Capitulo 36

600 48 51
                                    

La música invadía sus oídos conforme se acercaban a la enorme plaza principal, había mesas alrededor del centro que las personas ya usaban como pista de baile, frente al palacio municipal, un escenario montado tenía a la banda en vivo que tocaba musica de "Los angeles azules".

- Es fácil para ti, el abandonarme... - canturreo Colombia una vez se acercaron, tomo a Ecuador enseguida y lo arrastró a la pista de baile donde el trillizo de inmediato supo llevarle el ritmo y comenzaron a bailar.

- ¡Tramposa! - le recriminó Venezuela. Ellas tenían una regla, si no iban con sus parejas, la primera que tomara a Ecuador para bailar, se lo quedaba el resto de la noche, pero la condición era pisar primero la pista de baile, no podían tomarlo antes de llegar a ella. Ecuador se sentía un objeto cuando sus gemelas se peleaban por el cuando no alcanzaba a huir de ambas.

- No te preocupes, prima - sonrió Brasil - aquí tenemos un par de rubios a los que enseñarles a bailar - sonrió señalando a los gemelos ingleses que caminaban detrás de sus hermanas mientras buscaban una mesa libre.

Venezuela sonrió y tomo rápidamente a Nueva Zelanda del brazo, miro a Canadá que sonrió y asintio y prácticamente lo arrastró a la pista. Brasil quiso hacer lo mismo, tomando del antebrazo a Australia.

- No violes a mi hermano, porfavor - pidió Canadá con una sonrisa y Brasil hizo un puchero.

- Está bem - respondió sonriendo mirando la mirada severa de Mexico. Camino con Australia a la pista y, después de darle unas lecciones simples de dónde colocar sus manos en su cuerpo y como mover los pies, comenzaron a bailar igual que Venezuela y Nueva Zelanda, quien ya había agarrado poco a poco el ritmo de la latina.

El resto encontró una mesa después de un rato y se sentaron dejando los asientos de los que bailaban, libres para ellos.

México tomo la mano de Argentina y comenzó a bailar al lado de la mesa mientras los demás se acomodaron, la rubia reía mientras bailaba alegre hasta que de pronto se puso pálida y miro a su hermana con pánico. México entendió y rápidamente la hizo sentarse.

- ¿Estas bien, Arge? - pregunto Paraguay a su lado, tocando su frente para verificar que no tuviese fiebre.

- S-si, solo es un pequeño mareo, esas vueltas me marearon - sonrió la joven con nerviosismo.

- Anda a traerle agua, yo me quedo con ella - le ordenó Uruguay a su gemelo y este asintio para levantarse y correr por en medio de la pista hasta donde había puestos de bebidas.

- ¿Segura que estás bien? - pregunto en voz baja México y Argentina asintio.

- Este pibe no me deja ni bailar - suspiro resignada, recargando la cabeza en el hombro de su trillizo. México miro a su hermano quien asintio, él lo sabía.

- México ¿Quieres ir a bailar? - la voz de Antonio hizo que la castaña se volviera.

Rusia, ya sentado, frunció el ceño molesto y un poco frustrado, si supiera bailar, él sería quien se ofreciera a su novia, pero era un lastre para moverse con ritmo.

- Great idea! - exclamo USA al lado del eslavo, levantándose y Rusia sonrió. De el "amigo" de su novia a USA, prefería por mucho a USA cerca de la castaña - Mex, let's dance.

El rubio se acercó a su mejor amiga extendiendole una mano, Antonio lo fulminó con la mirada.

- Yo le pregunté primero, USA.

- What ever - susurro el rubio sonriendo a su amiga.

- ¿Vamos, Mex? - Antonio también extendió su mano hacia la castaña.

Vivir una mentira. RusMex +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora