Vivir una mentira. RusMex +18

Capitulo 30

- ¿Me vas a dar una explicación o prefieres que entre Paraguay y yo te la saquemos? - pregunto Uruguay furioso de por sí ante el silencio de su trilliza.

- Tranquilizate, po - mascullo Chile a su hermano menor, sosteniendo entre sus manos las de Argentina quien se sentía al borde del llanto.

- ¿Que me tranquilice? ¿Vos estás de coña? - pregunto el trillizo aún más alterado, mientras daba vueltas en un mismo lugar - ¡No sabe quién es el padre del niño! ¿Quién se va a hacer cargo de esto? ¡Es muy joven para ser madre soltera! ¡Estará sola!

- ¡No esta sola! ¡Me tiene a mi! - soltó Chile ya molesto con su hermano - ¡Nos tiene a todos nosotros!

Uruguay sintió aquello como un balde de agua fría, soltó el aire de golpe y miro a su hermana quien ya comenzaba a soltar algunas lágrimas. Suspiro, con remordimiento y se acercó a su trilliza para ponerse en cunclillas frente a ella y pegar su frente a las rodillas de la joven.

- Perdoname - susurro - no fue mi intención.

Argentina sollozo sin poder controlarlo y acarició el cabello de su trillizo con una mano mientras Chile hacia que recargara su cabeza en su hombro, brindándole calor.

- Perdón, perdón por esto - sollozaba la chica y sus hermanos solo quedaron en silencio.

- ¿Sabes quién es el padre, Arge? - pregunto Chile después de mucho rato en silencio. Pero Argentina no respondió con palabras, apartó la cabeza de su hermano mayor para verlo a los ojos y asentir con pesar, dándole a entender todo al chileno quien cerro los ojos inhalando aire mientras volvía a acomodar la cabeza de su hermana en su hombro - estamos contigo, no estás sola, po.

- ¡Arge! - la voz de Bélgica hizo que ambos hermanos alzarán la mirada.

El rubio venía corriendo con las mejillas sonrojadas por la prisa y con el rostro lleno de preocupación. Uruguay se levantó, mirando al rubio y se acercó a él peligrosamente, haciendo que Argentina y Chile se levantarán para tratar de detenerlo.

- ¡Vos! ¿Tú eres el padre? - pregunto de golpe el uruguayo a Bélgica quien miro a Argentina un momento y ella negaba con la cabeza. El rubio miro al hermano trillizo de vuelta y, con las mejillas aún sonrojadas por la carrera, se paró erguido mirando a los ojos al latino y decir:

- Si, lo soy.

El grito de sorpresa de Argentina hizo que varios transeúntes se volvieran hacia ellos.

Uruguay había tirado a Bélgica al suelo de un puñetazo en el rostro.

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- Tu padre es URSS ¿Verdad? - pregunto Maya a Rusia mientras comían a la mesa, solo Inca, España, Maya y él se encontraban en la mesa, en otra más pequeña, estaban los sextillizos haciendo barullo mientras comían.

Rusia, quien estaba sentado frente a Inca, pudo notar como está se tensaba de un momento a otro. El sovietico miro a Maya de nuevo y asintio.

- Me suena - comento Maya pensativa. Inca y España compartieron una mirada fugaz de pánico y miraron con preocupación a Maya, tratando de disimular, pero Rusia lo noto - No, la verdad no me suena.

Inca y España suspiraron con alivio. Rusia alzó la ceja, extrañado.

- En fin, ¿Cómo te llevas con mi Tenochtitlan? - pregunto la pelinegra madre de los latinos de vuelta.

- Yo... Bastante bien, de hecho - dijo Rusia mirando su comida de vuelta, apenado - yo, me siento muy cómodo estando a su lado... Ella es... Es fantástica, es alegre, dulce, hermosa... Es perfecta...