Navidad.
Día para celebrar en familia, con amigos, con tus seres queridos ¿Cierto?
No, no para el.
Sus hijos se habían ido a la fiesta de Navidad que los latinos habían hecho, USA había llegado desde temprano por la mañana para sacar a sus hermanos de la cama y llevarlos a desayunar con la familia de España. No sé opuso, todos se veían entusiasmados de ir a pesar de que estaban recién despiertos, lo que no le gustó fue que volvieron todos dispuestos a cambiarse e irse toda la tarde y noche a la fiesta latina, ignorando el que ese día, cenaban siempre todos juntos.
- No irán - había dicho Inglaterra a USA cuando todos sus hermanos corrieron a prepararse para irse a la fiesta, dejando a su hermano mayor en la sala de la casa, esperándolos - tu tampoco ¿En qué estás pensando? Hoy cenamos todos juntos.
USA suspiro, vaya hipocresía.
- México y el señor España nos invitaron a la cena, no podemos simplemente no asistir - respondió el rubio, no quería arruinar su día, se había levantado de buen humor, dándole su regalo a Perú y haciendo el amor antes de prepararse e ir a recoger a Argentina y Bélgica a casa del chico para irse a casa de los hispanos, había convivido con su mejor amiga, hermanos y los latinos, se sentía cómodo, tranquilo y pleno, no quería terminar el día teniendo la misma cena navideña incomoda, silenciosa y tensa de todos los años.
- No me interesa, USA, hoy cenamos todos juntos - dijo Inglaterra levantándose de su asiento.
- Creía que eras tú el que decías que el faltar a tu palabra no es propio de caballeros - respondió el primogénito, quitándose los lentes de sol del rostro - no faltare a mi palabra, México y su familia nos esperan para la cena.
- Ellos no son tu familia, somos nosotros - mascullo el hombre ya molesto, a veces detestaba a su amigo español, el tenia más el aprecio y respeto de su primogénito que el mismo - México no es tu hermana, son Canadá y Groenlandia, España no es tu padre, lo soy yo.
USA tomo aire, no quería pelear, no quería arruinar su día, pero ya estaba comenzando a morderse la lengua para no responder como quería. Debía esperar a sus hermanos, debía tener paciencia y esperar, solo unos momentos más. Solo debía guardar silencio los próximos 5 segundos.
5, 4, 3, 2...
- ¿Para que quieres que me quede aquí? ¿Para la misma cena incomoda donde nadie habla y mis hermanos y yo vemos cómo mamá te insulta mientras se emborracha poco a poco? ¿Para que veamos cómo quieres tenernos aquí viendo como desearías estar en otro lado pero te quedas por orgullo? ¿Quieres que en Navidad veamos más tu hipocresía...?
El sonido de una bofetada resonó por la habitación, haciendo eco en las escaleras por dónde los gemelos bajaban en silencio. Ambos rubios se quedaron atonitos, la ira hirviendo en sus estómagos y antes de que Nueva Zelanda pudiese evitarlo, Australia comenzó a bajar los escalones con prisa.
- No es de caballeros decir esas estupideces - dijo Inglaterra sintiendo el cosquilleo en la palma de su mano, está vez le había dado demasiado fuerte.
- ¡¿Cómo te atreves?!
Inglaterra dio dos pasos atrás, sorprendido cuando las manos de Francia lo empujaron lejos de USA que mantenía la vista en la pared con la cabeza ladeada, sus lentes de sol habían caído de su mano con la bofetada. El norteamericano volvió la vista sorprendido hacia la mujer que veía con ira a su esposo, haciendo escudo con su pequeño y menudo cuerpo entre el inglés y USA.
- ¿Cómo te atreves a golpearlo? ¡¿Eres idiota?! ¡A él no lo tocas! - exclamó Francia iracunda, jamás había visto a Inglaterra golpear a ninguno de sus hijos, ahora que había sido testigo de como la mano del inglés abofeteaba a USA, su irá se desató, a sus hijos NADIE los toca.
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Vivir una mentira. RusMex +18
RandomDespués de irse a vivir a casa de su novio de toda la vida, México se siente más sola que nunca. Lloraba hasta dormirse a causa de su soledad, hasta que el amigo de su novio cayó a casa de visita. ADEVETENCIAS: La historia es principalmente RusMex...