One Shots || Cache || 2do Libro.

1/10 Era tan obvio.

Las manecillas del reloj parecían moverse de la forma más lenta posible, como si se estuviera burlando de ella. Su cuerpo estaba recostado perezosamente sobre su silla mientras sus brazos reposaban sobre la mesa frente a ella. Su cuaderno estaba cerrado con su lápiz y goma de borrar adentro, no le apetecía copiar nada de lo que la profesora decía.

El movimiento de la puerta de su salón abriéndose logro captar toda su atención. Una melena castaña, muy conocida para ella, se hizo presente en el lugar.

—Disculpe la tardanza profesora —hablo la chica cerrando la puerta a sus espaldas —, me detuvo el director —extendiendo su brazo mientras se acercaba a la mujer mostrando un pequeño papel en su mano —, y me pidió que le entregara esto.

La mujer tomo el papel indicándole a la castaña, con un movimiento de cabeza, que tomara asiento. María José no despegaba la mirada de Daniela. Su corazón comenzó a latir con fuerza al ver que se acercaba cada vez más a su puesto. Sus ojos se enfocaron en el asiento vacío frente al de ella. Sus manos comenzaron a sudar.

—¿Está ocupado? —cuestiono Daniela mirando con una sonrisa a la chica de ojos verdes quien parecía estar en un trance mirando el asiento vacío —¿Hola? —al no obtener respuesta con sutileza acerco una de sus al hombro de la contraria dándole un pequeño golpecito.

Dando un pequeño salto del susto en su lugar fijo sus ojos en los de la castaña sintiendo como sus mejillas comenzaban a calentarse.

—¿Puedo sentarme? —pregunto con amabilidad. Poché asintió, incapaz de formular alguna palabra u oración coherente.

Con timidez la chica de ojos verdes bajo la mirada sintiendo como la castaña tomaba asiento frente a ella. Tratando de evitar mirarla abrió su cuaderno tomando su lápiz y comenzó a garabatear en la hoja en blanco.

—Relájate, relájate —se repetía mentalmente sintiéndose embriagada por el aroma de su perfume —. No la mires, no la mires. Ignórala.

Su mente estaba desconectada y los movimientos de su mano eran casi que involuntarios, sus trazos cambiaban de dirección cada tanto y su cerebro no estaba cien por ciento seguro de lo que estaba dibujando.

—María José. —anuncio la profesora mirando atentamente a la chica.

La nombrada levanto la mirada cerrando su cuaderno de golpe por reflejo.

—Supongo que estas prestando atención —argumentó la mujer con seriedad. Poché permaneció en silencio — ¿puedes decirme sobre que estamos hablando?

La mirada de Poché detallo la información escrita en el pizarrón recordando que estaba en clases de anatomía y que el tema de hoy eran los tipos de anatomía.

—Sobre los tipos de anatomía que hay. —contesto tranquilamente sin dejar de mirar al pizarrón, aunque sus nervios no se hicieron esperar ya que la castaña había volteado a verla.

—Mencióname algunas. —se cruzó de brazos.

—Anatomía clínica, regional, superficial y sistémica.

Con un leve asentimiento la profesora prosiguió dando su clase. Poché suspiro aliviada y Daniela soltó una pequeña risita logrando que María José la mirara.

—Deberías prestar atención. —opino volviendo a acomodarse en su asiento.

Sin poder pensar una respuesta María José solo mantenía sus ojos fijos en ella con una sonrisa divertida formándose en su rostro.