Capitulo 56

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- Mex, te presento a mis hermanos, Kazajistan, Bielorusia y Georgia - dijo Rusia señalando a cada uno de sus hermanos - a Ucrania ya la conoces - México le sonrió a Ucrania quien le respondió la sonrisa y agito su mano para saludarla - chicos, ella es México - la presento abrazando a su novia por la cintura, con orgullo - mi novia y la madre de mi hijo.

- Hola, chicos - sonrió México apenada y un poco nerviosa.

- ¡Bienvenida a la familia! - exclamó Bielorusia mientras abría los brazos y se acercaba a abrazar a una sorprendida y aliviada mexicana que le devolvió el abrazo enseguida, la soviética se aparto un poco y tocó el vientre de la castaña con cariño para luego verla con emoción - aquí está mi sobrinito - dijo contenta y la latina río para asentir.

- Mucho gusto - saludo Georgia detrás de su hermana, agitando la mano en el aire y México asintio en respuesta.

- Soy Kazajistan - dijo el rubio que estaba casi del tamaño de Rusia extendiendo su mano hacia ella - ya nos conocíamos de lejos.

- Si, tu venías a las juntas de ONU con tu papá siempre, hola - sonrió la latina tomando su mano en un apretón.

- ¿Sabes? Ignorando que mi hermano prácticamente le robo la novia a su mejor amigo - soltó el sovieticos y Rusia le frunció el ceño enseguida - quiero decirte que es un honor conocer a la mujer tan valiente que se metió con el oso rabioso este - señaló con la cabeza a Rusia.

- Ty ishchesh' poboyev (Te estas buscando una paliza) - advirtió Rusia en voz baja a su hermano menor que solo soltó una risa divertida.

- Supongo que el gusto es mio - río México abrazando a Rusia del torso para quitarle el coraje, cosa que funciono.

- Será un gusto tenerte aquí en casa Mex - dijo Ucrania contenta y México le respondió la sonrisa.

Bielorusia se despidió tomando la mano de Georgia y volvió al sillón donde Groenlandia era elogiada por los latinos por su look, sonrojada y tímida, la chica agradecía los halagos pero sentía que se desmayaría en cualquier segundo, le ponía nerviosa ser el centro de atención.

- Voy a ver que hay de comer, con suerte podré encontrar algo que no quemó el pelinegro ¿Cómo se llama? - dijo Kazajistan.

- ¿Quién quemó todo? ¿Chile? - río México y el rubio asintió para después despedirse con la mano y encaminarse a la cocina donde Argentina sacaba un plato lleno de comida, estaba hambrienta.

- Eso salió bien - sonrió México cuando Rusia suspiro, relajado y la abrazaba por la cintura.

- Le daré una paliza a Kaza, luego - susurro Rusia besando la mejilla de su novia y acomodaba su Ushanka en la cabecita castaña.

México sintió su piel erizarse por la caricia y cerro los ojos disfrutando del escalofrío con una sonrisa.

- Mex, por más que quiera estar contigo así toda la noche, siento que alguien te necesita más que yo - le susurro al oído y la castaña abrió los ojos, su mirada se topo con Japón que hablaba con SurCorea, parecia que el coreano le suplicaba algo a su hermano y este negaba, apesumbrado, habia tomado su abrigo y lo tenia colgado en el brazo. Se queria ir.

- ¿No te importa si me quedo con el todo el rato? - pregunto México seriamente, sin soltarse del abrazo.

- Es tu amigo - respondió el ruso enderezandose - y también el mío, te necesita - México se giro para ver el rostro de su novio, el eslavo le acaricio el rostro con cariño - además a partir de ahora yo te tendré para mi siempre, puedo compartirte un poco.

Y México sonrió, dio un saltito para besar los labios de su novio y correr hacia Japón que ya tecleaba en su teléfono en busca de un taxi ante la mirada resignada de su hermano.

Vivir una mentira. RusMex +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora