La brisa matutina de un día nublado hacia que las copas de los árboles se agitaran lentamente, el aire era refrescante a pesar de estar ya a casi medio día, probablemente llovería.
México estaba sentada en el pórtico de la casa, en el columpio colgante mientras miraba con una sonrisa como sus hermanitos pequeños jugaban fútbol con unas porterías improvisadas hechas de montículos de rocas.
En la huerta de manzanos, Perú en hombros de Chile trataba de cortar manzanas y ponerlas en la cesta que Uruguay y Paraguay mantenían en alto para que las colocará. Colombia, Venezuela y Ecuador andaban a caballo por el rancho con una sonrisa mientras charlaban entre ellos. Antonio había llevado de paseo por el rancho a Groenlandia y Canadá quienes gustosas fueron a cabalgar de nuevo.
- ¿Quieres? - la voz de Rusia llamo la atención de México quien lo miro, este le ofrecía una tasa con atole que sus nanas estaban preparando en la cocina, cuando esas tres mujeres se juntaban amaban hablar de recetas de cocina y remedios caseros que ponían en práctica al segundo que lo hablaban, México sonrió y tomo la tasa mientras el eslavo se sentaba a su lado en el columpio.
- Mi Teka volvió hoy desde temprano - comento la castaña mientras se acomodaba en el hombro de Rusia - quería ir a dar una vuelta por el rancho con él pero dudo que pueda...
- Nada de esfuerzo físico innecesario - respondió el albino - no si quieres mantener ahí a nuestro pequeño - le sonrió mientras frotaba con cariño el vientre aún plano de su novia. La castaña sonrió y solo se acomodo mejor en el hombro del albino para tomar su atole con calma.
- Pero miren como juegan - la voz de Brasil llamo la atención de los niños pequeños que se pasaban el balón el uno al otro con calma - Mas o que eles ensinaram a essas crianças? (¿Pero que les enseñaron a estos niños?) - susurro con pesar mientras se acercaba a la cancha de fútbol improvisada - ¡Ya se! Ustedes 6 contra mi ¿Qué dicen? - propuso la joven y los niños se vieron entre si.
- Brasil, no seas así - dijo Uruguay desde la distancia.
- ¿Que? Es algo justo - respondió la morena con una sonrisa mientras tomaba el balón del suelo y comenzaba a dominarlo a rodillazos con experiencia.
- Pero que buena idea - Argentina comenzó a caminar desde la puerta de la casa, llamando la atención de México - vamos a jugar - sonrió la chica competitiva.
- Emm, Carnalita - susurro México con preocupación mientras la chica se anudaba el cabello con una sonrisa - el bodoquito...
- ¿Estás segura? - pregunto Uruguay en voz baja quien se había acercado corriendo hasta su trilliza - el bebé...
- Claro que estoy segura - sonrió la joven, se tocó ligeramente el vientre - mi pibito sabe que el fútbol es importante para mamá, entonces me dejara jugar ¿A qué si? - pregunto a su estómago sonriendo y tanto como Uruguay y México sonrieron en respuesta.
- Entonces eso quiere decir que lo tendrás - observo México.
Argentina solo la miro y asintió con una sonrisa. El abrazo de Uruguay la tomo por sorpresa y la hizo reír casi al instante.
- Sin importar que pase, este pendejito es mío - susurro la joven una vez su hermano la soltó.
- ¿Porque lo insultas? - mascullo México con los ojos entrecerrados pero sus hermanos ignoraron esto último y comenzaron a caminar hacia Brasil que ya esperaba con una mirada competitiva a su prima.
- ¿Ella está...? - pregunto Rusia en susurros cuando ambos hermanos se alejaron de ellos lo suficiente y su novia asintió sin mirarlo.
- No tendré piedad solo por "eso" - le advirtió la joven morena a la argentina.
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Vivir una mentira. RusMex +18
RandomDespués de irse a vivir a casa de su novio de toda la vida, México se siente más sola que nunca. Lloraba hasta dormirse a causa de su soledad, hasta que el amigo de su novio cayó a casa de visita. ADEVETENCIAS: La historia es principalmente RusMex...