Un suspiro de estres salio de sus labios antes de que la picazon en su cuello comenzara a molestarle, odiaba esas fechas con su alma, de por si manejar todas las responsabilidades que tenia era difícil, esos dias eran aun peor para el.
El aniversario luctuoso de su padre se acercaba, por una razon bastante buena su familia no celebraba el año nuevo como lo hacian los americanos, Imperio Japonés habia dejado el mundo el 31 de Diciembre, despues de largos dias de agonía a causa de las heridas de su cuerpo. Esas fechas los asiáticos las recordaban con amargura y tristeza, especialmente China y Japon quienes ya mantenían memoria de como sufrieron en la sala de espera del hospital por dias para recibir la funesta noticia del deceso de su progenitor.
A eso sumándose que Philipinas estaba bastante callado junto a su madre Tailandia, ponía aun mas de nervios a China. Durante días, había estado tranquilo pues Japón se notaba de mejor humor que hace meses, el regreso de su amiga Mexico significó una gran ayuda, pero conforme los dias pasaban, se le veia la tristeza en los ojos, la ausencia de emocion y las ojeras propias de no dormir, asi como las pesadillas de SurCorea habían vuelto y el mal humor de NorCorea empeoraba cada dia. Al menos no tenían que soportar a su tía.
El sonido de unos nudillos lo hizo alzar la vista de los documentos en su escritorio y con un "pase" de su parte, la puerta de su estudio se abrio, dejando a su hermanita menor a la vista.
- ¿Sigues muy ocupado? - pregunto Taiwan a China con pena, habia querido salir a pasear ese día pero su hermano tenia trabajo que solucionar en casa y NorCorea se había encerrado en su habitacion sin desear salir, asi como SurCorea quien no salio ni a desayunar.
- Perdoname Taiwan, pero si - susurro el mirando los papeles.
En realidad, no sabia que estaba haciendo ni leyendo, solo queria enfocar su mente en alguna tontería sin importancia antes que tener que lidiar con el duelo de sus hermanos, el debería estar para apoyarlos, pero sabia que se rompería a llorar si se acercaba a la puerta de cualquiera de los gemelos y los escuchaba llorar.
Taiwan se mordió el labio inferior, contrariada. Ella especialmente odiaba esas fechas porque nunca podia compartir con sus hermanos como normalmente hacia, las vacaciones navideñas se supone eran para pasarlo en familia, pasear, charlar, convivir y unirse mas como familia, en vez de eso, SurCorea dormía todo el dia y lloraba por las noches, Japon no se aparecía por la casa, NorCorea se enojaba hasta por el ruido de la tetera y China se llenaba de trabajo hasta las orejas, ella misma entendía que para ellos era difícil debido a que su padre falleció en esas fechas, le dolía aunque no recordaba del todo bien al hombre que le dio la vida, pero estaba tan acostumbrada a ver a China como su papel paterno que le dolía no poder hacer mucho para aliviar su estrés y dolor en esas fechas.
- Hermano... - susurro Taiwan frotando sus manos una contra otra - yo... Quisiera pasar mas tiempo con ustedes... Afuera hay nieve y.. me gustaría... Salir... A jugar... con ustedes... - su pequeña voz se fue apagando conforme notaba por el rabillo del ojo como China rascaba compulsivamente la parte posterior de su cuello con una mueca de evidente estres, ahora se sentia una carga.
- Perdona ¿Que dijiste? - pregunto China después de frotar su rostro con su mano, ahora hormigueaba su cara, fantástico.
- Yo... - Taiwan miro un segundo a China y despues alejo la mirada, topandose justamente con el retrato que todos compartían, uno donde SurCorea, inspirado por su novia Colombia a tomar fotos de los momentos felices, tomo una foto de todos juntos, todos sonriendo a su manera, felices. Una sonrisa cruzó el rostro de Taiwan - ¿Puedo llamar a alguien?
- ¿Llamar a alguien? ¿A quien? - pregunto China alzando la ceja extrañado.
- Ya verás - sonrió Taiwan emocionada acercandose al escritorio para tomar el teléfono de casa del mismo y teclear el numero que se aprendio de memoria por si ocurria alguna emergencia.
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Vivir una mentira. RusMex +18
RandomDespués de irse a vivir a casa de su novio de toda la vida, México se siente más sola que nunca. Lloraba hasta dormirse a causa de su soledad, hasta que el amigo de su novio cayó a casa de visita. ADEVETENCIAS: La historia es principalmente RusMex...