Capitulo 59

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El corazón le latía a mil por hora, las paredes se movían a su percepción, el escritorio a volvía demasiado pequeño para el y la silla en la que estaba sentado comenzaba a aumentar de tamaño a ratos, sentia que se ahogaría si continuaba ahí.

- Alemania ¿Te encuentras bien? - la voz de Rusia lo hizo salir de su trance, continuaba con el telefono en la mano, viendo el contacto del joven al que le habia arrancado suspiros con sus caricias y el cual le habia hecho olvidar su pesar en tan solo un beso. El pelinegro alzó la vista hacia el ruso quien estaba recargado en el marco de la puerta de la oficina, alzó su ceja albina interrogante.

- S-si... Solo... - ¿Que iba a decir? Rusia no era de las personas entrometidas en la vida de los demás, pero si le contaba que se acostó con el hermano de Mexico una vez mas y que el chileno habia huido despavorido del cuarto apenas si terminaron y que desde entonces no respondía llamadas ni mensajes, podría contarle a la castaña y esta volvería a patearle el trasero aun embarazada - Me acabo de dar cuenta de que no he ido a visitar a mi madre... No me ha dado tiempo el estar visitando a Italia y el trabajo...

Rusia frunció un poco el ceño, se enderezó y camino hasta la silla frente al escritorio de su amigo para sentarse despreocupadamente y mirarlo a los ojos.

- ¿Eso es lo que te tiene así de distraído? - pregunto tomando un adorno del escritorio del alemán entre su mano, era un pequeño cactus de plástico, le dio vuelta y tenía escrito por enfrente "¿Trabajando duro o durando en el trabajo?" Estaba seguro de que había sido un regalo de México, un poco celoso alzó la vista de reojo hacia su amigo que suspiro mientras veía la pantalla de su teléfono.

- Yo... Si... Solo es eso - susurro Alemania bloqueando la pantalla de su teléfono para poner toda la atención en su amigo, noto entonces que tenía en la mano el detalle que México le había regalado en una visita a la oficina, se mordió la lengua tratando de evitar soltar una sonrisa divertida al ver los celos evidentes en el rostro de Rusia - Mi padre aún no se decide por la cirugía de Ita y... Ya pasaron 3 meses desde que esta así, casi 4... Se perderá la Navidad y para ella esa fecha es importante - susurro bajando la vista.

Rusia coloco de nuevo el adorno en el escritorio y miro a su amigo, comprensivo. Aquellas fechas también eran complicadas para el y su familia, pero el siempre trataba de enfocarse en otras cosas antes de perderse en el dolor, no quería volver a lo de antes y ahora que tenía a México y su hijo no nato, tenía que enfocarse en el ahora y parte de ello era su trabajo, entendía bien el porque Alemania no había rendido al 100% en sus actividades, se veía decaído y distante, sabía que necesitaba un respiro, le hacía falta con urgencia.

- Ve a ver a tu madre - soltó Rusia enderezandose en la silla, Alemania alzó la vista atonito - tómate el día de hoy, descansa un poco y después ve a ver a Italia al hospital - le dijo mientras se levantaba de la silla y sacaba su teléfono para ver la hora, había tiempo suficiente como para que su amigo fuera a ver a Polonia y volviera al hospital a ver a su hermana - yo te cubro aquí, tu ve y saluda a tu madre de mi parte.

Alemania sonrió mientras se levantaba del asiento, emocionado, rodeo el escritorio y sin pensarlo mucho le dio un pequeño abrazo a Rusia que lo descoloco un poco pero fue tan rápido que el eslavo no pudo corresponder.

- Muchas gracias, Rusia - le sonrió el alemán y tomo su abrigo y celular para correr fuera de la oficina haciendo sonreír al eslavo.

El frío invernal era algo muy común en esas fechas, las calles cubiertas del manto blanco de la nieve, niños jugando a hacer figuras, personas apresuradas tratando de no resbalar en el asfalto, buscando un regalo navideño de último momento. Alemania manejaba con emoción mientras veía constantemente y de reojo la caja envuelta en papel decorativo que había comprado para su madre de pasada, una sonrisa escapaba de sus labios, en verdad le emocionaba ver a su madre después de tantos días sin visitarla, había echo mal al absorberse tanto en su tristeza.

Vivir una mentira. RusMex +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora