Sus pequeños pies chocaban uno contra otro mientras veía la madera de la mesa de su casa, se sentía nerviosa y miraba el reloj compulsivamente ¿Tardaría mucho en llegar? Tal vez era muy tarde y su llamada solo fue un inconveniente, pero se sentía tan desesperada, una vez más se sentía una carga para los demás.
El timbre sonó en ese momento, interrumpiendo todo pensamiento negativo.
Con una sonrisa, rápidamente se levantó de la silla y corrió a la puerta de la casa, abriendo de par en par, emocionada.
- ¡Llegaste!
- ¿Cómo estás, carajita? - sonrió Colombia mientras Taiwan se prendía de su cintura con emoción, agradecida - dime, linda ¿Ya comiste algo?
Taiwan negó un poco con su cabeza, en realidad no había tenido mucha hambre, estaba preocupada por sus hermanos.
- Pero ¿Cómo así? ¿Que paso? - exclamó la colombiana mirando a la niña que se sonrojo - usted debe estar sanita para cuidar a sus hermanos, venga, vamos a darle algo de comer, por sus hermanos no se apure, traje a la caballería - señaló hacia atrás y Taiwan pudo notar a una chica idéntica a Colombia, pero con aretes de aro grandes y cabello corto a los hombros cargando unas vacijas así como a Syria, el viejo amigo de su hermano NorCorea que cargaba más vacijas en sus manos.
Taiwan suspiro de alivio, sabía que era buena idea llamar a la novia de SurCorea.
- China tiene mucho trabajo, no ha podido salir ni a comer, Norte está en su habitación, no he querido ir ni a hablarle está de muy muy mal humor y Sur... - una mueca de preocupación asalto a Taiwan mientras Colombia la miraba con seriedad - sus pesadillas volvieron.
Colombia suspiro, sabía que algo estaba pasando con su novio. Llevaba días extraño, parecía decaído y ausente, como si no durmiera bien, pero se negaba a decirle a la latina que le pasaba, no quería preocuparla, sus pesadillas y terrores nocturnos eran de las cosas que azotaban al coreano en esas fechas con frecuencia, consecuencias de haber visto a su padre lleno de sangre solo un segundo antes de que su gemelo le cubriera los ojos para protegerlo, ojalá lo hubiese hecho antes de que el lo viera.
- Yo me encargo de Norte - anuncio Syria mientras terminaba de colocar las bandejas con comida que su novia y cuñada habían preparado a la carrera para llevarles a los asiáticos - puedo lidiar con su irá asesina bastante bien.
- Yo me hago cargo de mi Sur - susurro Colombia ausente.
- Y supongo que tú y yo vamos a sacar a China de las patas si es necesario - le dijo Venezuela a Taiwan cómplice, está sonrió divertida antes de chocar los cinco con la latina.
Los cuatro subieron las escaleras mientras mascullaban para evitar que los encerrados cerrarán sus puertas con llave, Colombia se acercó a la habitación de su novio primero y giro el pomo, no tenía llave, miro a su hermana y está le guiño el ojo para infundirle valor, Colombia asintió y entro cerrando la puerta tras de si.
- NorCorea si tiene seguro puesto - susurro Taiwan mientras veía la puerta de su hermano, sabía que el siempre ponía seguro a su puerta cuando estaba de malas, no queria que entraran de sorpresa a su cuarto y desquita su irá con el infortunado.
- Pst, yo me encargo de eso - sonrió Venezuela sacando un par de ganchos pequeños del bolsillo de su pantalón, Taiwan miro a Syria incrédula cuando Venezuela se inclino sobre el pestillo de la puerta introduciendo los ganchos en el pomo, pero Syria solo sonrió embelesado viendo a su novia.
- El amor es raro - susurro Taiwan para si misma cuando la puerta hizo "click" y la latina miro a su novio triunfante, este se acercó para darle un ligero beso en los labios y después acercarse para abrir la puerta.
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Vivir una mentira. RusMex +18
SonstigesDespués de irse a vivir a casa de su novio de toda la vida, México se siente más sola que nunca. Lloraba hasta dormirse a causa de su soledad, hasta que el amigo de su novio cayó a casa de visita. ADEVETENCIAS: La historia es principalmente RusMex...