4/10 🔗Tú y yo contra todos 🔗

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—En serio crees que algún día lograras atraparnos ¿no? —cuestionó Juliana divertida. Poché se encogió de hombros.

—Ningún criminal se me a escapado —contesto comenzando a caminar por el lugar. Juliana la fulminon con la mirada ante su acción —. Calma Juliana, no tengo un arma, no tengo como atacarlas, solamente estoy mirando. —mintió con la mayor serenidad posible.

—No me gusta la gente metiche detective. —gruño virando los ojos.

—Y a mí no me gustan los criminales, pero acá estoy con ustedes —argumentó —. Es una ayuda mutua, ustedes demuestran que no tuvieron nada que ver con el homicidio de Salvatore y yo atrapo a los culpables.

—¿Y qué propones para hacerlo? —cuestionó Juliana guardando su arma. Daniela solamente se limitaba a admirar a la chica de ojos verdes, le sorprendía su capacidad de mantener la calma en una situación como esa y la confianza en su misma que desprendía.

—Primero necesito saber su versión de la historia —respondió deteniendo sus paso para centrar su atención en la mayor de las hermanas. Llevo sus manos a sus bolsillos con una postura relajada, como si estuviera interrogando a simples civiles —. Necesito saber como fue que terminaron en la escena del crimen al momento del homicidio.

—Te veo muy convencida de nuestra inocencia.

—No me mataron apenas me vieron —Juliana frunció el ceño —. Si fuesen culpables no hubieran dudado en dispararme apenas me vieron o tal vez luego de darles sus expedientes, pudieron haberme matado y estar tranquilas sabiendo que la policía ya no tendría información sobre ustedes, viendose en la obligación de volver a iniciar una investigación acerca de sus crimenes y sus identidades.

—Sé quien eres detective —María José contuvo la respiración unos largos segundos, temía que pudiera pensar que todo era un simple cubierta —. Sé que eres la mejor de la policía, rechazaste el puesto de comicionada el año pasado alegando que preferías quedarte con el trabajo de campo.

—¿Quien te dijo eso? —cuestionó tratando de no mostrarse sorprendida. Juliana elevo la comisura de sus labios con suficiencia.

—Tengo mis contactos detective. Sé quien eres.

—Hay mucho que no sabes de mí.

—Ciertamente —acepto Juliana sin borrar su sonrisa —, hay muchas cosas que no sé de ti, pero sé cual es tu nivel de destreza en el campo laboral que desempeñas.

—Entonces sabrás que me tomo muy en serio la ley.

—No lo creo. —una expresión de molestia se dibujo en el rostro de María José al escuchar sus palabras.

—¿No? —su tono de voz se torno serio.

—Estas aquí ofreciendo ayuda a un par de delincuentes, no creo que eso vaya con tu código ético o moral.

—Me estoy enfocando en un crimen a la vez. —murmuró entre dientes aguantándose las ganas de golpearla.

—Recurres a medidas desesperadas detective.

—Juliana, detente. —le pidió Daniela en un tono bajo. La nombrada suspiro asintiendo lentamente.

—Bien —argumentó. María José bufo con molestia —. Me alegra que descubrieras que la policía no es tan correcta como la pintan. Aceptamos tu ayuda.

—Perfecto entonces.

—¿Qué quieres saber exactamente?

—¿Cómo terminaron en la casa de Salvatore?


One Shots || Cache || 2do Libro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora