One Shots || Cache || 2do Libro.

2/10 🚫 Esta Prohibido 🚫

—María José ¿puedes quedarte un momento? —cuestiono la castaña mirando unos papeles.

Poché miro a Kim quien le dio una sonrisa pícara antes de abandonar el salon junto a los demas alumnos. Era la hora del almuerzo, así que todos, seguramente, irían a la cafetería.

—Dígame, señorita Calle. —hablo una vez que ambas quedaron a solas. Se acercó al escritorio de la castaña con aires vacilantes.

—He notado que tiene algunos problemas con el área de matemáticas —anunció dejando los papeles a un lado para mirar a su alumna. Poché asintió lentamente —, me di cuenta de que mientras en otras áreas mantiene un promedio de entre 8 a 9 en mi materia lleva un puntaje de 5 a 6. Quería saber, ¿como creé usted que podemos solucionar este problema?

—No...no lo se profesora. —contesto con nerviosismo bajando la mirada.

—No te estoy regañando ni nada de eso, María José —aclaro Daniela con voz suave tratando de clamar los nervios de la chica. Poché le miro algo apenada —. Te propongo algo, todos los viernes, luego de clases, vas a mi casa y te doy algunas tutorias ¿va?

—No, no qui-quiero ser una molestia, yo...yo puedo encontrar a alguien que me en-enseñe. —contestó. Calle sonrío amablemente.

—Pero yo quiero hacer, no tengo problema con eso, Garzon, soy profesora al final, enseñar es lo que hago.

Poché lo dudo unos segundos, ¿era correcto ir a casa de tu profesora? ¿Que podía salir mal? Solo eran toturias ¿verdad?

—Esta bien... Supongo —dudo al responder — ¿cuanto le tendría que pagar?

—Nada, lo hago con gusto totalmente gratis —María José frunció el ceño, estaba de coña ¿no? —, ve a la cafetería, no quiero que pierdas tu hora de almuerzo, nos veremos el viernes luego de clases.

Poché, aun con la boca ligeramente abierta, sin saber que decir, asintió y abandono el salón.

¿Eso fue real?

(...)

—Entonces pequeña picarona, ¿te gusta la Profe de Mate? —cuestionó Kim apenas María José se sento junto a ella en la cafetería.

—No se de que hablas. —contesto empezando a comer lo pastelillos que habían servido en la cafetería.

—¿Crees que no note como se te caía la baba mientras la mirabas? —Poché se sento ante sus palabras. ¿Tanto se notaba que aquella castaña llamaba su atención?. Kim sonrio victoriosa.

—No me molestes, Sutter. —sentenció la mas baja.

—Tranquila...es normal que te guste alguien.

—¿Es normal que te guste alguien que seguramente es mucho mayor que tu? —cuestionó con cierto tono de molestia. Kim sonrío con comprensión.

—Sí —contesto con aire ausentes. Poché la miro curiosa. Kim suspiro —. El tiene 26. —confesó. Poché le miro sorprendida.

—¿Te gusta alguien de 26? —pregunto la mas baja en un susurro, implorando que nadie la escuchará. Kim asintió.

—Es algo loco ¿no?, sentimos lo mismo, pero no podemos estar juntos. Aunque él prometió que esperaría a que yo cumpliera los 18. —comentó con tristeza. Poché tomo las manos de su prima entre las suyas brindándole apoyo. Lo que la rubia vivía seguramente era difícil.

—No es algo loco —dijo María José con una sonrisa cariñosa hacía su prima —. Nadie manda al corazón, estoy completamente segura de que todo saldra bien, demas...solo faltan unos meses para que cumplas la mayoría de edad.

—Pero no me cambies de tema —Poché frunció el ceño confundida —. Te gusta la profesora de Mate ¿si o no?

Poche rodo los ojos con diversión. Kim no la dejaría en paz con el temita.

—Solo se me hace atractiva, eso es todo.

—Créeme, por algo se empieza. Por cierto, ¿para que te pidió que te quedaras?

—Me ofreció ir a su casa...

—Wou, no pierde el tiempo. —interrumpió Kim con una sonrisa coqueta. Poche rodo los ojos otra vez, pero ahora con una sonrisa divertida.

—Dejame terminar... —pidió —, me ofreció ir a su casa para darme tutorias..

—¿Tutorias de qué? ¿De anatomía humana? — cuestionó con burla. Poche le dio un golpe en el hombro mientras ambas reían.

—No idiota. De matemáticas, voy mal en la materia.

—Bueno, recuerda que en la saliva no esta la información.

Una carcajada se escapo de los labios de la rubia llamando la atención de muchos. Poché bajo la mirada, odiaba ser el centro de atención.

—Eres insoportable, Sutter.

Sin mas se levantó y se dispuso a abandonar la cafetería. Kim solamente reía a mas no poder.

—¡Sabes que si quiere! —grito entre risa logrando que Poché le enseñará el dedo corazón antes de salir del lugar.

Nada raro pasaría en las tutorias ¿verdad?.

(...)

—Solo se te hace bonita, eso es todo, apenas la conociste hoy, no te puede gustar ¿verdad?

Eso pensaba María José mientras caminaba de un lado a otro. Apenas llego a su casa se encerró en su habitación. Los ojos avellana de su profesora no abandonaban su mente y sentia que estaba enloqueciendo.

—Es tu profesora, Garzon, no te puede gustar. Solo estas confundida, no te gusta, solo es atractiva.

Trataba de razonar. La cabeza le empezaba a doler.

¿Por que sentía mariposas en el estomago de tan solo pensar en su profesora.

¿Por que no podía dejar de pensar en ella?

¿Que diablos tenia aquella castaña que le llamaba la atención?

—Bien, tienes tareas que hacer, deja de divagar y concéntrate. —se dijo a si misma dispuesta a dejar de pensar en su nueva y muy atractiva profesora de matemáticas.

Sin embargo, seamos sinceros, aquí todos sabemos que no lo logro.