Capitulo 40

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- ¡Papá, mira, mira! - Guatemala le mostró un pequeño tren de madera tallada, pintado de colores brillantes a su padre.

- Es precioso, Guate - sonrió España mientras se inclinaba a ver el trenecito, la pequeña se lo mostró a Bolivia que estaba en el canguro de su padre y el bebé lo tomo, entusiasmado - vamos a comprarlo.

La pequeña se acercó al puesto donde había más juguetes de madera hechos a mano junto a su padre. Todos los demás pequeños estaban viendo los juguetes, pensando en cuál pedirían a su padre pues este les había dicho que podían elegir solo una cosa para comprar.

Habían estado toda la mañana de compras, habían comprado adornos, refrescos y hasta un pastel, querían celebrar bien la fiesta de cumpleaños de la mexicana. Maya e Inca cargaban a Guyana que jugaba con una sonaja y a Cuba que estaba dormida.

Un viento inesperado azotó el lugar, moviendo manteles, carteles y volantes, así como el largo cabello negro de ambas mujeres. Al mismo tiempo, ambas alzaron la mirada al cielo que comenzaba a nublarse.

- Inca... ¿Tu también lo sientes? - pregunto en un susurro Maya a su prima.

- Azteca - susurro Inca. Un escalofrío recorrió la columna de ambas y bajaron la vista para mirarse alarmadas.

- Tenochtitlan - susurraron al mismo tiempo. El teléfono de España comenzó a sonar.

- ¿Diga? - respondió jovialmente el español pero su rostro se deformo a uno serio en segundos - Arge, cariño, relájate.. Uruguay ¿Que paso? - silencio, los sextillizos se acercaron a su madre, asustados, sentían la tensión en el ambiente - ¿QUE NUEVA ESPAÑA QUE?

Inca y Maya volvieron a verse la una a la otra y el viento volvió a azotar sus rostros con más fuerza.

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- ¡México! - Rusia se dejó caer de rodillas frente a su novia, tratando de sentir sus signos vitales en su cuello con la punta de los dedos mientras Brasil comenzaba a perder los estribos y sus ojos se llenaban de lágrimas.

- Che... Esta... Esta sangrando ¡México esta sangrando! - grito Argentina asustada, se había puesto de rodillas junto a su prima y al levantar la mano del suelo, la noto manchada del líquido rojo, siguió el charco y efectivamente, la sangre provenía de la castaña.

- ¡Ay que llevarla rápido al hospital! - exclamo Canadá asustada.

- El hospital más cercano esta en el pueblo, está a una hora de aquí - respondió Antonio.

- No si yo conduzco - dijo USA tomando las llaves de la camioneta en la que habían llegado de la mochila de su mejor amiga - Canadá, toma la ropa de Mex, se la irás poniendo de poco a poco en el camino. Rusia, súbela en el asiento de atrás - comenzó a ordenar mientras se colocaba al vuelo la camiseta que había llevado puesta. Canadá tomo rápidamente la ropa de su mejor amiga después de vestirse a prisa, tomo su mochila y la de México para subirlas a la camioneta, parpadeando rápidamente para no dejar escapar las lágrimas que inundaban sus ojos.

Rusia tomo a México en brazos al estilo nupcial, con delicadeza y se levantó del suelo. Canadá tomo también la camiseta de él, su mochila y sus zapatos para después lanzarlos sin cuidado al asiento del copiloto y abrir la puerta de los asientos traseros. USA tomo su mochila y saco las llaves de la camioneta que había rentado, miro a Antonio y se las lanzó, este las tomo en el aire.

- Ve por la camioneta y regresa a todos a la casa - Antonio asintio y se vistió rápidamente para tomar su caballo, desatarlo, voltearlo y romper a correr rápidamente hacia la hacienda - llamen al señor España, el querrá saber que pasó... Esperen noticias.

Vivir una mentira. RusMex +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora