los latidos de su corazón retumbaban en sus oídos - ¿Y yo? ¿Me enamoré de México también?

Vivir una mentira. RusMex +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora