Capitulo 24

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- Toalla húmeda, talco, pañal - recibió las tres cosas en mano una por una y acomodo todo en su lugar, con una sonrisa orgullosa alzó al pequeño bebé en brazos - listo, ya estás limpio.

- Perú, tu mano tiene caca de Bolivia - río Honduras mirando a su hermano mayor que al que el rostro se le comenzó a volver azul del asco conforme notaba la mancha en la palma de su mano y Chile reía a carcajadas.

- Dame al wawa y ve a limpiarte, anda - dijo el pelinegro mientras tomaba a su hermanito en brazos y este reía divertido. El pelirojo no tardó en correr al baño haciendo sonido de arcadas, aumentando la risa de sus hermanos y los pequeños que imitaban las arcadas contal de molestarlo.

- Chile ¿México va a venir para su cumpleaños? - pregunto el pequeño Honduras sentándose al lado del pelinegro que acomodaba al bebé sentado en sus piernas.

- No se, weon - respondió el joven un poco decaído, aún le afectaba un poco el que México no estuviese en el país - dudo que pueda venir, iba a hacer de charra...

- ¿Charra? - pregunto Salvador, el mayor de los sextillizos, extrañado, nunca había escuchado esa palabra.

- Si, charra, es un deporte en el país de Mex - explicó el joven - hacen trucos encima de caballos, una locura total.

- ¡Yo quiero ver a Mex de charra! - grito Guatemala emocionada.

- ¡Yo igual! - comenzaron a gritar los cinco pequeños emocionados, haciendo que Cuba y Guyana despertaran de su siesta y comenzaran a quejarse.

- Ya ven, por gritones despertaron a los chibolos - regaño Perú a los niños entrando en la habitación y dirigiéndose a las cunas donde Guyana ya había vuelto a dormir y Cuba lo miraba con un puchero en el rostro, la tomo en brazos y le hizo cariños para hacerla reír.

- Perú, ¿Tu has visto a México como charra? - pregunto con ilusión Salvador.

- Si, es todo un espectáculo - sonrió el pelirojo sentándose en la segunda silla mecedora que había en la habitación de los bebés, comenzó a mecerse con Cuba en brazos quien miraba la emoción de sus hermano mayores con sus enormes ojos azabache.

- La vez que brinco de un caballo a otro sin detenerse - dijo Chile con una sonrisa, recordando como se emocionó al ver a su hermana saltar con maestría, haciéndolo ver cómo algo fácil cuando no lo era.

- Ah si... O cuando tomo al ternero de la cola para frenarlo y que dejara de correr - recordó Perú.

- ¿MEXICO HIZO TODO ESO? - pregunto Honduras con admiración.

- ¡FRENO UN TORO CHIQUITO CON LAS MANOS! - exclamo emocionada Guatemala.

- ¡YO QUIERO SER UN CHARRO! - grito emocionado Costa Rica haciendo que sus demás hermanos gritaran emocionados también la misma frase.

- Vale, vale ¿Que hacéis aquí que los gritos se escuchan hasta la alcoba? - España entro con rostro cansado a la habitación, había dormido hasta tarde por haberse desvelado jugando videojuegos por la noche, del regaño de Maya no se salvó, pero aún así la mujer dejo descansar a su esposo ese día mientras enviaba a sus hijos a hacerse cargo del negocio familiar.

- ¡Papi! ¡Papi! ¡Quiero ir a ver a México montando caballos y haciendo trucos! - exclamo Guatemala perdiendo a su padre y tomarlo de la playera, asustandolo un poco.

- ¡Yo también! ¡Quiero ver cómo frena a un toro chiquito con las manos! - dijo Salvador, siendo seguido de sus demás hermanos.

- ¡YO QUIERO SER UN CHARRO! - grito de nuevo Costa Rica con emoción.

Vivir una mentira. RusMex +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora